Diario
El Paso
miércoles, 18 septiembre 2019 | 06:00
Un agente de la Patrulla Fronteriza (USBP) se encuentra hospitalizado luego de que fuera arrollado por un tráiler en el I-10 el martes por la noche.
El agente fue impactado luego de que trató de perseguir a un individuo en el área de Sierra Blanca, Texas, a una hora de la zona metropolitana de El Paso.
Aproximadamente a las 10:15 de la noche, autoridades fronterizas identificaron un vehículo robado que pasaba por el puesto de control de USBP Sierra Blanca.
“El conductor del vehículo no obedeció las instrucciones para detenerse y huyó de la escena a gran velocidad”, detalló James Stossel, oficial de comunicación de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), a El Diario de El Paso.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza persiguieron al sospechoso a lo largo del I-10 durante aproximadamente cuatro millas. El sospechoso perdió el control del vehículo cerca del marcador de milla 105 e intentó huir a pie, declaró la agencia.
Durante la persecución, uno de los agentes fue impactado inadvertidamente por un tráiler que circulaba por la carretera.
El agente lesionado –quien fue identificado como un veterano de la Patrulla Fronteriza con ocho años de servicio–, fue atendido por otros agentes y servicios médicos de emergencia y después fue transferido a un hospital en El Paso.
“Este incidente es un claro recordatorio de los peligros a los que se enfrentan nuestros agentes todos los días mientras realizan sus tareas de aplicación de la ley”, dijo Matthew J. Hudak, agente en jefe de USBP Sector Big Bend.
“Le pedimos que por favor mantenga a nuestro agente, sus seres queridos y sus compañeros en sus pensamientos y oraciones”, agregó.
De acuerdo con Stossel, el conductor del vehículo robado fue puesto bajo custodia de USBP y el incidente sigue bajo investigación.
El oficial herido se encuentra en condición critica recibiendo atención médica en el Centro Médico Del Sol en El Paso.
Zona peligrosa
El Sector Big Bend y alrededores de Sierra Blanca se han caracterizado por ser altamente riesgosos, tanto para uniformados como para quien se aventure a recorrer a pie las zonas desérticas fronterizas.
En 2017 la muerte de un agente de la Patrulla Fronteriza en la región de Big Bend consternó a la comunidad paseña.
El agente Rogelio Martínez, de 36 años y originario de El Paso, fue declarado muerto tras ser trasladado con heridas graves a un hospital.
Se cree que su muerte fue consecuencia de lesiones sufridas mientras él y un compañero vigilaban la zona.
Su compañero también resultó gravemente herido, pero la agencia se negó a detallar la naturaleza de las lesiones sufridas por ambos.
A casi dos años de su fallecimiento, los últimos archivos periodísticos revelan que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) no ha podido determinar qué fue exactamente lo que pasó aquella noche.
Durante la noche del 18 de noviembre de 2017 Martínez y Stephen Garland fueron encontrados gravemente heridos cerca de una alcantarilla mientras patrullaban la frontera en el peligroso sector.
Ambos agentes presentaron traumatismo craneal y varios huesos rotos, por lo que fueron trasladados de emergencia a un hospital de Van Horn, pero debido a la gravedad de las lesiones Martínez y su compañero tuvieron que ser llevados en helicóptero a recibir atención médica en El Paso.
Desafortunadamente Martínez no resistió y fue declarado muerto poco después de haber sido ingresado al Centro Médico Universitario, mientras que Garland permaneció alrededor de cinco días hospitalizado.
Hace una semana autoridades lograron interceptar a un grupo de inmigrantes chinos en una casa de un cementerio, también en la zona de Big Bend. Y a mediados de julio de este año, USBP incautó mil libras de mariguana cerca de la región.
El Sector Big Bend abarca 517 millas de la frontera suroeste, un área que se extiende desde Sierra Blanca, Texas hasta Sanderson, Texas.