Carlos Murillo
Abogado
Uno de los grandes orgullos de Ciudad Juárez es su máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, a la sazón una de las mejores del país, entre las cinco mejores del norte y la mejor de Chihuahua.
Este calificativo de ser una universidad con alta calidad educativa no es fortuito, se trata de una medición que cumple con estándares internacionales que evalúan la educación de calidad a nivel superior, los datos son públicos y reflejan esa realidad halagadora.
En esta semana se efectuó la transición entre la administración del hoy exrector Lic. Ricardo Duarte Jáquez y el nuevo rector, el Mtro. Juan Camargo Nassar. Este evento reunió a la comunidad juarense para atestiguar el cambio de estafeta de la institución más noble, por su objetivo de educar a los jóvenes y mejor valorada entre la opinión pública por su aportación a mejorar el nivel de vida.
Al mismo tiempo, se llevó a cabo el informe anual de la administración que concluye, que sirvió como referente para saber el punto de partida de la nueva gestión.
El común denominador en la opinión pública, es la celebración porque la universidad cierra un ciclo exitoso y abre otro período con altas expectativas de mejora.
En la comunidad hay un reconocimiento generalizado al Lic. Ricardo Duarte y su equipo de trabajo porque lograron que la institución mejorara en los indicadores académicos y creciera en infraestructura, esto, además, fue a un ritmo acelerado que se mantuvo durante los seis años de gestión.
Afortunadamente, la universidad presenta buenas cuentas a la comunidad juarense, la fortaleza institucional que ha demostrado permite la estabilidad política y esto tiene efectos en el cumplimiento de metas. Uno de los grandes éxitos, quizá el mayor en nuestra época, es que todo el crecimiento y la calidad académica se han logrado sin comprometer las finanzas; la UACJ a diferencia de otras universidades del país, puede presumir que está en números negros.
La viabilidad financiera es el resultado de una administración eficiente, donde los recursos son cuidados con transparencia y una ética ejemplar, manteniendo una auténtica política de austeridad en todos los niveles, en ese sentido, todos los funcionarios privilegiaron a la institución al ejercer el presupuesto de forma escrupulosa.
Hay varios principios que unen a todos los universitarios desde su fundación hasta nuestros días, dos de ellos son el sentido de pertenencia y la corresponsabilidad, esto se puede traducir en: la universidad es de todos y todos somos la universidad.
En ese sentido, hoy le toca a un equipo dejar de servir a la universidad desde una función directiva, para continuar trabajando desde otra trinchera, la mayoría volverá a las aulas y, otros, dejan de servir en las aulas para asumir una función directiva. Tan importante es la formación de los alumnos y las alumnas, como la administración de los recursos. Después del reacomodo todos a trabajar de nuevo por la universidad.
En esa transición amistosa de equipos y entre buenos deseos y reconocimientos, el acto protocolario fue el escenario ideal para hacer una evaluación de dónde estamos y dónde queremos estar.
La UACJ es hoy una de las 200 mejores universidades de Latinoamérica, tiene una planta docente consolidada con perfiles de docentes e investigadores de alta calidad y alumnos que son egresados con un título que les permite ser competitivos y con altas probabilidades de insertarse en el mercado laboral.
Además, la UACJ tiene una amplia vinculación con las empresas y el Gobierno, por lo que participa activamente en la transformación social. Las políticas de intercambio y movilidad cada vez benefician a más maestros y alumnos provocando una internacionalización de la educación que permite a la comunidad conectarse con otras universidades. Por esos logros, la UACJ es un orgullo y baluarte para los juarenses.
Son muchos los retos alcanzados, pero en este mundo dinámico son muchos los retos que tenemos por delante. La siguiente administración, liderada por el Mtro. Juan Camargo Nassar, recibe la estafeta para continuar con el crecimiento de la infraestructura y seguir avanzando en los indicadores académicos.
Como todos sabemos, en breve tomará protesta como presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya ha delineado una nueva política educativa en todos los niveles, para la educación superior el reto está en que la investigación sirva para combatir la pobreza, esto implica orientar los planes a un objetivo principal, por otro lado, incrementar la oferta educativa y los espacios para que los jóvenes estudien.
En ese sentido, la universidad tiene el gran reto de seguir siendo el motor del cambio social y eso es posible con más calidad educativa, más vinculación y más cobertura. Nada fácil, pero están las condiciones favorables para lograrlo.
Finalmente, es importante mencionar que el rector Camargo, en su toma de protesta, habló de ir por la universidad del futuro, esa visión significa traer al presente la universidad del futuro y no esperar a que el tiempo nos alcance, significa también, avanzar más para llegar más lejos en menos tiempo, toda una filosofía de acción para el nuevo equipo que deberá trabajar en esa dinámica.
Con las miras puestas en lo más alto, con una institución sólida, con alta legitimidad en la comunidad juarense y el apoyo del gobierno, seguramente el rector Juan Camargo logrará materializar el plan para su gestión durante el período 2018-2024 y hacer de la UACJ la universidad del futuro.
¡Enhorabuena y éxito!