Diario
Economía
lunes, 16 septiembre 2019 | 09:45
Ciudad de México.- La contribución de las remesas como fuente de ingreso en las familias es prácticamente ignorada en la medición de la pobreza de México.
Por la anterior razón no es posible conocer el impacto que tiene en los niveles de pobreza, informó el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
En el documento "Las remesas y la medición de la pobreza en México", Jesús Cervantes, gerente de estadísticas del Cemla, señaló que la contribución de las remesas es prácticamente ignorada en la medición de la pobreza en el País, porque la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que se utiliza como insumo para medir la pobreza, captura menos de un décimo del ingreso por remesas de los hogares mexicanos.
"Así, la medición de la pobreza de 2018 no incorporó más de 30 mil millones de dólares de remesas que recibieron dichos hogares", destacó el analista.
Cervantes expuso que en México, el ingreso promedio de un hogar y su gasto de consumo son más del doble que lo que indican la ENIGH, misma que se utiliza de insumo básico para la medición de la pobreza.
"Lo anterior indica que actualmente en México, el Coneval está midiendo la pobreza con datos de un ingreso medio por hogar que es menos de la mitad del verdadero.
"Lo anterior redunda en una fuerte sobreestimación del número de pobres en México. De hecho, el monto del ingreso agregado de los hogares que no se considera en la medición de pobreza es mayor que los ingresos que si se incluyen", advirtió el especialista.
Planteó que generalmente la medición de la pobreza se apoya en bases de datos derivadas de encuestas de ingresos o de ingreso-gasto de los hogares. No obstante, expuso que se ha reconocido que frecuentemente los agregados desubestiman los ingresos de las personas y hogares.
"Si los ingresos de los hogares están subestimados entonces los datos de la distribución del ingreso por deciles de una encuesta de ingresos no constituyen una fotografía representativa de la realidad, ni en un momento en el tiempo, ni a través del tiempo", declaró Cervantes.
No obstante, reconoció que México tiene un severo problema de pobreza que hay que atender mediante políticas públicas adecuadas.
"Pero la realidad es que no se sabe de qué tamaño es dicho problema y si ha aumentado o disminuido en los últimos años, dadas las deficiencias de las bases de datos que se han utilizado para medirla. Lo que sí sabemos es que se está contando más pobres que los que verdaderamente hay y esa sobreestimación seguramente es de millones de personas", mencionó.
"Además, considerando el problema de subestimación de los ingresos de la ENIGH es prácticamente imposible saber cuál es la distribución del ingreso en México y si su grado de concentración ha aumentado o disminuido", agregó.