El Paso

¿Cuál es el plan fronterizo de Beto O’Rourke?

Llevaría tema a debate nacional, responde a Washington Post

Jenna Johnson
The Washington Post

miércoles, 16 enero 2019 | 21:43

ah L. Voisin/The Washington Post ah L. Voisin/The Washington Post ah L. Voisin/The Washington Post

En una publicación digital que recientemente se convirtió en viral, Beto O’Rourke arremetió contra el muro fronterizo del presidente Donald Trump con un video impactante sobre el Valle del Río Grande y una explicación sobre qué es lo que haría la valla: impediría el acceso al río, disminuiría el tamaño de Estados Unidos y forzaría la expropiación de predios privados.

Hizo notar que la mayoría de los indocumentados que han arribado en la última década no se introdujo ilegalmente por la frontera, sino que utilizaron visas que luego expiraron.

¿Qué debería hacerse para solucionar el hecho de que las personas se quedan en el país después de expirar su visa?

“No lo sé”, respondió O’Rourke, haciendo pausa en una larga entrevista.

 Y presentó una posible solución:  EU debería armonizar su sistema de visas con México para darle un mejor seguimiento a quién entra y sale del país.

“Ésa podría ser una respuesta, pero es algo que deberíamos debatir”, señaló.

Cuando se trata de las políticas más importantes que enfrenta el país actualmente, la postura de O’Rourke es hacer un llamado para que haya un debate: aun en los asuntos relacionados con la frontera y la inmigración, en los que ha puesto énfasis a través de videos que publicó en Facebook e Instagram durante el mes pasado.

Que la gente hable

El enfoque de O’Rourke refleja la manera en que probablemente manejaría esos temas si se decidiera a lanzar una campaña presidencial.  Más allá de las posturas de pocos demócratas convencionales –incluyendo cerrar las cárceles privadas para inmigrantes, permitir que los inmigrantes indocumentados se conviertan en ciudadanos y modernizar el trabajo del sistema de visas– O’Rourke insiste en que las polémicas respuestas sobre la inmigración vendrán de los estadounidenses.

Se trata de un enfoque que deja a un lado los detalles que podrían definirlo o estrechar su atracción hacia una competencia presidencial. Sin embargo, O’Rourke señala que tiene la mente abierta y desea que más políticos la tengan.

“Existe un problema cuando uno dice “habrá un muro”, o “será como éste” o “sólo podemos hacer esto con esto”, comentó O’Rourke cuando le preguntaron por qué no tiene una postura firme.

“Lo genial sería si pudiéramos resolver de una manera no violenta nuestras diferencias, aunque no voy a decir que mi versión es la perfecta, ya que si trabajamos juntos, podremos obtener algo mejor que lo que tenemos actualmente. Es algo raro que alguien trate de imponer su voluntad unilateralmente en este país. No queremos eso”.

Insiste en que una vez que los estadounidenses estén informados acerca de “los hechos, la historia, información y oportunidad”, llegarán a las conclusiones adecuadas acerca de lo que tenemos que hacer con un tema que ha dividido al país durante décadas.

“Yo confío en la sabiduría de la gente, especialmente después de haber recorrido Texas durante dos años: las personas son fundamentalmente buenas, y si les dan la opción de hacer las cosas correctas, van a hacerlo. Están dispuestos a hacerlo”, dijo.  

Cruza a Juárez

Se refirió a su infructuosa campaña al Senado de Estados Unidos, mientras realizaba un recorrido por El Paso y su hermana ciudad mexicana, Juárez.

En otros temas, su postura fue similar.

Cuando le preguntaron si estaba de acuerdo con el plan de Trump de retirar rápidamente las tropas de Siria, O’Rourke comentó que le gustaría “debatir, discutir y tener una conversación nacional acerca de por qué estamos allá, por qué peleamos, por qué sacrificamos las vidas de los estadounidenses que prestan sus servicios en el Ejército, y por qué estamos dispuestos a acabar con las vidas de otras personas” en todos los países en donde Estados Unidos está involucrado.

“Podría haber una muy buena razón para hacerlo. Yo no lo entiendo necesariamente: y he sido miembro del Congreso durante seis años”, dijo. “No hemos tenido una discusión significativa acerca de esas guerras desde el 2003”.

Cuando le preguntaron acerca del “Nuevo Acuerdo Ecológico” que fue diseñado por los demócratas para frenar dramáticamente el cambio climático e invertir considerablemente en empleos e infraestructura de la energía limpia, elogió la medida y la catalogó como “un valiente inicio que evitó un cambio leve”.

Los detalles son aptos para el cambio, dijo, y agregó: “Sin embargo, gracias a Dios que se hizo el trabajo para articular el objetivo, la visión, los medios para lograrlo y ése es un punto perfecto desde el cual se puede empezar la conversación”.

Desacuerdo migratorio

A medida que se acerca la decisión de O’Rourke sobre lanzar una campaña presidencial, la inmigración es el tema en el que ha decidido invertir su tiempo, poniéndolo directamente en desacuerdo con el presidente Donald Trump, contra quien competirá el próximo nominado demócrata.

A pesar de su actual enfoque en la frontera, O’Rourke jugó un papel insignificante en cuanto a cambiar la política de inmigración durante los seis años que estuvo en el Congreso, que concluyó en este mes.

Incluso ahora, en raras ocasiones utiliza su amplia plataforma nacional para hacer un llamado para que se haga una legislación específica o cambios transformadores en el sistema de inmigración.

Comentó que considera que la frontera está totalmente asegurada y que una mayor inversión podría llevarla a “superar el punto de disminuir los regresos” y presionar a los migrantes a buscar cruzar ilegalmente la frontera por un lugar más peligroso y desolado.

“Les aseguraríamos la muerte”, dijo sobre el muro propuesto por Trump.

“Ustedes y yo, como estadounidenses, hemos provocado la muerte de otros a través de esos muros”.

“Podríamos tener esas discusiones durante una reunión del electorado, pero sería inútil si los legisladores republicanos no van a involucrarse en esa conversación”, comentó O’Rourke.

“De alguna manera, hubo una enorme oportunidad para Trump que se desperdició”.

O’Rourke está tratando de deshacer la imagen que tiene Trump de la frontera mostrando a los estadounidenses lo que él ve.

Visión desde El Paso

El mes pasado introdujo a sus seguidores a las familias migrantes que fueron liberadas de los centros de detención, transmitió un mitin que realizó afuera de un campamento que en algún momento albergó a miles de niños migrantes que fueron detenidos y les mostró los números que les fueron escritos en las muñecas a los migrantes guatemaltecos que esperan su turno para solicitar asilo en Estados Unidos.

Mostró a sus seguidores un recorrido nocturno que realizó en su histórico vecindario de El Paso y el sábado visitó Juárez para cenar con su familia.

Ha entrevistado a sus vecinos –y a su dentista durante una limpieza dental– acerca de su vida en la frontera, reforzando su sensación de seguridad en una zona que el presidente ha condenado como un lugar lleno de criminales.

Después que Trump habló a la nación acerca de su demanda del financiamiento para el muro fronterizo a cambio de reabrir el Gobierno, O’Rourke transmitió a miles de personas una conversación con dos amigos cercanos que hablaron sobre el mensaje del presidente.

“Él se ha apropiado de este lenguaje emotivo de una manera muy efectiva: de una manera completamente irresponsable, que no está vinculada con la verdad”, dijo O’Rourke.

“Pero si no hubiera vivido en El Paso, si no hubiera tenido la experiencia que tuve, si viviera en Michigan, Iowa, Oregon o en la frontera norte, no la conocería mejor. El presidente de Estados Unidos dijo que solo hay violadores, criminales y asesinos que nos cortarán la cabeza y que van a venir por nosotros, y por eso veo que está respondiendo de esa manera”.

Espera cambio dramático

Durante la entrevista, que duró dos horas –que usualmente fue interrumpida por transeúntes que lo urgían a postularse para presidente–, O’Rourke está entre la esperanza de que Estados Unidos pronto tenga un cambio dramático sobre su enfoque ante una serie de temas y una lúgubre sospecha de que el país es incapaz actualmente de implementar un cambio arrollador.

Cuando le preguntaron cuál sería la respuesta, O’Rourke hizo una pausa.

“Dudo en contestar porque realmente siento que merece la pena, y no quiero darle una respuesta egoísta y no quiero citar lo que ya se reportó, pero sí creo que es la pregunta del momento:  ¿Podrá funcionar esto?”, dijo O’Rourke.

“¿Puede un imperio como el nuestro, con una presencia militar en más de 170 países alrededor del mundo, con unas relaciones comerciales y unos acuerdos de seguridad en cada continente, ser manejado por los mismos principios que fueron establecidos hace más de 230 años?”

O’Rourke aún no sabe la respuesta, pero está preparado para discutirla. 

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