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Salda deuda con su hijo fallecido

Antonio Mohamed pasó de las lágrimas a las sonrisas y abrazos

Reforma

lunes, 30 diciembre 2019 | 10:46

Reforma

Ciudad de México— Las lágrimas pasaron a ser sonrisas y abrazos.

La "deuda" con su hijo Farid y la afición está saldada.

Antonio Mohamed no daba dos pasos cuando alguien lo paraba para abrazarlo o entrevistarlo. Sonreía para celebrar, pues ya lo había hecho llorando en la banca.

"Es una alegría enorme", dijo el el entrenador de Monterrey, quien por fin en su tercera final con Rayados pudo darle el título a la afición y a su hijo fallecido en el 2006 y quien era fan del equipo.

"Es un anhelo cumplido y estoy muy feliz. Es lo máximo haber logrado un título con Monterrey, merecido y que hemos buscado mucho tiempo. Me tocó perder finales y hoy está arriba de todos".

Mohamed reconoció que al medio tiempo el equipo estaba mal anímicamente, por lo que habló con sus jugadores.

"Les dije que no nos podíamos quedar en la orilla, que luchamos tanto que no nos podíamos quedar en la orilla y nos pudimos sobreponer a todo", reveló el "Turco".

El argentino llegó en octubre al equipo en plan de bombero para tratar de meterlo a la Liguilla y hacer un buen papel en el Mundial de Clubes. Cumplió con altas notas.

El entrenador, quien todo indica seguirá en el timón, señaló que la dedicatoria del título no es sólo para la afición y su hijo Farid, sino también para los directivos.

"Es mucha alegría, mucha felicidad, pero es para todos, completo (la dedicatoria)", señaló feliz recibiendo abrazos por sus hijos y amistades en la cancha del Estadio Azteca, en donde hace cinco años le dio un título al América.

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