Opinion

Don Federico Terrazas Torres

Óscar Ibáñez Hernández
Académico

2018-09-14

Todas las personas trascienden por sus acciones, logros y testimonio personal, sin embargo, el impacto y alcance de la vida de algunos los señala como hombres o mujeres grandes, importantes, referentes, trascendentes. La vida de don Federico Terrazas Torres corresponde a esta categoría.
El apellido Terrazas está ligado a la historia del estado de Chihuahua desde el siglo XIX, hoy a principios del siglo XXI la obra y trayectoria profesional, educativa, social, filantrópica y empresarial de don Federico lo ubican como un chihuahuense ejemplar, su biografía es impresionante en cada uno de estos temas.
La eucaristía celebrada en la catedral de Chihuahua para despedir sus restos mortales un día después de su partida tuvo rasgos que resaltaron la trascendencia histórica de su vida. La celebración fue presidida por el padre Dizán Vázquez y concelebrada por muchos sacerdotes con quién compartió esfuerzos y obras diversas, lo que muestra la convicción e identidad católica de este chihuahuense cuyos múltiples resultados son fruto de su liderazgo, servicio y compromiso social y empresarial.
Lo acompañaron en su funeral muchas familias y los principales empresarios, líderes políticos y sociales en el estado, también religiosas y religiosos que lo conocieron a través de sus obras educativas y de beneficencia, además lo acompañaron algunos trabajadores de sus empresas, y por supuesto sus familiares, entre ellos su hermano el ingeniero Enrique Terrazas.
Su faceta más conocida era sin duda su capacidad y liderazgo empresarial, que lo llevó a hacer crecer el Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) más allá de las fronteras del estado y del país; en Estados Unidos compitió con gigantes cementeros y pudo hacer predominar sus empresas en ese gran y competido mercado, hoy GCC es una de las 35 empresas mejor valoradas en la Bolsa Mexicana de Valores.
Contemplar su obra educativa y cultural ininterrumpida durante más de 50 años en instituciones educativas de kínder, primaria, secundaria, preparatoria, normal y universidad, o la creación de instituciones médicas como CIMA, o fundaciones educativas y asociaciones civiles culturales como la Fundación Chihuahua o Misiones Coloniales de Chihuahua A.C. nos brindan una perspectiva que rebasa por mucho el éxito empresarial donde muchos quisieran encasillarlo.
Tuve la oportunidad de conocerlo hace muchos años en ocasión de una visita a la casa de mis padres en Chihuahua, sus maneras sencillas y amables contrastaron inmediatamente con la imagen que yo podría tener de uno de los empresarios más importantes del país, miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios que agrupa a los dueños de las principales empresas de México.
Además de coincidir en varios eventos de carácter gubernamental y empresarial, tuve con él un contacto indirecto a través de los ingenieros que trabajaban en la construcción de la Planta de GCC en Samalayuca, que en su tiempo fue de las más modernas en el mundo, y que significó un salto de calidad y compromiso ambiental inédito en el sector industrial y cementero en México.
Los altos estándares ambientales y de innovación tecnológica en construcción, explotación de materiales, estructuras y automatización describen a un empresario que buscó y logró poner una empresa insignia del estado a la altura de las mejores del mundo. En la actualidad la Planta de Samalayuca mantiene sus altos estándares de productividad, calidad y excelencia ambiental.
El discurso de agradecimiento a los presentes en su funeral que leyó su hijo Federico, quién ahora preside el GCC, se caracterizó por los rasgos de cariño y trato familiar de su padre, algunas virtudes y enseñanzas que fueron compartidas ese día fueron el amor al trabajo, la responsabilidad y disciplina, la austeridad y el compromiso social, pero sobre todo la unidad y fidelidad familiar que necesariamente fueron la base sobre la que construyó el resto de sus obras.
Entre las cosas necesarias y urgentes para recuperar la paz y la justicia en Chihuahua está el buscar referencias virtuosas entre los habitantes e instituciones de nuestra entidad. Federico Terrazas llevó el nombre de nuestro estado en su principal grupo empresarial, sus virtudes personales, su testimonio familiar y su compromiso social redondean el perfil de un chihuahuense que será recordado por generaciones, y que forma parte ya, de la identidad e historia chihuahuense, descanse en paz. 

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