Lo que está en juego para la economía mundial si Rusia invade Ucrania

Nueva York.- Después de haber sido golpeada por la pandemia, los problemas en la cadena de suministro y el aumento de precios, la economía global está decidida a seguir otro curso impredecible debido a un enfrentamiento armado en la frontera de Europa.

La posible invasión rusa a Ucrania ya ha cobrado una factura. La promesa de sanciones que podría imponer el presidente Biden y una posible represalia rusa han disminuido las ganancias de las acciones e incrementado los precios de la gasolina.

Un posible ataque de las tropas rusas podría provocar un aumento en los precios de la energía y los alimentos, el temor a la inflación y nerviosismo en los inversionistas, una combinación que amenaza la inversión y crecimiento en las economías de todo el mundo.

Sin embargo, los graves efectos y el impacto inmediato ni siquiera estarían cerca de los devastadores e inesperados cierres económicos causados por el coronavirus en el 2020.

Rusia es un enorme país transcontinental con 146 millones de personas y un enorme arsenal nuclear, así como también un proveedor clave de petróleo, gas y materiales que pueden mantener funcionando las fábricas del mundo.

Sin embargo, a diferencia de China, que es un poderoso fabricante y está íntimamente entretejido en la intrincada cadena de suministro, Rusia es un actor menor en la economía global.

Italia, que tiene la mitad de habitantes y menos recursos naturales, tiene una economía que duplica su tamaño. Polonia exporta más productos a la Unión Europea que Rusia.

“Increíblemente, Rusia es poco importante en la economía global, excepto por el petróleo y gas”, comentó Jason Furman, economista de Harvard quien asesoró al presidente Barack Obama.

“Básicamente es una enorme gasolinera”.

Por supuesto, una gasolinera cerrada puede afectar a los que dependen de ella. El resultado es que cualquier daño económico será disparejo, intenso en algunos países e industrias y poco notado en otros.