Opinion

La ciudad y los feminicidios

Verónica González
Analista

2018-09-03

Hace un par de semanas leí un libro que me dejó muy impactada por la situación de violencia extrema que se plasma en sus páginas, adquirí el libro partiendo del hecho que tal vez se relataba un suceso de ficción, pero no, mi sorpresa (muy desagradable, por cierto) fue que describía un acto que se ejecutó en Bogotá en diciembre del año 2016, un acontecimiento atroz que sacudió a los colombianos y que movió las conciencias de los habitantes de ese país. No quiero que esto parezca que es una reseña de un texto, al contrario, me interesa propiciar una reflexión sobre las personas que habitan en condiciones de segregación las cuales son vulnerables a la inseguridad y la violencia física.
El libro al que hago referencia tiene por título ‘Los Divinos’, última obra de una majestuosa escritora, la colombiana Laura Restrepo (1). Ella describe los acontecimientos con personajes ficticios, que no están lejos de una realidad en México, o tal vez en Ciudad Juárez. El libro está estructurado por capítulos que en cada uno hace referencia a los integrantes del grupo ‘Los Divinos’, se describen sus características sicológicas y situaciones que motivan al lector a identificar las condiciones o actos que propiciaron su conducta.
La descripción del feminicidio es conmovedora, respetuosa, sensible, cuando se hizo la presentación del libro en Ciudad de México, Lidia Cacho comentó que la había conmovido de tal forma que propició su llanto; en mi caso sucedió lo mismo, es imposible no imaginar la situación, no sentir un arrebato de ira acompañado de escozor, de estremecimiento, de indignación. Más aun porque la situación no es indiferente a nuestra ciudad, cuando leí el libro pensé en los cientos de familias que han sufrido por una pérdida, pensé en todas las mujeres y niñas que vivieron momentos similares de violencia y vulnerabilidad, pensé también en los motivos que tuvieron los homicidas para hacer esos hechos.
En los últimos meses hemos visto un alza en los niveles de violencia, contra niños y mujeres. Estos fenómenos han conmovido a los habitantes de esta ciudad, pero considero que ocurre como siempre, sucede el hecho y luego todo se difumina al paso del tiempo, otras noticias y acontecimientos propician que tengamos una memoria de corto plazo, que deja de lado la atención de las situaciones de violencia.
Mi reflexión se dirige en dos sentidos, las víctimas y sus familiares, en el libro se muestran las condiciones de pobreza en las cuales vivía la niña que fue violentada y asesinada, y como una persona de alto nivel económico se aprovechó de las condiciones de vulnerabilidad para raptarla, para arrebatarle su vida y humillarla. Como siempre las personas de escasos recursos son las que se ven afectadas, con condiciones de marginación urbana y precariedad absoluta. Me imagino calles sin luminarias, un transporte público deficiente y peligroso, calles sin pavimentar, lotes baldíos conteniendo toneladas de residuos, parques descuidados, en fin, espacios que propician actos delictivos y que no mitigan la violencia.
Por otro lado, pienso en las personas que ejecutan estos actos, imagino su infancia, a sus padres, sus condiciones de vida, no los juzgo, sólo hago conjeturas de lo que puede o pudo ser. Cuando salgo a las plazas veo a los padres que no tienen atención hacia sus hijos, niños que pueden ser atraídos por situaciones de perversidad y maldad. Trato de pensar que haría con mis hijos para inculcarles valores y el amor hacia los demás.
Como seres humanos tenemos muchas asignaturas pendientes, debemos esforzarnos por lograr tener mejores condiciones de vida, protegiéndonos unos a otros. También el sector gubernamental tiene mucho trabajo, debe asentar las bases con leyes más estrictas y contundentes para ejercer castigos. Pero también se debe propiciar una visión de prevención, desde la cuna, dirigida hacia el cuidado de los más pequeños, tratando de construir como padres dignos ciudadanos que respetan su entorno y a los demás, que respetan la vida.
Les recomiendo la lectura del libro de la autora Restrepo, que sea el parteaguas de una conciencia sobre la violencia y su erradicación y que promueva una sociedad más sensible, más humana y menos agresiva, como habitantes de Ciudad Juárez y de este planeta merecemos tener una vida más tranquila y en armonía.
(1) Publicado por la Editorial Alfaguara.

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