El Paso

Defiende la justicia a ciegas

Pese a ser invidente, el abogado Christopher A. Wright se desenvuelve con excelencia en los juzgados

Roberto Carrillo Arteaga/El Diario de El Paso

jueves, 16 mayo 2019 | 19:51

El litigante ejerce en Midland y Odessa principalmente | Cortesía

El principio legal que afirma que “La justicia es ciega”, tiene un especial significado para el abogado Christopher A. Wright, quien a pesar de perder la vista hace 13 años ha logrado desenvolverse con excelencia en los diferentes juzgados donde asiste a sus clientes.

“Perdí mi vista en el año 2006 por una enfermedad llamada retinitis pigmentaria o degeneración de la retina, no es algo hereditario o que corra en mi familia, es una enfermedad que se presentó y a la cual me he tenido que adaptar”, dijo el abogado litigante.

“Sin embargo, la falta de visión es la única discapacidad que tengo”, afirmó.

La entereza de Wright lo ha llevado a sobresalir en distintos aspectos de su vida, muy a pesar de que tuvo que abandonar sus estudios de ingeniería, por exigencias propias de dicha carrera.

 Sin embargo, la decisión de enrolarse en la escuela de leyes de Texas Tech le dieron el impulso que necesitaba para “ver la vida” de forma diferente, y para poder cambiar su entorno a favor de personas con capacidades diferentes.

“Trabajé para el estado por 7 años como un consejero en rehabilitación para niños con discapacidades, y estaba frustrado por las dificultades que se presentaban en los procesos y procedimientos que teníamos que realizar”, sostuvo Wright sobre el impulso que le hizo tomar la carrera de abogado.

“Mi deseo desde entonces ha sido el ser un mejor abogado para los individuos, con el fin de hacer valor sus derechos y obtener los servicios que necesitan”, sostuvo Wright, quien en corto plazo se ha vuelto una presencia familiar en la ciudades de Midland y Odessa, donde ejerce como miembro del bufete de abogados de Jeanne Morales, Attorney.

“Nadie que conoce a Christopher se olvida de él fácilmente”, dijo la abogada Morales, quien después de conocer la historia de Wright no dudó en contratarlo para llevar casos de Ley Familiar, Ley Criminal y Ley de Bancarrota.

“La ceguera es algo con lo que se puede trabajar, él ya había pasado los exámenes de la barra de abogados de Texas cuando lo conocí. Tan solo en la entrevista, cuando vi como manejaba los problemas supe que él iba a ser muy bueno, él es un abogado calificado”, sostuvo Jeanne Morales.

La robusta figura del abogado, quien mide 1.88 metros de estatura, llama la atención de los magistrados y los presentes en las cortes, pero más allá de su presencia está el hecho de que a no ser por el uso de un bastón, su ceguera podría pasar desapercibida por los presentes.

“Christopher es excelente en las Cortes y los jueces se muestran fascinados al conocerlo, regularmente piden hablar con él al finalizar las audiencias, y antes de ello ofrecen cualquier acomodo necesario para que él pueda realizar su trabajo de abogado”, sostuvo Morales.

Sin embargo, la condición del abogado invidente no le facilitó en ningún momento el cursar sus estudios, y poder obtener las mejores calificaciones de su generación. 

“No recibí ningún tratamiento especial, tan solo el tener mis exámenes en otro formato”, señaló Wright.

“Tuve los mismos exámenes, las mismas tareas, (los maestros) me exigían al igual que a cualquier otro estudiante.

Adaptación como fórmula

Tras perder la vista a los 26 años de edad, la adaptación ha sido la clave para el éxito personal y profesional en la vida de Christopher.

“Después de que se me detectó la retinitis pigmentaria, que mata las células de la retina, encontré la fortaleza necesaria en mi familia y amigos, quienes me dijeron que la vida no se termina al quedar ciego, que hay mucha gente que no puede ver y que es exitosa”, dijo Wright, un ejemplo viviente de su dicho.

“Los avances de la tecnología me han ayudado al paso del tiempo, pero hay retos importantes como el de la transportación, ya que hay ciudades donde no hay un sistema de transporte adecuado, o que incluso no tiene los sistemas Uber”, sostuvo.

Por otro lado, la adaptación y ajustes en su vida diaria permiten que el abogado pueda vivir solo, no depender se asistencia especial, salvo en ocasiones donde ciertos casos donde el personal de Jeanne Morales Attorney debe de hacerse presente.

Christopher A. Wright es capaz de conducirse con destreza frente a un jurado, dirimir alegatos con un Juez, aplicar sus conocimientos legales para defender a sus clientes y lo más importante ganar casos.

“Christopher es muy capaz, incluso con ayuda de software puede recibir y enviar correos electrónicos, mensajes de texto, incluso con una rapidez que impresiona”, dijo Jeanne Morales, quien junto a su personal ayudan en lo necesario al nuevo abogado de su firma.

“Es cierto que utilizo pequeñas etiquetas para identificar en casa la lavadora de la secadora, pero por lo general confío mucho en mi memoria, y aunque a veces algunos temas legales o materiales pueden ser difíciles de abordar, la tecnología me ha ayudado a ser más independiente”, afirmó.

“Simplemente lo pongo de esta manera, yo pensaba que la vida era muy difícil cuando podía ver, pero ahora entiendo que la vida es mucho mas difícil cuando no puedes ver”, dijo jocoso el abogado, encontrando el buen humor ante una condición que no lo ha limitado.

Descubriendo el viejo oeste

Después de vivir en Wisconsin la mayoría de su vida, a sus 36 años de edad el abogado Christopher Wright decidió establecerse en Texas, donde regularmente viaja con la abogada Jeanne Morales a diferentes Cortes del estado.

De regreso a Midland, en uno de tantos viajes, Morales dijo a Wright que había bajado la velocidad por la presencia de plantas rodadoras, arbustos secos que ruedan por el desierto.

“Christopher me pidió entonces detenernos para poder conocer los ‘tumbleweeds’, algo que no le resultaba familiar”, recordó Morales.

La escena de un hombre adulto, detenido al lado de la carretera, y tomando en sus manos una planta rodadora, llamó la atención de los conductores de una carretera de Texas, quienes no sabían que dicha persona padecía ceguera.

“Esa era la primera vez en mi vida en que “pude ver” (sic) y sentir una planta rodadora. La vida es bella”, sostuvo Wright.

En la vida diaria no le molesta a Wright la referencia inevitable que tiene con el personaje de ficción Matt Murdock, abogado invidente que se convierte en el superhéroe Daredevil, personaje de Marvel creado por Stan Lee.

“Yo solo estoy aquí, haciendo mi trabajo, y me siento muy feliz de hacerlo”, dijo Wright con una sonrisa.

“Me gustaría tener súper poderes, esa sería mi esperanza para ayudar a la gente”, sostuvo el abogado, quien sin necesidad de volar sobre los edificios cumple cabalmente su misión.

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