Triste final

Foxborough, Massachusetts—Los Patriotas de Nueva Inglaterra dieron de baja a Antonio Brown ayer, luego que una segunda mujer acusó al receptor de agresión sexual.

Nueva Inglaterra es el tercer equipo en siete meses que se cansa de su comportamiento fuera del terreno de juego, que ha eclipsado sus logros como uno de los receptores más prolíficos de la NFL durante una década.

Los campeones defensores del Super Bowl anunciaron la medida en un comunicado enviado por correo electrónico a reporteros, tres minutos después que Brown publicó en Twitter: “Gracias por la oportunidad Patriots GoWinIt”.

Brown fue acusado de violación dentro de un caso civil interpuesto en su contra por una exentrenadora.

Una segunda mujer ha afirmado que Brown se presentó desnudo frente a ella en 2017 mientras trabajaba en un mural para él en su casa de Pittsburgh. Brown ha rechazado esas acusaciones.

El entrenador de los Patriotas Bill Belichick y el mariscal de campo Tom Brady se negaron a comentar sobre Brown durante su aparición frente a los medios de comunicación.

A primera hora Belichick dijo que el equipo estaba investigando “algunas cosas”, y luego interrumpió su conferencia cuando los reporteros siguieron preguntándole sobre Brown.

Al preguntarle si esperaba que Brown jugara el domingo contra los Jets de Nueva York, Belichick respondió: “Está en el plantel”.

Alrededor de cinco horas después, ya no estaba.

En el correo electrónico atribuido a “un portavoz de los Patriotas”, el equipo señaló: “Apreciamos el duro esfuerzo de mucha gente en los últimos 11 días, pero consideramos que lo mejor es tomar una dirección distinta en este momento”.