Opinion

Pudieron ahorrarse la pendejeada

LA COLUMNA
de El Diario

2018-08-14

• Pudieron ahorrarse la pendejeada

• Con donas y colorete denigran a ‘novatos’

• Aquel primer independiente cayó en la cárcel

Ninguna posibilidad tenía de terminar bien la comparecencia del secretario de Salud, Ernesto Ávila Valdez, ante miembros de la Junta de Coordinación Parlamentaria del Congreso del Estado.
Todo el material inflamable acumulado durante meses estalló ruidosamente cuando un señor médico, funcionario público, dejó escapar de su ronco pecho literal el rotundo calificativo de pendeja a la diputada priista juarense, Rocío Grisel Sáenz.
“No soy ninguna pendeja, estoy haciendo una pregunta muy clara”, se defendía la legisladora juarense. Enumeraba una serie de cuestionamientos a Ávila, entre ellos si es su sobrino Daniel Zamora Valdez, el encargado del Centro Estatal de Trasplantes.
El espontáneo Pedro Ramírez Godínez, director médico de la Secretaría de Salud, debió tomar su folder y abandonar la sala de juntas, conminado a salir del lugar por la también diputada priista juarense Isela Torres. “No vamos a permitir que nadie nos venga a agredir de esa manera”, dijo la legisladora desde el mismo micrófono de Grisel.
Los jefes de la Secretaría de Salud encabezados por Ernesto Ávila la pensaron más de dos veces para asistir al Congreso. Carecen de buena relación con los diputados (as) y en general con el grueso de los usuarios de los servicios de salud por las calamidades que ese sector sufre prácticamente en todos sus rubros.
Nada bueno resultaría de ese desencuentro. Tiempo perdido. Efectivamente Ávila debiera irse de la Secretaría y ser sujeto de investigación penal por la tremenda corrupción registrada bajo su cargo, pero la decisión no depende de los legisladores, sino de su jefe el gobernador, Javier Corral, que no ha mostrado señas de quedar mal con el consuegro de Ávila, el exgobernador, Francisco “Pancho” Barrio.
Negocios son negocios.

***
Una vez vaya, dos veces vaya... ¿pero tres y más? Ninguna justificación política ni administrativa tiene que el exgobernador Francisco Barrio Terrazas, se aparezca en los eventos públicos que preside el sucesor y ahijado, Javier Corral Jurado.
Podrá Corral sentirse bien con su amigo pero a la sociedad juarense no le dice nada su presencia. Igual las reapariciones del exsubsecretario de Gobierno y excandidato a la alcaldía Ramón Galindo.
No es una mera observación el tema de Barrio. Su mano se notaría en la conducta y/o los resultados de Corral en el ejercicio de su administración pero no es así. Corral es cada vez más intolerante, más simulador y cada vez menos mejor gobernante. ¿O será eso lo que le enseña Pancho? Arrastra biografía de absolutismo y falta de resultados en la función pública.
Entonces si el exgobernador se apersona en los eventos de Corral pero no representa ningún plus para éste y menos aclaman los juarenses su presencia, también podemos aventurar que su interés es mantener en su cargo al consuegro incómodo, justo el secretario de Salud, Ernesto Ávila Valdez, acusado de corrupción por cientos, cientos y cientos de millones de pesos.
Sólo una figura del peso de Barrio en el corazón de Corral explica que Ávila no únicamente sea mantenido en su cargo a pesar de los pesares, sino perdonados los robos en despoblado cometidos al Sector Salud chihuahuense.
***
Las novatadas continúan a pesar de la mala fama que las persigue. De la Normal de Saucillo debieron huir varias muchachas por el maltrato de quienes serían sus compañeras de clases en semestres avanzados.
De Chihuahua nos llegan fotos de alumnos denigrados en el plantel uno del tradicional Tecnológico de Chihuahua, dirigido por un personaje siempre polémico, el ingeniero José Rivera Mejía.
Los muchachos y muchachas de nuevo ingreso fueron pintarrajeados por la fuerza en el rostro e igualmente cargados por “los más viejos” para obligarlos a comer donas con polvo colgadas con hilos desde un segundo piso del plantel.
El director del plantel educativo se hizo pato frente a las humillaciones sufridas por los estudiantes de nuevo ingreso bajo el argumento de que son “métodos integradores” entre los iniciados aspirantes a ingenieros en diversas carreras y los alumnos veteranos.
Los fotos en la versión digital de La Columna hablan por sí solas, los chicos son cargados por la fuerza “para integrarse” a la broma de las donas de harina con polvo y/o tierra.
Las autoridades educativas han implementado algunas restricciones para impedir esas famosas novatadas pero ahora vemos que no han sido suficientes.
***
Aquel personaje que en 2015 fuera el primer candidato independiente que hubo en México, el abogado Sergio Rivera, por fin pisó un territorio que lo esperaba hace tiempo: la cárcel.
Sabemos que el seis de agosto, Rivera fue detenido por agentes ministeriales mediante una orden de aprehensión bajo la causa penal 1645/16.
El sábado pasado fue vinculado a proceso por el delito de robo ya que fue contratado por otro "maniobrador" profesional, el ingeniero César Emilio Terrazas Pérez, quien al amparo del poder del prófugo gobernador César Duarte, hizo bastantes movimientos aquí.
En el caso que nos ocupa, Terrazas Pérez le rentó un edificio a un empresario en 2015, en Fray Servando Teresa de Mier 6542, pero cuando vio que ya le había hecho remodelaciones decidió anular el arrendamiento para mejor venderlo.
Pactaron un precio pero Terrazas quiso el pago en dólares, en la ciudad de El Paso y sin rastro fiscal alguno, por supuesto que el empresario no accedió e inició el conflicto legal.
Terrazas Pérez contrató los servicios del abogado Rivera, quien de manera ilegal irrumpió en el local, rompió candados y cerraduras, y sacó de ahí todas las propiedades del empresario, quien había tenido cuidado de certificar mediante notario público tanto la posesión del inmueble como los bienes que estaban dentro.
Ese modus operandi se sabe que fue replicado con diferentes personas, en diferentes casos por los mismos señalados.
Ahora ya procesado por robo, Sergio Rivera responsabiliza de todo a quien lo contrató, Terrazas Pérez, quien por cierto se encuentra escondido en la ciudad de El Paso, Texas y a quien en breve, le será expedida la ficha roja de la Interpol en colaboración con la Fiscalía General del Estado para ser presentado ante la autoridad en México.
Ya Rivera había dado muestras de sus alcances cuando en 2015, como candidato independiente a diputado por el distrito federal 03 de Ciudad Juárez, no regresó ni comprobó el gasto por un milloncito de pesos que le fue entregado para la campaña por los órganos electorales.
Hoy anda libre bajo fianza y con severas medidas cautelares.

X