Víctor Guzmán
Académico
Cada seis meses en nuestra ciudad se gradúa un número determinado de estudiantes de las diversas ofertas educativas en licenciatura e ingenierías que se promueven, tanto de escuelas de Gobierno como privadas. Todos con la ilusión de encontrar el mejor puesto laboral y desarrollarse profesionalmente de acuerdo con su especialidad.
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), sólo en el mes de octubre de 2018, egresó a mil 164 nuevos profesionistas de las diversas licenciaturas y maestrías. En el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ) concluyeron estudios 210. Mientras que 135 de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH. Sin contar otras universidades privadas y tecnológicas. Esto multiplicado por dos graduaciones cada año.
Es una cifra amplia, o quizá pobre, de acuerdo con el total de la población en la entidad, sin embargo, las oportunidades de encontrar un empleo afín a su carrera es difícil para varios, ya que cada vez se satura el campo con las mismas carreras.
Las ingenierías son las más demandadas por la industria maquiladora, y prometedoras por los sueldos que se llegan a alcanzar; se podrían solicitar 10 ingenieros por un administrador, o un abogado en una empresa.
Existen profesiones que se complican más que otras para “acomodarse”. Un ejemplo: se puso un anuncio en redes sociales solicitando una licenciada en Trabajo Social, en el lapso de un día surgieron 30 solicitudes para un solo puesto.
Así como esta carrera existen otras más que siguen egresando profesionistas con poca oportunidad de encontrar un espacio donde implementar sus estudios. Con ello surge la necesidad de continuar especializándose para tener una mayor oportunidad con respecto a los demás que buscan también un lugar.
Conocemos infinidad de casos donde hay pasantes o licenciados que desarrollan una actividad ajena a sus estudios, inclusive realizando trabajos para puestos que no se requiere ni la primaria.
Nos seguimos preguntando ¿existe el campo laboral, localmente, para albergarlos y desarrollar su potencial de acuerdo con sus estudios?
La Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ) desarrolla un sistema de vinculación empresarial que permite la inclusión al campo profesional de sus alumnos. Las estadías son lapsos de cuatro meses donde los estudiantes trabajan y se capacitan en alguna industria, adaptándose al ámbito laboral. Lo que permite que el 90 por ciento de sus egresados salga con un empleo. En lo que va del año se han graduado mil 865 personas.
Existen reformas educativas que las universidades deben diseñar para renovar las currículas y adaptarlas a los cambios que surgen, con el propósito de preparar a sus alumnos y que lleven las herramientas necesarias para un mejor desenvolvimiento profesional. Aunque esto no basta.
Las instituciones educativas, siguen egresando a miles anualmente con las mismas carreras. Y la implementación de una nueva licenciatura, que el campo requiere, es sinónimo de un largo tiempo de preparación, estudios y permisos requeridos para ponerla en práctica. Aún con ello deben existir nuevas ofertas de estudio que cumplan con las expectativas de los posibles contratantes. Procurando no saturar carreras.
Otro problema es seguir fabricando empleados en las escuelas. El emprendedurismo es sin duda una alternativa que se puede implementar en las escuelas, formar empresarios que pongan en práctica su conocimiento fomentando la economía. La construcción de pymes exitosas para la generación de puestos de trabajo y solidez laboral.
El decir es sencillo, la voluntad y la práctica de las ideas, es otro tema.