Diario
Economía
miércoles, 04 diciembre 2019 | 06:00
Ante el estancamiento de la economía, las políticas monetarias y de expansión de gasto impulsadas por Estados Unidos han ayudado al país vecino a evitar que estalle una crisis financiera.
Caso contrario es México, que aplicó una política estructural restrictiva evitando la entrada de un mayor flujo de capital, según explicó Cuauhtémoc Calderón Villarreal, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
De acuerdo con el experto, la acción de México se realizó en un intento de responder al escenario de un estancamiento, bajando sus tasas de interés para buscar estimular la economía.
Ayer en Ciudad Juárez inició el Primer Congreso Nacional de Fenómenos Económicos Actuales en las instalaciones del Colegio de Chihuahua.
Dicho evento se realizará del 3 al 5 de diciembre y tiene como finalidad explicar los impactos de un nuevo modelo de desarrollo económico en el país y las perspectivas de la economía en México.
Calderón Villarreal señaló la dinámica del ciclo económico de Estados Unidos y las posibilidades del estallamiento de una crisis, en cuyo caso Chihuahua sería uno de los estados mexicanos más afectados, como ocurrió en 2007 y 2009.
El investigador destacó que actualmente existe una desaceleración del comercio mundial debido a la insuficiente demanda agregada. Dicha sobreproducción ha provocado que la Reserva Federal de Estados Unidos implemente acciones en un intento por minimizar el impacto, entre ellas la reducción de las tasas de interés, el aumento en el consumo, la otorgación de más créditos, entre otras que le permitan alcanzar una salida momentánea.
“La crisis del 2007 y 2009 fueron de grandes dimensiones, como la de 1929, además fue la culminación del décimo ciclo económico en los Estados Unidos. Hoy en día estamos en el onceavo ciclo y las expectativas de crecimiento en el vecino país tienen una tendencia a la baja de un 2.2%, con las que empezó, a un 1.9%”, dijo.
Agregó que la inversión fija bruta en Estados Unidos también se vislumbra a la baja, por lo que es posible observar una tendencia de estancamiento.
“Hasta que no estalle la crisis seguiremos viendo un crecimiento lento. Para darnos una idea, hasta el mes de noviembre, existía en el vecino país un 70% de probabilidades de una recesión para los próximos 12 meses, sin embargo, todas las acciones que se han implementado como las negociaciones con China y demás han ayudado a reducir el indicador”, comentó.
Aseguró que México como muchos de los países de América Latina enfrenta el reto de estar en un proceso de desindustrialización e incremento de la economía informal, por lo que consideró importante crear un nuevo modelo que permita impulsar el crecimiento.
“En México vemos que ha permanecido una fase de estancamiento, una recesión técnica muy fuerte, así lo anunció Banxico y el Inegi y seguimos con esa misma inercia, el problema es que nuestro país dio un salto de la zona periférica hacia atrás y es momento de analizar la situación e implementar políticas que permitan superar esas deficiencias estructurales”, dijo.
Entre los sectores que se han visto más afectados por el estancamiento que prevalece en la economía de Estados Unidos destacan la agricultura y la minería, sin embargo, la manufactura también ha sufrido una caída importante, lo que viene a repercutir en las ciudades de la frontera norte de México, entre ellos Ciudad Juárez, según explicó el investigador.
“El sector que en estos momentos mantiene la economía estadounidense es el de servicios, y vemos que hay una tendencia a la baja al desplomarse del 40 al 36% en los últimos once ciclos”, dijo.
“Este ciclo tenderá a prolongarse a pesar del efecto de reproducción del capital fijo, lo que confirma una propensión al estancamiento; la FED ha reducido tres veces las tasas de referencia durante 2019. Sin embargo, las acciones impulsadas por dicho organismo han sido efectivas, hay una expansión del gasto, que es lo contrario a lo que está pasando en México”, agregó.
elara@redaccion.diario.com.mx