‘Atora’ el SAT saldos a favor

A más de tres meses de que personas físicas presentaran su declaración anual de impuestos, existen algunos contribuyentes que aún esperan que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les regrese saldos a favor.

Ernesto Montes Méndez, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP) en Ciudad Juárez, manifestó que han pasado más de 70 días sin que a las personas que tuvieron saldos a favor les hayan depositado el dinero en su cuenta de banco.

Explicó que cada año el SAT hace una estimación sobre los impuestos a devolver, por lo que “puede que se haya quedado sin dinero porque hay un presupuesto que si se excede, empiezan a demorarse con las devoluciones o a decir que hay inconsistencias”.

Rechazo automático

También hay casos en los que los saldos a favor fueron rechazados de forma automática, por lo que se pide a los contribuyentes, a través de su buzón, que hagan una aclaración. 

Comentó que se trata de un problema que ha sido recurrente en esta administración de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, resaltó que hubo otros casos en los que el SAT demoró entre cinco y 10 hábiles en la devolución de impuestos automática, aunque fue entre los contribuyentes que presentaron su declaración a principios de abril.

“A los que sí pasaron el filtro se les estuvo devolviendo rápido, pero a fines de abril se retrasaron”.

Cada vez más común

El contador agregó que se ha vuelto cada vez más común que el fisco frene devoluciones alegando inconsistencias.

“A diferencia de otros años, este año sí se han tardado para devolver, y cuando tú entrabas a la página del SAT a consultar la devolución, aparecía que había sido rechazada y venía un cuadro con las supuestas inconsistencias, por lo que había que hacer una aclaración si querían la devolución”, comentó.

“Irse por la vía de la burocracia tarda mucho, el contribuyente se desespera y termina diciéndole al SAT que ya no quiere su devolución porque le está poniendo muchas trabas”, expresó Montes Méndez.

Agregó que en este tipo de casos existen dos vías para defenderse del SAT: una es a través de un abogado fiscalista y la otra por medio de una queja ante la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).

La primera sí genera costo por los honorarios del profesional, mientras que la segunda se hace de forma gratuita.

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