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Economía
lunes, 20 enero 2020 | 09:49
De acuerdo con la compradora de servicios financiero Coru.com, hasta el 2018, el principal gasto no presupuestado de los mexicanos era comer en restaurantes y en la calle, con el 28.7 por ciento del llamado gasto hormiga, aunque en algunos casos supera el 40 por ciento.
Comer fuera de casa puede representar un gasto de hasta 2 mil pesos por semana para algunas personas.
Jorge Silva acostumbra desayunar y comer en restaurantes, lo que solamente de lunes a viernes le cuesta unos 2 mil pesos.
El gasto se hace más grande cuando los fines de semana opta por salir con la familia a comer fuera de casa.
Mencionó que la larga jornada laboral que tiene lo obliga a recurrir a este tipo de establecimientos, además de que llevar comida preparada a la oficina no es siempre una opción debido a que constantemente está de viaje o visitando otros de los corporativos a su cargo.
Jorge Cruz es otra de las personas que acostumbra comer en la calle, lo que en ocasiones le representa un gasto de hasta mil pesos por semana, una tercera parte de su salario.
En su caso, los establecimientos a los que recurre también para desayunar y cenar, son los de venta de burritos y otro tipo de comida rápida.
“A veces me como dos burritos en la mañana y una soda, ya en la tarde otro burrito y otra soda, pero si ando gastando entre 600 y 700 pesos solo de lunes a viernes y otros 300 más el fin de semana”, comentó.
La comida fuera de casa es uno de los principales gastos hormiga para los mexicanos, de acuerdo con el economista Isaac Leobardo Sánchez Juárez.
El también investigador de la UACJ comentó que tener una alimentación que además de económica sea saludable, es uno de los retos para el trabajador promedio, quien se ve continuamente tentado a acudir a los antojitos disponibles.
Preparar comida en casa supone un ahorro de más del 50 por ciento que pagarla en un restaurante.
El agua embotellada, jugos, refrescos, galletas, papitas y dulces, son otros de los alimentos que también representan una afectación para los bolsillos de las personas.
“Guiados por la mercadotecnia y la publicidad, a veces gastamos en productos relacionados con franquicias como hamburguesas, alitas, en fin, son productos altos en colesterol y que traen problemas para nuestra salud”, resaltó el experto.
Mientras que en 2019 realizó una encuesta que arrojó que al menos una vez a la semana, el 36.5 por ciento de los millennials hacen uso de servicios de entrega de comida.
Para la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, los gastos hormiga representan cerca del 12 por ciento del ingreso anual de un trabajador.
Debido a ello, destacó la importancia de tomar nota de esas pequeñas reparticiones que se hacen en el día a día y que consumen una parte importante de nuestro salario.
“Debemos ser un poco más conscientes de lo que gastamos, es decir, tal vez el 15 por ciento de propina es demasiado y pensar en un 10 por ciento sería lo justo, otra práctica importante es hacer una lista de esos gastos, para llevar un control y darnos cuenta en qué se nos está yendo el dinero, a fin de identificar cuáles son de los que podríamos prescindir”, puntualizó la Condusef.
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