Economía
domingo, 20 enero 2019 | 20:55
Nueva York– El #10YearsChallenge (o reto de los 10 años) era todo diversión y memes hasta la semana pasada, cuando un tuit hizo que miles de personas se preocuparan de verdad. ¿Acaso sin saberlo estamos ayudando a las gigantes corporaciones a mejorar sus algoritmos para la identificación biométrica y progresión de edad?
El #10YearChallenge generó una amplia atracción en las redes sociales este mes. El reto consiste en postear dos fotos de uno mismo, una al lado de la otra –una actual y una de hace una década– para mostrar cuánto uno ha cambiado. La gente está participando, por la mayor parte, en Facebook e Instagram, el cual es propiedad de Facebook.
Algunos hicieron bromas, dieron tributo a viejos peinados o generaron conciencia sobre ciertos asuntos como el calentamiento global. Las celebridades postearon glamorosas fotos que mostraban cambios negligentes de una década a otra. (La cantante Mariah Carey ganó este round. “No le entiendo a este reto de los 10 años”, según escribió en un tuit junto con dos fotos idénticas de ella. “El tiempo no es algo a lo que le dé mucha importancia”).
Pero un post se tornó viral sin mostrar ninguna foto en lo absoluto. Fue escrito por Kate O’Neill, la autora del libro “Tech Humanist: How You Can Make Technology Better for Business and Better for Humans” (Humanista Tecnológico: Cómo usted puede hacer que la tecnología sea mejor para las empresas y mejor para los humanos).
“Yo hace 10 años: probablemente habría seguido el juego de la foto de perfil y el meme de envejecimiento que anda circulando en Facebook e Instagram”, según escribió en un tuit la semana pasada. “Yo en la actualidad: me pongo a pensar cómo toda esta información puede ser aprovechada para entrenar a los algoritmos de reconocimiento facial en la progresión de edad y reconocimiento de la edad”.
Sus palabras dieron en el blanco.
La gente ha respondido preocupada sobre si ellos estaban ayudando al gigante de la tecnología a identificar mejor a las personas. El post de O’Neill obtuvo más de 10 mil retuiteos y más de 20 mil likes. Ella luego expandió más sus reflexiones en un artículo que fue ampliamente compartido posteriormente en la revista y el sitio Wired.