El Paso

A dos años de la muerte de agente, continúa investigación

Autoridades acusaron sin fundamentos a un grupo de indocumentados de matar a pedradas a miembro de la BP

Sabrina Zuniga / El Diario de El Paso

miércoles, 20 noviembre 2019 | 06:00

A dos años de la muerte del paseño Rogelio Martínez, quien en vida se desempeñó como agente de la Patrulla Fronteriza, la investigación continúa abierta debido a que la causa de su deceso sigue inconclusa.

Luis Quesada, director de campo de la Oficina del Buró Federal de Investigación, (FBI), en El Paso, declaró a los medios de comunicación el martes que, aunque la investigación sigue, la agencia está comprometida con otorgar cuentas claras a la familia y a la comunidad.

“Ese en particular es una investigación en curso, pero seguimos trabajando muy de cerca con la Patrulla Fronteriza, con el Fiscal de los Estados Unidos, para que en el futuro cercano podamos tener una resolución y darla a conocer”, dijo.

Agregó que entiende por lo que la familia del agente ha estado pasando todos estos meses.

Dijo que, como padre, como hijo, la empatía hacia sus seres queridos, así como sus condolencias siguen día a día, pero que las agencias están trabajando para dar con él o los culpables, así como con la causa que dejó sin vida al agente.

“Como el proverbio lo dice, buscaremos debajo de cada piedra y en cada esquina hasta asegurarnos de que tenemos la respuesta correcta”, dijo Quesada.

 

La muerte de Martínez

El agente Rogelio Martínez perdió la vida el pasado 19 de noviembre del 2017 cuando él y su compañero, el agente Stephen Garland del Sector Big Bend, respondieron a un llamado de actividad sospechosa cerca de la Interestatal 10, —a la altura de la estación de Van Horn—.

Durante el patrullaje, Martínez y el otro oficial reportaron que se encontraban heridos y que ambos necesitaban asistencia médica.

Martínez fue encontrado en el fondo de una alcantarilla debajo del I-10, gravemente lesionado e inconsciente. Ambos agentes fueron trasladados de emergencia en helicóptero a un hospital local, según autoridades. Debido a las graves heridas, Martínez falleció ese mismo día.

Garland también fue encontrado cerca, herido, pero consciente. Estuvo hospitalizado por varias semanas en estado crítico. Sin embargo, ha declarado en varias ocasiones que no puede recordar nada de lo que sucedió.

 

No fue asesinado por indocumentados

A poco tiempo de la muerte de Martínez, el Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), el senador republicano Ted Cruz, el gobernador Greg Abbott y hasta el mismo presidente Donald Trump, acusaron directamente a un grupo de migrantes indocumentados de matar a pedradas al agente.

Tras tres meses de investigaciones, el FBI descartó que Martínez hubiera sido asesinado a golpes, ya que no existía evidencia de que haya habido otras personas en la zona la noche del incidente.  

Un informe de autopsia indicó que Martínez sufrió heridas contundentes en la cabeza, pero la forma de la muerte fue indeterminada. Los informes del FBI muestran que la Oficina del Forense informó que no se encontró ninguna evidencia de que Martínez fue asesinado o atacado.

El entonces director y agente especial del FBI en El Paso, Emerson Buie, aseguró que se realizaron más de 650 entrevistas relacionadas con el caso, pero ninguna de ellas respalda la teoría sobre un ataque contra los agentes.

Incluso mencionó que pudo tratarse de un accidente, ya que existe la versión de que los agentes cayeron a la alcantarilla o que un tráiler pudo haberlos golpeado.

Pero esas sólo son teorías, ya que el FBI no tiene información concreta sobre lo que verdaderamente ocurrió esa noche, y el compañero del paseño continúa en la misma postura, al declarar que sigue sin recordar lo sucedido.

 

Visita padre monumento en honor a su hijo

Este martes, José Martínez, padre del agente, visitó un monumento que la agencia tiene en honor al oficial caído, cerca de la estación de USBP en Van Horn, de la cual, el agente estaba asignado.

El agente de 36 años fue descrito en su funeral como un amoroso hijo, padre, hermano, prometido y amigo. Se graduó en 1999 de Irvin High School y le sobreviven sus padres José y Elvia Martínez, su hijo Sergio Martínez, sus hermanos Miguel Martínez y Enrique Infante Martínez, así como quien era su prometida Angélica Ochoa.

El año pasado, el padre de Martínez indicó en entrevista a El Diario de El Paso que para él es muy extraño que el FBI no tenga ningún avance de la investigación y cree que probablemente estén tratando de encubrir a los culpables.

“Yo creo que quiere esconder algo, pienso que sí saben lo que pasó con mi hijo, pero no me lo van a decir”, dijo.

Mencionó que él ha hecho sus propias teorías, basado en las pláticas que sostenía con su hijo, quien en varias ocasiones le comentó que no confiaba en sus compañeros.

“Me dijo que en Van Horn no tenía amigos, que no confiaba en los compañeros y que les dijo que si alguna vez veía algo ‘chueco’ iba a meter a los responsables a la cárcel”, comentó.

José dijo que él tiene su propia teoría de quién es el asesino de su hijo y dijo saber por qué lo mataron con tanta saña. “Estaba muy golpeado y que Dios me perdone por acusar sin pruebas, pero estoy 80 por ciento seguro de que él (Garland) lo mató”, expresó.

Agregó que para él es absurdo que el compañero de Martínez recuerde todo de su vida, excepto el momento de la muerte de su hijo.

Por último, enfatizó que siempre recordará a su hijo como el gran hombre que era y que hará todo lo que esté en sus manos para que se haga justicia.

 

FBI sigue ofreciendo recompensa

Desde diciembre del año pasado, el FBI ofrece una recompensa de 50 mil dólares por datos que den con los responsables o la causa de muerte de Martínez

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