Opinion

El 'Club VIP de Paquita'

Gerardo Cortinas Murra
Analista

2018-12-09

Javier Corral es, sin duda alguna, el ejemplo más emblemático de que los gobernantes panistas son –por naturaleza– ineptos. Su miopía (¿ceguera?) política ha sido más que suficiente para que la percepción ciudadana sea de un rechazo total a su incipiente gobierno. Miles de chihuahuenses exigimos su renuncia.
Pero ¿cómo explicar el prematuro fracaso de la expectativa generada por el triunfo electoral de Javier Corral?, ¿cómo justificar la incomprensible ineptitud de uno de los legisladores panistas más respetados?, ¿existirá un panista que rompa el hechizo de que todo gobierno panista es sinónimo de un rotundo fracaso?
El reproche ciudadano en contra de Javier Corral es generalizado; pero también en las últimas semanas, ciertos personajes de la política local se han sumado a este descontento; entre ellos, algunos diputados de la oposición; quienes le reclaman al gobernador su incapacidad para promover el bienestar de los chihuahuenses.
Por ejemplo, en la comparecencia del titular de la Secretaría de Desarrollo Social, el diputado del PES, Misael Máynez, reclamó que “el Gobierno a cargo de Javier Corral ha sido ineficiente para erradicar la pobreza y la marginación… La realidad que vive Chihuahua es el resultado de la ineficacia gubernamental, es el resultado de la falta de una verdadera claridad en los indicadores de bienestar y su impacto presupuestal en la disminución de la pobreza de la marginación y temas torales e importantes que convergen en el desarrollo social”.
El legislador local fue más allá: “el fracaso que se dio en la reestructuración de la deuda pública solicitada por Javier Corral y aprobada en la pasada legislatura, pone en evidencia un análisis muy cortoplacista de quienes tomaron la decisión de la restructuración“… es incongruente que no se pueda aspirar a un gobierno eficiente, mientras Corral no tome las decisiones necesarias y pertinentes, como es el caso de remover a los funcionarios que no hacen las cosas bien…”.
Al rendir su ‘Informe de 100 días’, Misael denunció que “a todas luces se ve que no tienen ni idea de lo que es manejar con eficiencia los recursos públicos… pues (siguen) los gastos onerosos y superfluos que laceran la economía… no se percibe un criterio claro del gobernador, ni una postura concreta e intentan un mecanismo que no les funcionó…”.
Ahora bien, en anteriores colaboraciones editoriales, he señalado como López Obrador puso en boga el ‘lenguaje popular’; y que en el ‘caso Taibo’ hasta los senadores de Morena se ostentaron como defensores oficiosos bajo el alegato de que “no puede ser estigmatizado por una expresión propia de los lenguajes de barrio en México…”.
Hasta la escritora Elena Poniatowska intentó justificarlo afirmando que “fue desafortunada la frase de Paco Taibo II… hay muchos actos que hacen mucho más daño que palabras dichas al aire, sin pensar, sin reflexionar...” Pero también existen actos y omisiones reflexivas.
En el caso del gobernador Javier Corral, el reclamo ciudadano no es tanto por sus comentarios; sino más bien, por tantas omisiones en el ejercicio del poder que han causado un daño irreversible al bienestar de miles de familias chihuahuenses; pero además, habrán de causar una afectación irreparable –a corto y a largo plazo– al erario estatal.
Así las cosas, nos sumarnos a las tendencias mediáticas que procuran canalizar el descontento social, y hemos creado “El Club VIP Chiwas de Paquita la del Barrio” con la finalidad de denunciar –públicamente– a funcionarios de la Administración Pública Estatal, a Diputados locales, a Presidentes Municipales y a jueces federales y locales, cuya pésima actuación amerite el repudio de la sociedad chihuahuense, al grito de Paquita: “Te estoy hablando, inútil…”.
Por supuesto, a Javier Corral (a) “El Inútil” se le concede el privilegio de ser el primer socio VIP de este deshonroso club político. Mañana, habré de presentar el segundo juicio político en su contra, ¡A ver si así se le quita lo inepto!

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