Carlos Irigoyen/
Analista
Uno de julio del 2018, la elección histórica para unos que vieron cómo el efecto AMLO hacía ganadores de billetes de lotería a algunos ciudadanos que ni siquiera habían comprado uno; vaya, nadie en su sano juicio imaginaba que la aplanadora Morena iba a vencer de forma contundente a algunos candidatos independientes y reducir a cenizas a los otrora todopoderosos partidos políticos, pocas excepciones quedaron a este escenario; los bastiones cayeron y los fortines fueron doblegados; estábamos ante una alternancia que no tenía parangón en la historia política chihuahuense, quizá sólo comprable a aquel verano ardiente del 86.
Las posiciones que se votaron fueron de la más diversa índole con los resultados que ya todos sabemos y que implicaron más tiempo del normal para poder determinarlas.
Pues bien, ya asentadas las posiciones locales y estatales ahora sí toca empezar a cumplir, porque de buenas intenciones están llenos todos los panteones y la filosofía popular dice que prometer no empobrece, pero cumplir sí.
De aquellas interminables jornadas donde algunos aspirantes recorrían las calles y distritos de nuestra ciudad, ¿usted ha visto de regreso a los ganadores? La obligación es regresar para atender las demandas ciudadanas y además hay que estar consciente y tener la suficiente madurez para saber que el reclamo ciudadano más fuerte era precisamente el oportunismo político, ese que reza si te vi ya ni me acuerdó; y que evade la más mínima regla de ser agradecido con aquellos que en su momento votaron por la persona.
Lo lamentable es cuando no han existido los canales de comunicación que nos digan de manera constante si están al pendiente de quienes votaron por ellos, ¿por qué les cuesta tan poco trabajo a algunos políticos ser tan entreguistas a los placeres de los intereses particulares, pero ser tan ladinos y taimados a las extremas necesidades que tenemos como sociedad? ¿Qué no les habrá caído el veinte de que ya son servidores públicos y que es necesario comenzar a trabajar en pro de quienes depositaron en ellos su confianza?
Por ejemplo, los diputados locales ¿no sería bueno que comenzaran a pedirles cuenta de sus visitas a los distritos que los seleccionaron?
De igual forma hay que solicitarles que se enfoquen en las necesidades que “detectaron” en sus recorridos por los distritos, que bueno que tienen la iniciativa de estar opinando de temas estatales o nacionales, bienvenida esa iniciativa, pero es mucho más importante determinar y crear la base legislativa que en conjunto con el Ejecutivo habrán de alentar e implementar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que les confiaron el voto.
Hay mucho trabajo por hacer en todos y cada uno de los distritos que conforman nuestra ciudad, las problemáticas son similares pero a la vez están matizadas con el sabor de cada rincón; la inseguridad y la violencia, la pavimentación, el alumbrado público, la corrupción y la drogadicción representan el 65.8 por ciento de los problemas en Juárez; si logran ponerse de acuerdo y entre todos hacer el marco para contrarrestar esos problemas seguramente la sociedad comenzará a visualizar al político de manera diferente, lo apreciará como una persona que puede (y debe) ser la pieza representativa de una ciudadanía que ve cada vez más roto el tejido social, más emproblemado porque hay más retos pero las herramientas para enfrentarlos son más precarias; la sociedad por sí sola no llegará muy lejos, los empresarios no deben de cargar con toda la responsabilidad del modelo económico, el Gobierno no puede ser el orquestador de todas la soluciones a los problemas y las instituciones educativas no son la panacea de todos los males. Cada quien debe jugar su rol y en este caso no es que ya se haya acabado la “luna de miel” con los nuevos ungidos del voto ciudadano, simplemente queremos verlos más de cerca en acción a toda velocidad porque los tiempos son apremiantes y si vamos a seguir en estado de diagnóstico la situación se va a volver caótica.
Es importante que como ciudadanos hagamos nuestro derecho de exigir resultados a quienes fueron favorecidos con la voluntad popular, es importante pedirles que entreguen cuentas positivas, que hagan lo que habían prometido desde el 24 de mayo y que repitieron hasta los últimos de junio cuando se acabó el tiempo de las campañas electorales.
No es personal, es simplemente hambre de ver que todos estamos haciendo nuestro trabajo porque necesitamos recuperar la ciudad para poder aspirar a convivir y progresar en ella.
Entonces, estimado ciudadano, ¿ya tiene comunicación con las personas que eligió como representantes populares o de plano se le hicieron “ojo de hormiga”?