Opinion

¡Somos ricos!

Víctor Guzmán
Académico

2018-12-04

Con desaliento vemos como suben los precios de todos los productos, de centavo en centavo, en ocasiones el golpe es de pesos, sin embargo la vida, que cada vez está más complicada, sigue su curso. Al subir el salario mínimo, en automático surge la escalada de costos. Y cada año ya lo sabemos, existe aumento de todos los artículos, al igual que los impuestos. Es una inflación continua, que sigue comiendo y devorando.
¿Por qué pasa esto? Los analistas económicos, nos dan explicaciones sobre la globalización y la concatenación de situaciones económicas que se combinan, pero regularmente, para golpear a la población mexicana. Entre otras múltiples explicaciones, quizá para algunos difíciles de entender por sus tecnicismos. Lo que sí es verdad, es que, desde que tenemos uso de razón, vemos en los noticieros que seguimos en crisis.
Los que vivimos en frontera, resentimos más la inflación, sobre todo por el aumento continuo del dólar. De la misma forma vemos la enorme desigualdad en todos los sentidos con el vecino país, y nos damos cuenta de los diversos agravios a que somos sometidos en nuestra propia tierra.
Un ejemplo, al ir de compras al supermercado existen gastos, que parecen mínimos, pero haciendo cuentas anuales, es una buena sumatoria. En primer lugar el redondeo de centavos, 0.50; posteriormente el pago del empaquetador 5.00, sin faltar el “parquero” 5.00 y por último y por si fuera poco el estacionamiento 10.00. Si este gasto continuo y semanal llega a 20 pesos, partiendo de un aproximado mínimo, el total, en un lapso de 52 semanas que tiene el año, se estaría gastando mil 40 pesos. Eso que somos un país pobre. Nada de esto sucede cuando se va a un mall de Estados Unidos.
Si continuamos, otro aspecto son las carreteras del estado, encontrándose en pésimo estado y con costos altísimos por transitarlas, como lo es la caseta de Villa Ahumada. En el vecino país, sólo en contadas excepciones, se paga peaje, las carreteras son libres de cobro.
Tenemos el 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) en México, los vecinos que son la primer potencia, sólo pagan el ocho por ciento y en algunos estados menos. Qué decir de la gasolina, un país petrolero como el nuestro, aumenta la gasolina a niveles enormes, ya sea por la baja producción o por los bajos y/o altos precios internacionales del petróleo. Mientras que en El Paso, Texas, el litro cuesta diez pesos aproximadamente.
Por consecuencia, vemos diariamente, inmensas filas de personas en auto y a pie, cruzando al otro lado, que aun con dólar caro, les resulta más barato las compras allá. Sufriendo pérdidas económicas el comercio local, que no logra competir con las ofertas vecinas.
Por lo contrario, hay algo en que sí ganamos… A nivel nacional tenemos 126 senadores, en Estados Unidos, país con más del doble de extensión que el nuestro, sólo tienen cien. Tenemos un total de 500 diputados peleándose continuamente y que difícilmente llegan a consensos para mejorar las condiciones de vida de la generalidad, buscando únicamente el beneficio personal y del partido, de ese total, 200 son plurinominales, que son un regalo o una paga del partido al que pertenecen.
Mientras tanto la realidad es que un obrero que gana 88.36 pesos diarios, preocupado porque ya no alcanza el sueldo para satisfacer las necesidades básicas, y más aún si tiene hijos y familia, no llega a solucionar ni los gastos fijos, como inscripciones de escuelas, agua, luz, predial, uniformes y demás, sin contar los alimentos semanales. Ya ni pensar en momentos de recreación familiar.
A nivel nacional este es el panorama: 53 millones de pobres y nueve millones en pobreza extrema, -no tienen ni para comer este día- (Coneval).
Por eso nos consideran un país rico, ya que teniendo poca percepción salarial de manera general, pagamos entre otros: redondeos, IV elevado, casetas de peaje, estacionamientos de centros comerciales, gasolina cara, y sueldo elevados a la clase gubernamental, cuando se supone nos encontramos en crisis económica. Qué contraste.

X