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Regresa Cooks al Súper Tazón… como enemigo

Brandin Cooks jugó para Patriotas el Super Bowl de la campaña pasada; lo hará ahora con los Carneros y buscará arruinarle la fiesta a Brady

Associated Press

martes, 29 enero 2019 | 19:45

Tomada de Internet

Atlanta, Estados Unidos— Tan solo en las últimas tres temporadas, Brandin Cooks atrapó pases de Drew Brees, Tom Brady y Jared Goff cuando jugó bajo el mando de Sean Payton, Bill Belichick y Sean McVay.

“Creo que sé escogerlos ¿verdad?”, preguntó Cooks el martes con una sonrisa.

Cooks acumula un total de 3 mil 786 yardas en recepciones y 21 anotaciones en esas tres campañas, que incluyen seis partidos de postemporada y dos Super Bowls consecutivos.

El año pasado, disputó con los Patriotas la final de la NFL y el domingo jugará contra ellos, ahora con los Carneros de Los Ángeles. También es el primer jugador en la historia de la NFL que logra mil yardas en recepciones con tres equipos distintos en tres campañas al hilo.

Sin embargo, este increíble desempeño tiene sus explicaciones.

Cooks logró estas hazañas porque fue transferido antes de cada una de las últimas dos temporadas, es decir, cambió de equipo en dos ocasiones previo a cumplir 25 años.

Dos equipos de élite de la NFL, Nueva Orleáns y Nueva Inglaterra, decidieron que podrían prescindir del receptor, que a pesar de ser veloz y fiable, lo pusieron disponible para que lo escogieran en primera ronda.

Aunque se lo preguntaban con frecuencia durante el transcurso de los playoffs, Cooks insiste que no tiene mala voluntad contra los Saints ni los Patriotas.

Parecería una venganza de postemporada, pero Cooks afirma que no tiene nada que ver que hayan sido sus exequipos los dos oponentes de los Carneros en la postemporada. Los Carneros derrotaron 26-23 a Nueva Orleans por el campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) y enfrentarán a los Patriotas en el Super Bowl.

Aunque Cooks afirma que no tomó nada personal, reconoce que las transferencias le sirvieron de motivación durante su cuarta campaña consecutiva de mil yardas y el subsecuente avance a la postemporada.

“Es echarle combustible al fuego”, declaró Cooks. “Se que puedo disputar este partido a un alto nivel, sea que alguien lo piense o no. Mis transferencias son parte del juego, pero también me motivó para continuar”.

Este Super Bowl es una oportunidad particular para Cooks, quien advierte su gran fortuna de regresar a una final por segunda campaña consecutiva. La temporada pasada, Cooks atrapó solo un pase con los Patriotas durante el partido contra Filadelfia del que tuvo que salir debido a una conmoción que le impidió jugar la mayor parte del encuentro más importante de su vida.

“Estaría mintiendo si yo dijera que no pensé en lo sucedido toda la campaña, durante el receso y la pretemporada”, declaró Cooks. “Pero ahora que estoy aquí, me he liberado de ese pensamiento”.

Cooks ha evitado en la semana la insistencia constante de que compare el trabajo interno de los Patriotas y los Carneros; deliberadamente da respuestas sencillas y cortas como: ``Ambos son grandes culturas. Esa es la similitud”.

Pero está claro que encontró calor en su natal California con los Rams, que lo han elogiado profusamente desde su llegada. Incluso antes de que jugara un partido con Los Ángeles, le ampliaron su contrato a cinco campañas por 80 millones de dólares y a cambio redituó 1.204 yardas en recepción, la mejor cifra de su carrera.

“Me puedo comprometer a los siguiente: no vamos a transferirlo”, declaró McVay el martes.

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