Diario
El Paso
sábado, 20 julio 2019 | 06:00
Tekandi Paniagua Flores, cónsul general de Guatemala en Del Río, Texas, declaró a El Diario de El Paso que fue desde abril que la mujer guatemalteca que levantó un reporte por acoso contra un agente de la Patrulla Fronteriza, se presentó ante autoridades por su hijo.
Sin embargo, no fue hasta mediados de junio que el niño, de 12 años, fue trasladado a otra estación en El Paso.
“El 23 de abril recibimos una comunicación de nuestros colegas del Consulado de Guatemala en Los Ángeles, a donde la madre del niño de 12 años se presentó para preguntar sobre las condiciones de su hijo que se encontraba en El Paso, Texas”, dijo Paniagua.
Hace un par de días, salió a la luz la acusación en contra de un agente de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP), quien supuestamente buscó a una mujer guatemalteca indocumentada que vive en California, le envió mensajes de Facebook y le pidió ver un video en vivo de él masturbándose, todo mientras su hijo de 12 años estaba bajo custodia.
Se informó que el agente acusado labora en la estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, al oeste del condado de El Paso, donde el menor permaneció un tiempo.
Al ser notificados sobre la situación del menor, el Consulado de Guatemala en Del Río inició de inmediato con el proceso de localización, según información de la sede diplomática.
“El 25 de abril comunicamos al niño con la madre, donde le manifestó que se encontraba comiendo, sano y feliz de escucharla”, comentó el cónsul.
“Ese mismo 25 de abril nos presentamos a la estación de Patrulla de Clint para verificar las condiciones y estado de salud de las niñas, niños y adolescentes, encontrando a cerca de 300, de los cuales alrededor de 175 eran de Guatemala”, añadió.
La queja, obtenida por The Washington Post, describe las conversaciones entre el agente y la mujer, comenzando con la petición de su cuenta de Facebook después de que se le permitió hablar por teléfono con su hijo, que había sido detenido en la frontera.
La mujer alegó que esperaba que la comunicación le proporcionara información sobre su hijo, pero que en cambio soportó los avances sexuales de un agente de USBP de las instalaciones donde estaba detenido su hijo.
La madre declaró que el menor cruzó la frontera el 18 de abril en un intento por reunirse con ella en California, donde trabaja como empleada de limpieza para ganar dinero para su familia en América Central.
Alegó que trajo a su hijo de Guatemala porque había alcanzado una edad en la que los niños son elegidos para ser miembros de pandillas o son perseguidos por no unirse.
Después de que el niño cruzó a Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza lo puso bajo custodia y se contactó con su madre para decirle que estaba detenido en Clint.
Por su parte, el cónsul de Guatemala en su visita –hecha el mismo de día que se comunicó con el menor– observó que los niños se mostraban ansiosos y preocupados, por lo cual, se le explicó su proceso y la psicóloga del Consulado les habló en privado.
“De inmediato conversamos con las autoridades de Patrulla Fronteriza de nuestras preocupaciones y la necesidad de trasladarlos a un albergue lo más pronto posible”, manifestó Paniagua Flores.
Ese día, el niño fue trasladado a un albergue en la misma ciudad de El Paso donde lo volvimos a comunicar con su mamá, quien se sintió más tranquila por dicho traslado.
El niño fue reunificado con su madre el pasado mes de junio, informó el Consulado.
CBP declaró que la agencia es consciente y está investigando el asunto. Empero, debido a la investigación en curso, no puede comentar más detalles.
“La gran mayoría de los empleados de CBP son profesionales dedicados, honestos, compasivos y justos. Esta supuesta conducta no está en línea con nuestro código de conducta y no será tolerada”, añadió la agencia.