Diario
Economía
jueves, 21 noviembre 2019 | 06:00
En tres estanques artificiales ubicados dentro de una granja de Samalayuca, miles de peces bagre, carpa y tilapia son criados para su venta en Juárez.
A escasos metros de la entrada del pueblo se ubica ‘Mi granjita’, donde además de llevarse a cabo este proyecto acuícola, se practica la pesca deportiva.
Para mantener a los peces a salvo de las bajas temperaturas de la temporada, se colocaron carpas en un tipo invernadero que hacen que los rayos del Sol mantengan un ambiente adecuado para el desarrollo de las especies.
Son cerca de 50 mil alevines de tilapia, 5 mil grandes, 2 mil bagres y 2 mil carpas, los que se cultivan dentro de este proyecto a cargo de Israel Villagrana Huerta.
El hombre platicó que se trata de un proyecto que arrancó en julio del año pasado, luego de que las personas que normalmente acuden a practicar la pesca deportiva, preguntaban si se podían llevar los peces que sacaban, por ello fue que decidió echar a andar este proyecto acuícola, tras quedarse sin trabajo como contador en una empresa gasolinera.
Los peces que se cultivan los trae directamente de Camargo, de un centro donde reproducen los peces para poblar ríos y presas.
Afirmó que en Juárez, no existen lugares que vendan pescado fresco como la hace él, ya que por ejemplo, algunas distribuidoras lo traen de Sonora o Sinaloa y toma hasta tres días en llegar, mientras que en los supermercados importan tilapia desde Taiwán y China, con un trayecto que tarda hasta seis meses.
Villagrana platicó que debido a que se trata de pescado fresco, el lugar se ha popularizado rápidamente entre personas originarias de Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
Los peces tardan seis meses en crecer y alcanzar un peso de 500 gramos con el que ya puede comenzar a comercializarse. Cada kilo tiene un costo de 70 pesos.
Agregó que por lo pronto, únicamente maneja pedidos pequeños a personas que lo piden en Juárez, aunque los planes son llegar a restaurantes.
“Todavía no tenemos la capacidad para venderle a un restaurante, pero la idea es seguir cultivando y tener lugares en los que las personas puedan escoger vivo el pescado que se quieren comer”, comentó.
Además de peces, produce también huevos orgánicos que salen de gallinas alimentadas con granos, cilantro y avena. Cada pieza tiene un costo de tres pesos.
Dentro de sus planes está vender carne de pollo, conejo y borrego en proyectos con visión al próximo año.
Los pedidos pueden realizarse al celular 656-256-9845.
igonzalez@redaccion.diario.com.mx