Busca Amazon cambiar su flota de reparto por furgonetas eléctricas

Nueva York.- En otoño, Jeff Bezos tuiteó elogios para Rivian, una empresa emergente bajo contrato para fabricar 100 mil furgonetas de reparto eléctricas para Amazon, y su fundador, R.J. Scaringe, llamándolo "uno de los mejores empresarios que he conocido".

Luego, Bezos trabajó en un jab: "Ahora, RJ, ¿dónde están nuestras camionetas?"

El comentario puede haber sido en broma, pero el problema que planteó es serio.

Amazon tiene un apetito insaciable por las furgonetas eléctricas, gracias a una operación logística cada vez mayor y a la promesa de que la mitad de sus entregas serán neutrales en carbono para 2030. Pero esa hambre se topa con la realidad de que la industria automotriz apenas produce los vehículos todavía.

Si bien los autos eléctricos de consumo finalmente están alcanzando su ritmo (Tesla entregó casi un millón de autos el año pasado), el mercado de vehículos eléctricos comerciales aún es incipiente, y sus cargas más pesadas multiplican los desafíos tecnológicos. Amazon no dijo si Rivian entregó las primeras 10 camionetas de producción en diciembre, como se esperaba, y otros fabricantes de automóviles tampoco están fabricando a escala masiva todavía.

Aunque Amazon posee casi el 20 por ciento de Rivian, también ha realizado pedidos con otros fabricantes de automóviles para reclamar tantas camionetas como sea posible antes de que estén en producción.

Este mes, Amazon dijo que compraría “miles” de camionetas eléctricas Ram de Stellantis, la compañía formada el año pasado luego de la fusión de Fiat Chrysler y el fabricante de automóviles francés Peugeot. También ha pedido 1 mil 800 furgonetas eléctricas de Daimler en Europa. Y ha formado una sociedad con Mahindra, el fabricante de automóviles indio, como parte de su objetivo de tener 10 mil vehículos eléctricos de tres ruedas para 2025.

“La escala y la velocidad a la que estamos tratando de hacer esto requiere mucha invención, pruebas y aprendizaje, y un libro de jugadas completamente nuevo”, dijo en un comunicado Ross Rachey, que supervisa la flota global de Amazon.