Javier Cuéllar
Abogado
Cuando se produce la renuncia del ingeniero Andrés Carbajal Casas, como subdirector de Obras Publicas en Ciudad Juárez, la administración del gobernador licenciado Javier Corral Jurado, sufre una de sus múltiples crisis que la mantienen en el desprestigio y en el cuestionamiento público. El ingeniero Carbajal Casas declaró a la prensa que en parte su renuncia se debe a que “no lo dejaron sanear maromas en Obras Publicas” lo cual causa desconcierto porque de acuerdo al diccionario de la lengua española el término maroma tiene varias acepciones: “Primera: una maroma es una cuerda gruesa de esparto, cáñamo u otras fibras vegetales o sintéticas. Segunda: una maroma es una función de circo en que se hacen ejercicios acrobáticos. Y tercera: una maroma es una voltereta política, cambio oportunista de opinión o de partido”. Y a mí leal saber y entender ninguna de esas definiciones expresa lo que los hechos acaecidos en la Subdirección de Obras Publicas se han dado.
Sanear maromas en sí mismo nada expresa porque ni hay una cuerda, ni una función de circo ni un cambio de partido que tenga necesidad de mejorarse. Lo que sí puede existir en esa dependencia, que tenga relevancia en el interés público, es una serie de corruptelas a cual más, la más evidente es la compra-venta a precio inflado o alzado de los vialetones coloreados que fueron colocados en el Puente Santa Fe y cuya maniobra estuvo a cargo del ingeniero Gustavo Elizondo que asciende al puesto máximo de Obras Públicas.
En la pestilente compra de esos vialetones la impresión de la gente es que en la realidad tienen un valor muy inferior a los 16 mil pesos en que cada una fueron pagadas, pero a esa maniobra de manejar valores inflados no se le puede llamar maroma, en realidad es una corruptela que era muy común en el sistema político mexicano utilizada por algunos políticos y funcionarios para lograrse con unos dineros bajo un expediente poco honesto que debe ser investigado por el gobernador Javier Corral como parte de su programa “Justicia para Chihuahua” que no debe limitarse a escudriñar únicamente las acciones indebidas del régimen del licenciado César Duarte. “Lo primero es, gobernar con honradez”, decía una vieja cantaleta del PAN en los buenos tiempos del contador Francisco Barrio Terrazas que no debe perder su vigencia. Entonces por precisión semántica debe hablarse de corrupción y no de maromas.
La dirección de la nada
Por su parte, si hemos de hablar con cierta objetividad de la dependencia de Obras Públicas, que dirigió durante estos dos años el ingeniero Andrés Carbajal Casas, fue la dirección de la nada. Veamos. A saber son cinco los proyectos que supuestamente iba a realizar el ingeniero Carbajal Casas en Ciudad Juárez: 1.- La remodelación del Mercado Juárez, obra de relumbrón turístico que tiene adormecida muchos años. 2.- La remodelación del llamado Cine Victoria donde algunos creen que se va a rescatar un icono histórico de nuestra ciudad y que se encuentra muy averiado. 3.- La construcción de un centro de “Alta Tecnología” que va a servir para darles chamba de aviadores científicos a ciertos hijos de políticos encumbrados y que supuestamente va a realizar todas las investigaciones que no pueden hacer la NASA y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM) con aspiraciones de generar algunos premios Nobel para la región. 4.- La construcción de Transporte Urbano Colectivo que resolvería todos los problemas que en esta materia existen en nuestra ciudad aunque muchos creen que solamente obstruiría el tráfico vehicular de una de las principales arterias de nuestra frontera. 5.- La rehabilitación del Parque de El Chamizal que cada vez se encuentra más deteriorado que nunca.
¿Y qué es lo que pasó? Nada, ¡absolutamente nada! La dependencia del ingeniero Andrés Carbajal Casas ha sido la dirección de la nada, lo único que hizo en estos años fue pagar sus sueldos a una caterva de funcionarios que únicamente se dedicaron a deshojar la margarita y hacer lo único que saben hacer que es nada. Y nada quiere decir ¡nada de nada! En ese sentido es bueno que renunciara este funcionario porque su labor era técnicamente inexistente cuando nuestra ciudad tiene las mayores carencias de su historia. Si su pretexto es que no le asignaron presupuesto alguno pues por dignidad elemental hace mucho tiempo que se debió haber separado de su cargo y no esperar a que lo corrieran. La estafeta de Obras Publicas la levanta ahora el ingeniero Gustavo Elizondo que también es especialista en hacer nada que no sea comprar vialetones o insumos caros a precio alzado. “Si por las vísperas sacamos los días” entonces, como pueden verse las cosas pintan de mal en peor para nuestra frontera en el régimen del juarense Javier Corral, pues es de esperarse que si en dos años nada han hecho, en los tres años que les faltan harán lo mismo. Para acabarla de amolar, el sustituto de la Subdirección de Obras Publicas renunció en un plazo récord de 72 horas de tal manera que las cosas no tienen para cuando componerse.
El Club de La Renata
En nuestra ciudad ha persistido un grupo de politólogos de café que se autodenomina pomposamente “La Renata” que son las siglas de una aspiración conocida como Reserva Nacional de Talentos. El grupo tiene ya muchos años y en concepto de muchos es un conjunto de personas desocupadas que en sus reuniones y en el comentario de sobremesa encuentran una ocupación para salir de sus casas donde a muchos sus esposas ya no los aguantan. De pasada y de gorrión se empacan unas cuantas copitas entre pecho y espalda. Muchos son renegados de la tercera edad que tienen que divertirse en algo y ni modo que se pongan a jugar Nintendo.
Está bien, que bueno que nuestros adultos mayores encuentren una sana diversión, pero de ahí a que se sientan que en realidad son un reservorio de los talentos que requiere nuestra sociedad existe mucha diferencia. La Renata la preside actualmente el licenciado Eduardo Mariscal Ojeda, el ciudadano Poncho Cerpa es el tesorero, Alejandro Pico Llantada, hijastro de un expresidente municipal, es su vicepresidente y el licenciado Antonio Rivera Velarde ocupa un cargo de primer nivel. Los jóvenes del antier la pasan bien y eso es bueno. Lo mismo sucede con la llamada Peña México España que además de realizar funciones parecidas a las de La Renata, tienen destacadas sesiones culturales y festines sibaritas. Creo que se divierten un poco más. Se les desea larga vida a estas agrupaciones diletantes.
Vísperas electorales
El tiempo no se detiene y dentro de tres años se verificarán en nuestro estado elecciones generales que tendrán como objetivo sustituir al gobernador, a todos los diputados, a los presidentes municipales y a muchos otros funcionarios. Por eso es importante que los aspirantes a dichos cargos se apliquen a trabajar y no se pierda más el tiempo en reajustes y reacomodos que muchas de las veces no son tan afortunados como se presume que serían.
La grave crisis de inseguridad que padece todo el estado de Chihuahua hace que la situación del gobernador Javier Corral sea muy triste y el deterioro de su imagen pública está peor cada día de tal manera que dentro del propio PAN consideran que en dos años y medio no tendrá la solvencia política necesaria para favorecer a su candidato a la gubernatura del estado por el partido albiceleste. La que se fortalece cada día más en ese instituto político es la alcaldesa de Chihuahua capital, señora Maru Campos que es el nuevo activo político sustituto de Corral en el PAN. Desde luego ella sería la candidata a la gubernatura por mucho que no le guste al actual gobernador. Digo, si quieren hacer un papel decoroso en las elecciones.
Por su parte en el ámbito municipal de nuestra frontera, donde se desenvuelve uno de los más fuertes precandidatos a la gubernatura del estado, el señor Armando Cabada Alvídrez, en los mentideros políticos se corre la especie de que la relación del presidente municipal y el gobernador Javier Corral ha mejorado mucho al grado que, si bien es cierto que no se quieren, al menos no se odian y las relaciones entre ambos funcionarios se han tornado más amables y positivas. Eso es muy bueno para el pueblo de Ciudad Juárez que siempre ha padecido las malas querencias entre su presidente y el gobernador en turno.
Pero también se comenta que las relaciones entre el alcalde Armando Cabada y el sindicato de empleados municipales se han suavizado mucho (con aumento de sueldo y toda la cosa) lo cual también es positivo para la ciudad que tendrá en sus trabajadores un mejor ambiente de labores. Sólo esperamos que estos del sindicato no abusen y quieran cometer las mismas corruptelas que hicieron con algunos regímenes priistas de triste memoria mismos que después fueron fuente de conflicto. Esos líderes deben comprender que el presidente municipal es Armando Cabada y no ellos.
De igual manera se comenta que la guillotina en el Gobierno municipal ha dejado de funcionar por lo que el equipo se apresta a realizar su mejor esfuerzo para lograr posicionar muy bien a su presidente para el momento de las elecciones venideras. Trabajo y lealtad son las divisas que presiden toda la actividad en el Gobierno municipal de Ciudad Juárez pues saben que la señora Maru Campos no será un enemigo fácil de vencer.