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El Paso
domingo, 28 mayo 2023 | 15:37
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Red River, NM.- Tres hombres muertos en un tiroteo el fin de semana en una reunión de motociclistas –’bikers’– en Nuevo México eran miembros de pandillas rivales de motociclistas fuera de la ley, y la violencia se originó en un altercado anterior entre ellos en Albuquerque, dijeron las autoridades este domingo.
La policía estatal de Nuevo México dijo que otros tres motociclistas enfrentan cargos y dos de ellos estaban entre los cinco heridos en el tiroteo del sábado que involucró a Bandidos y Waterdogs en la ciudad turística de montaña de Red River.
Los muertos fueron identificados como Anthony Silva, de 26 años, de Los Lunas, Damian Breaux, de 46 años, de Socorro y Randy Sánchez, de 46 años, de Albuquerque. Dos fueron declarados muertos en el lugar y el tercero en un hospital, dijo el jefe de policía del estado de Nuevo México, Tim Johnson, al identificarlos.
Johnson dijo que Jacob Castillo, de 30 años, de Rio Rancho, será acusado de un cargo abierto de asesinato cuando sea dado de alta del hospital, mientras que Matthew Charles Jackson, de 39 años, de Austin, Texas, enfrenta un cargo de porte ilegal de un arma de fuego dentro de un establecimiento de bebidas alcohólicas.
La policía estatal dijo que Christopher García, de 41 años, también de Texas, fue arrestado bajo sospecha de posesión de cocaína después de ser tratado en un hospital.
Otros tres hombres pertenecientes a bandas de motociclistas resultaron heridos en el tiroteo, pero sus nombres aún no han sido revelados, dijeron las autoridades.
"Es muy trágico", dijo la alcaldesa de Red River, Linda Calhoun. "Es la primera vez que tenemos algo así".
El calendario de la ciudad promocionaba el 41.er rally anual de motocicletas Red River Memorial, diciendo: "Prepárense para la pelea mientras 28 mil ciclistas de diferentes orígenes se alinean en Main Street para una fiesta loca".
La mayor parte de Main Street cerró al público el domingo como parte de la investigación de la Policía Estatal y la policía solicitó que los negocios en el área permanecieran cerrados.
"Todos los tiradores han sido detenidos", dijo Calhoun. "No hay amenaza para la comunidad".
Los heridos fueron transportados a hospitales en Denver, Albuquerque y la cercana Taos.
"Nuestra aplicación de la ley fue increíble. El primer oficial de la Policía Estatal estuvo allí en 30 segundos", dijo Calhoun.
El jefe de policía de Albuquerque, Harold Medina, estuvo en Red River el sábado por la tarde, cenando y publicando fotos en línea de él y su esposa sonriente.
Otra de sus fotos publicadas mostraba motocicletas alineadas en la calle principal de la ciudad mientras los motociclistas y otras personas socializaban.
Treinta minutos después de publicar las dos fotos, Medina dijo que ocurrió el tiroteo.
“Qué sensación de impotencia no tener una placa, un arma o una radio cuando los policías estatales y otros entran al restaurante y poco a poco todo se va cerrando y ni siquiera sabes si puedes llegar a tu auto o si está en la escena”, dijo Medina. escribió en Twitter. “Esta ola de violencia armada impacta a todo Nuevo México, grande o pequeño”.
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