Diario
Deportes
martes, 07 abril 2020 | 08:40
New York.- Después de años de investigaciones y acusaciones, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos dijo el pasado lunes por primera vez que representantes que trabajaban para Rusia y Qatar habían sobornado a funcionarios de la FIFA para garantizar los derechos de hospedaje de la Copa Mundial de fútbol masculino.
Los fiscales hicieron las acusaciones sobre tres ejecutivos de medios y una empresa de marketing deportivo de varios delitos, incluidos fraude electrónico y lavado de dinero, en relación con sobornos para asegurar la televisión y los derechos de comercialización para torneos internacionales de fútbol.
Las acusaciones fueron las últimas en un caso de corrupción que ya ha producido condenas de numerosos funcionarios y ejecutivos de fútbol, así como declaraciones de exlíderes de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial. Sin embargo, nunca antes los fiscales describieron con tanta claridad el esquema que ayudó a entregar los votos que dieron a Rusia y Qatar los derechos de hospedaje para uno de los eventos deportivos más grandes del mundo.
Tres funcionarios sudamericanos, según la acusación, recibieron pagos para votar por Qatar.
Uno de los funcionarios, Julio Grondona de Argentina, murió en 2014. Otro, Nicolás Leoz, murió en Paraguay el año pasado mientras estaba bajo arresto domiciliario y luchando contra la extradición a los Estados Unidos. El tercer hombre, Ricardo Teixeira, el exlíder del fútbol en Brasil, permanece en ese país, que no tiene un tratado de extradición con los Estados Unidos.
Los fiscales estadounidenses también declararon en la acusación del lunes que el ex funcionario de fútbol, Jack Warner de Trinidad y Tobago, que ha estado luchando contra la extradición a los Estados Unidos desde 2015, recibió 5 millones de dólares a través de una serie de compañías fantasmas para votar por Rusia. Parte del dinero, según la acusación, provino "de empresas con sede en los Estados Unidos que realizaron trabajos en nombre de la candidatura de la Copa Mundial de Rusia 2018".
Rafael Salguero, un oficial de fútbol guatemalteco que se declaró culpable en 2016 de cargos de lavado de dinero y fraude, recibió 1 millón de dólares para dar su voto a Rusia, según la acusación.
Más de la mitad de las personas involucradas en los votos para las Copas Mundiales 2018 y 2022, incluido el expresidente de la FIFA, Sepp Blatter, han sido acusadas de irregularidades, aunque no necesariamente acusadas penalmente.
La elección de Qatar, un país con veranos tan calurosos que cinco años después de la votación, la FIFA se vio obligada a trasladar el comienzo de la Copa del Mundo de 2022 a noviembre, recibió la mayor atención después de las votaciones. Pero Rusia también se ha enfrentado a acusaciones de comportamiento de licitación incorrecto.