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Economía

México y las elecciones en EU

Esto implica retos y oportunidades para el país, particularmente por el tipo de presidencia que ha ejercido Trump

Rafael Rubio
Agencia Reforma

viernes, 30 octubre 2020 | 07:54

Associated Press

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Monterrey— El próximo martes 3 se realizará la elección presidencial en Estados Unidos y como cada cuatro años esto implica retos y oportunidades para México y el resto del mundo; particularmente por el tipo de presidencia que ha ejercido Trump.

En esta nota se centra en el tema de comercio que fue una variable clave de su campaña en 2016 y que elevó el tema a un concepto de guerra comercial y su promesa de nunca más cualquier país iba a sacar ventajas comerciales de Estados Unidos; como había sucedido, según él, con los presidentes anteriores que solo propiciaron fuga de empresas y empleos, perdida de manufactura, dependencia de China, etc.

Los asuntos bilaterales con México son muchos y con diferentes grados de importancia, pero el comercio es relevante en sí mismo por la gran dependencia comercial con Estados Unidos. Baste recordar que, durante la campaña del 2016, las amenazas del candidato Trump sobre comercio y migración causaron incertidumbre económica y volatilidad cambiaria.

Durante la presidencia de Trump el discurso fue "Declarar la Independencia Económica de América" y "América es grande otra vez", que se tradujo en utilizar el binomio de comercio/seguridad nacional para lograr sus objetivos. Su visión del comercio ha sido una postura proteccionista, nacionalista y de comercio administrado.

Como ejemplo, entre octubre 2018 y noviembre 2019 la Administración Trump promulgo 841 aranceles y 1,340 barreras no arancelarias; donde destacan salvaguardas en lavadoras y paneles solares, la Sección 232 en acero y aluminio (y pendiente la de autos) y la Sección 301 contra China. Y ha vuelto inoperante a la Organización Mundial del Comercio.

Hay que recordar que, en la elección del 2016, Trump perdió el voto popular por cerca de tres millones, pero gano el Colegio Electoral por una ventaja mínima en los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

La campaña presidencial 2020

En esta ocasión, el comercio no es una pieza clave en los discursos del presidente Trump o el candidato Biden. Los temas centrales son el manejo de la pandemia del Covid-19, la economía y temas sociales. Asimismo, Biden no tiene las desventajas y acusaciones legales que enfrentó Hillary Clinton.

Dos comentarios de contexto: primero, a la fecha Biden lleva una ventaja de 51.1% versus el 43.6% de Trump (Real Clear Politics), los demócratas mantienen el control de la Cámara de Representantes y hay una disputa cerrada por el Senado. Segundo, está puede ser una elección cuestionada por la votación por correo; a la fecha ya han votado alrededor de 50 millones de personas, esto alargará la fecha para terminar el conteo total y Trump ha señalado un posible fraude.

Por el lado de la campaña de Trump, ni él ni el partido Republicano se han molestado en formular una plataforma política para estas elecciones. En una segunda administración Trump se estima que se mantendrá su enfoque económico y comercial centrado hacía el interior y la fusión de la economía, comercio, seguridad nacional y elementos de la política industrial.

También, se espera que la próxima administración buscará reforzar la actividad de atraer a empresas y empleo hacía los Estados Unidos, particularmente los componentes críticos de la cadena de suministro y los bienes estratégicos; así como acentuar sus disputas con China. Como quien dice, "más de los mismo".

En el lado de Biden, sus posiciones comerciales son diferentes en estilo, pero no muy alejadas de las aplicadas por Trump y podría esperarse cierta continuidad.

Sus propuestas de "Made in América", (Hecho en América) y "Build Back Better" (Reconstruir Mejor) están dirigidas a beneficiar a los trabajadores, sobre todo cuando los principales sindicatos están apoyando su campaña; también aplicar una política industrial agresiva.

Asimismo, Biden cree en la Organización Mundial del Comercio y trataría de regresar al tratado comercial de la Asociación Transpacífica (TPP), pero buscando cambios en los dos temas. También se estima una mejor relación comercial con los países aliados.

Todo indica un cambio de forma y menos agresividad en la política comercial de Biden, pero la substancia podría ser la misma que ha aplicado Trump.

Implicaciones para México

La relación con México paso de la instabilidad durante la campaña y los primeros años de la administración Trump a la estabilidad después de la firma de la renovación del TLCAN por el T-MEC en julio de este año. Mucho se ha comentado sobre lo positivo/negativo del nuevo tratado, pero que sin duda supera el ámbito comercial, como lo refleja el capítulo laboral y ambiental.

Un tema a destacar en la situación actual es como el T-MEC puede jugar un rol en las disputas que se están generando por los cambios en las reglas del sector energético por la administración mexicana y que podrían invocar el mecanismo de solución de disputas inversionista - Estado.

Aunque el T-MEC tiene diferencias importantes con el TLCAN en este asunto; una de ellas a destacar es que el T-MEC incluye que el inversionista no puede presentar la solicitud de un arbitraje bajo el T-MEC si no ha presentado antes su solicitud ante un tribunal mexicano. Una vez cumplido este requisito puede acceder al mecanismo del tratado.

Las disputas se tienen que haber originado en acciones de gobierno por expropiación directa, no indirecta; violaciones del trato nacional; y violaciones de la disposición de la nación más favorecida; de forma especial en los llamados sectores cubiertos como petróleo y el gas, energía, telecomunicaciones. Otros sectores tendrán menos protección y acceso limitado al mecanismo del T-MEC.

Pero como en todos los tratados, el texto presenta consideraciones generales cuya interpretación en un caso específico podría dar sorpresas, para lo cual hay que poner a prueba el mecanismo.

Sobre todo, a la luz de las comunicaciones al gobierno mexicano por parte de congresistas de Estados Unidos y de la barra de abogados americana solicitando aplicación del estado de derecho, transparencia y no discriminación. Lo político (y las amenazas de sanciones económicas) puede superar al texto.

¿Trump 2.0 o Biden 1.0?

Todo indica que independientemente de que Trump o Biden gane la elección, la política comercial hacía México podría mantenerse en la misma situación actual.

Con Trump la situación podría ser volátil e incierta, como ya ha sucedido en donde no se respetan las reglas establecidas sino el "tuit" del momento, como sigue siendo el tema de la "barda fronteriza".

Con Biden, podrá haber más cuidado con las formas, pero no hay señales de un cambio radical. Sobre todo, cuando en la visita del presidente a Washington, no se tomaron la molestia de visitar y agradecer a los Representantes demócratas su apoyo crucial a la aprobación del T-MEC. Como dicen "hay una factura pendiente".

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