Opinion

Cambio, mudanza o transformación

Sergio Pacheco González
Analista

2018-11-19

Amenos de 15 días de realizarse el cambio de gobierno en el ámbito federal, múltiples problemáticas en los ámbitos estatal y local se mantienen vigentes. Los homicidios y femicidios siguen perpetrándose en diversos municipios del estado, incluyendo Chihuahua capital, sin que las labores de prevención y en su caso, la detención de las personas responsables y su posterior enjuiciamiento, contengan y aminoren estos actos. Los ataques a las fuerzas policiales, incluso en sus propias instalaciones, podrían indicar avances en este sentido, como podrían implicar un reto mayor, que no nos es posible dimensionar.
Recientes actos de violencia en contra de la integridad y la libertad de las personas, como los secuestros; así como aquellos que con la intimidación y el uso de la fuerza les despojan de sus bienes, sean estos autos o mercancías, se convierten en hechos que no sólo implican la invasión del espacio privado, como es la casa habitación, sino la sustracción de la tranquilidad cuando no el arrebato de la vida misma.
Las insuficiencias de infraestructura, que en Juárez se reedita con cada lluvia, en cada kilómetro cuadrado de terracería, en amplias zonas y vialidades sin alumbrado público. Un transporte público indigno y el privilegio de obras a favor de los vehículos motorizados, las carencias presentes en los planteles escolares y en los centros de salud, los cientos de viviendas deshabitadas y en proceso de deterioro, mientras otras más se construyen ampliando la demanda de servicios, dan cuenta de la carrera en la que los recursos públicos siempre van a la zaga de los nuevos requerimientos.
Los despidos o reubicaciones de empleados públicos en los gobiernos estatal y municipal, que pueden presentarse como ajustes al gasto y/o actos destinados a mejorar el desempeño de las administraciones, parecen ser reacomodos con miras al próximo proceso electoral, donde, por juicio o prejuicio, se pierden el saber hacer y el conocimiento adquirido a lo largo de los años de servicio. Lejos de aquellas recurrentes propuestas que indicaban la necesidad de profesionalizar el servicio público, se opta por articular un proyecto político.
Es a partir de este último que es pertinente preguntarse si los gobernantes que asumen el cargo desde la trinchera independiente o quienes, con filiación y militancia partidaria, se han propuesto lograr un cambio o simplemente se ha tratado de una mudanza. El tercer elemento es la propuesta Cuarta Transformación encabezada por el presidente electo y sustentada electoralmente a través del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Si de cambio y cambio social en particular se habla, las acciones de gobierno debieran tener por finalidad incidir en aquellas causas de carácter estructural que han posibilitado la permanencia de los rezagos presentes a lo largo y ancho del territorio que les corresponde administrar. Implica esfuerzos, como los realizados con miras al proceso electoral 2016, por articular a las organizaciones de la sociedad civil y a los actores sociales relevantes, con la finalidad de incluir en las agendas de gobierno las causas y objetivos que aquellas y aquellos representan.
Como se ha observado, no constituía una tarea sencilla y los resultados han sido diversos. De manera tal que, pasado el tiempo, las agendas posibles se desvanecieron y las banderas se particularizaron, ya en la persecución de funcionarios o exfuncionarios acusados de corrupción, o bien en un extenso como injustificado, para algunas voces, proyecto de iluminación del espacio público.
Esto no significa que las administraciones se hayan inmovilizado o que otras áreas de atención carezcan de logros o avances. Si esa impresión pudiera causarse en algunos sectores, es probable que tenga como base la difícil relación que ambos niveles de gobierno han mantenido con algunos periodistas y/o medios de información. Sus yerros, incluida la no muy tersa relación entre los gobernantes, suelen tener amplia resonancia y derivar en consecuencias generalmente adversas para la ciudadanía.
Con la toma de posesión de la nueva administración federal y a partir de los avances de lo que será su programa de gobierno, en el que algunas de sus acciones previstas tienen influencia directa para el estado y para el municipio fronterizo en particular, se abre una amplia ventana de oportunidad a fin de acordar una agenda común y de conjuntar esfuerzos que apunten al cambio y no sólo a la mudanza en las oficinas gubernamentales, de unos inquilinos, por otros. Implica, también, prever los efectos para el Estado, el Municipio y la ciudadanía, de la implementación de la cuarta cortina de empleo propuesta por el presidente electo.

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