El Paso

Acaba ‘pesadilla’ de guiadores texanos

A partir de septiembre finaliza programa que cancelaba licencias por no pagar ‘multas sobre multas’

Troy Closson
The Texas Tribune

domingo, 25 agosto 2019 | 06:00

The Texas Tribune

Austin— Después de años de intentos fallidos de eliminarlo, el Programa de Responsabilidad del Conductor (DRP) finalizará el 1 de septiembre. Una ley promulgada por el gobernador Greg Abbott en junio, la iniciativa de la cámara HB 2048, pone fine el programa de 16 años que dejó más de 1 millones de personas que no pueden conservar o renovar sus licencias de conducir. 

Los legisladores de ambas cámaras y partidos criticaron el programa por agregar multas anuales adicionales, que van desde los 100 a los 2 mil dólares, dependiendo de la ofensa, sobre el pago de las multas de tráfico. Los texanos quedaban con sus licencias suspendidas si no pagaban o entraban en un plan de pago dentro de un cierto número de días. Para muchos conductores, esos recargos aumentaron hasta convertirse en miles de dólares en infracciones viejas y los dejaron sin licencia por, en ocasiones, más de una década.

"Es difícil exagerar los daños del programa", dijo Emily Gerrick, abogada principal del Proyecto de Defensa Justa de Texas. "Creó este ciclo realmente horrible para los conductores que perdieron su licencia porque no podían pagar el recargo. Y luego siguieron recibiendo más recargos porque no tenían su licencia".

Sin embargo, los esfuerzos para aprobar la legislación enfrentaron obstáculos anteriormente, ya que las tarifas recaudadas se utilizan para financiar el sistema de atención del centro de traumatología de emergencia del estado. Pero pronto, ese dinero provendrá de otras fuentes, los recargos serán eliminados y más de 600 mil texanos serán inmediatamente elegibles para que sus licencias sean restablecidas.

Esto es lo que necesita saber antes de la derogación:

¿Quién es apto para restablecer su licencia y cómo?

De los casi 1.5 millones de texanos que no pudieron mantener o renovar sus licencias bajo el Programa de Responsabilidad del Conductor, hay diferentes categorías para los conductores cuando intentan restablecer sus licencias después del 1 de septiembre:

Los conductores cuyas tarifas y suspensiones se derivan únicamente del Programa de Responsabilidad del Conductor serán elegibles de inmediato para que se restablezcan sus licencias de conducir (aproximadamente 635 mil personas) o serán aptos después de pagar una tarifa de restitución de aproximadamente $ 100 (aproximadamente 350 mil personas). Los conductores pueden verificar en línea a qué grupo.

A los texanos cuyas licencias fueron suspendidas por razones adicionales fuera del Programa de Responsabilidad del Conductor (aproximadamente 398 mil personas) se les podrán levantar las suspensiones después de resolver otros problemas.

Los conductores cuyas licencias expiraron hace menos de dos años podrán rehabilitar su licencia en línea. Si ha pasado más tiempo, los conductores deberán volver a presentar una solicitud y aprobar los exámenes escritos, de visión y de manejo antes de obtener una nueva licencia.

¿Qué sucede con los recargos no pagados?

De acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública, todos los recargos del Programa de Responsabilidad del Conductor no se aplicarán después del 1 de septiembre. Los conductores seguirán siendo responsables de cualquier otra suspensión, multa o tarifa en sus registros de manejo. En el período comprendido entre junio y septiembre, aún se espera que los conductores paguen esos recargos, aunque DPS confirmó que si la licencia de alguien ya estaba suspendida bajo el programa, no enfrentarían multas adicionales por no pagar.

Sin embargo, las suspensiones de licencias a causra de recargos permanecerán en los registros de los conductores.

Los pagos realizados antes de la derogación no serán reembolsados.

¿De dónde provendrán ahora los fondos del sistema de centros de atención de traumatología del estado ahora?

Según la Junta de Presupuesto Legislativo, aproximadamente $ 70 millones, o aproximadamente la mitad de todos los recargos, se destinaron a la financiación durante cada uno de los últimos años. Eso ayudó a proporcionar a más texanos una atención confiable debido a la crisis de salud: el número de centros estatales de traumatología aumentó a 290 en 2018, siendo que había menos de 250 una docena de años antes. La eliminación del DRP reduce drásticamente esa fuente de financiamiento, pero numerosos sistemas de salud y hospitales apoyaron quie fuera revocado, durante la sesión legislativa. Esta es la razón por qué lo hicieron:

Las multas estatales generales de tráfico, actualmente con un valor de 30 dólares, también están parcialmente dirigidas a apoyar la atención de trauma. A partir del 1 de septiembre, esos costos se incrementarán hasta $50. El proyecto de ley también agregó 2 dólares en costos anuales adicionales a las tarifas de seguro de automóvil.

Otra fuente de ingresos vendrá de multas más altas por conducir en estado de ebriedad, que aumentará de mil a tres mil dólares por la primera ofensa, y hasta seis mil, dependiendo del nivel de alcohol en la sangre. Las altas tarifas preocupan a algunos defensores de la justicia penal, pero el proyecto de ley también proporciona a los jueces medios para exentar a los texanos de bajos ingresos.

Con los cambios, el fondo del centro de trauma vería una ganancia neta de $ 6.8 millones en los próximos dos años, según las estimaciones de la Junta Legislativa del Presupuesto.

¿Significa esto que los conductores con multas de tránsito sin pagar ya no perderán sus licencias?

En resumen, no.

El DRP es una de las dos formas en que los conductores con infracciones sin pagar pueden perder sus licencias. El otro es a través del programa estatal Omni, que también quita las licencias de los texanos por no comparecer ante el tribunal o pagar multas judiciales. Unos 300 mil conductores no son elegibles para renovar sus licencias debido a ese sistema.

En los últimos años, los legisladores han propuesto sin éxito la reforma del programa Omni. 

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