El inigualable Jorge Campos

Monterrey— Sus excéntricas indumentarias, acrobáticas atajadas y su plurifuncionalidad en el campo hicieron a Jorge Campos un jugador inigualable.

Un portero de 1.68 de estatura con una grandeza reconocida a nivel mundial por leyendas como el argentino Diego Maradona, el alemán Manuel Neuer o el español Iker Casillas.

Desde Acapulco, Guerrero, Campos se alzó dentro de la cantera de Pumas a finales de los 80 y en la década siguiente se afianzó no solo a nivel clubes, sino también en la Selección Nacional.

Su debut con el Tri fue en noviembre de 1992 bajo el mando de César Luis Menotti y disputó un total de 129 partidos oficiales como seleccionado.

El "Brody" fue a tres Mundiales: Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea-Japón 2002, en este último no jugó ningún minuto.

Su relación con la Selección Nacional se extendió a un cuarto Mundial, pues fue asistente técnico de Ricardo La Volpe para Alemania 2006.

La versatilidad de Campos retumbó en las oficinas de la FIFA, que tuvo que modificar su reglamento para el Mundial de 1994.

Josep Blatter, secretario en ese momento del organismo, recibió una queja de la Selección de España y modificó la regla para que ningún portero ocupara otra posición en un partido oficial.

Jorge Campos revolucionó también el mundo del futbol con sus particulares vestimentas que él diseñaba junto a las marcas que lo patrocinaron como jugador.

¿Cuál fue la inspiración de Campos? El mar, playa y surf de su natal Acapulco.

Jorge Campos impuso moda y se mantiene vigente, pues invitado constante de la FIFA como una de las personalidades del futbol mundial.