LA COLUMNA
De Los Reporteros
• Ponen la Marina tras asesinos de Miroslava
• Corral crió cuervos y le sacaron los ojos
• Palacio busca aspirina para deuda
• Cobra víctima guerra en Bachilleres
Este día en la Ciudad de México varios funcionarios del nuevo amanecer tocarán base en distintas dependencias federales y empresas periodísticas para dar a conocer el “diagrama delictivo” sobre el asesinato de la colega periodista, Miroslava Breach. Buscan que la Federación asuma la persecución de los asesinos materiales e intelectuales “porque ya no están en Chihuahua”.
El fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel y el coordinador de Comunicación Social, Antonio Pinedo Cornejo, explicarán los avances en las indagatorias de ese crimen a la dirección general del periódico La Jornada y a otros directivos de medios. Peniche hará lo propio individualmente en las instalaciones centrales de la Procuraduría General de la República (PGR) y en la Marina Armada de México, que tiene trabajando en el caso hace semanas.
También el gobernador, Javier Corral Jurado, estará este jueves en la Ciudad de México. Llevará ese tema de Miroslava y otros ante el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Hace unos días entregó gran parte de la información recabada en Chihuahua al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Según información suelta que ha dado a conocer oficial y extraoficialmente el gobernador, los asesinos de la compañera pertenecen a un grupo delictivo que opera en los linderos entre Chihuahua y Sonora, específicamente por el municipio de Chínipas en el caso de nuestra entidad y varias localidades sonorenses. Ha dicho Corral que de esos grupos se derivó la “narcopolítica” afectada por las publicaciones de la periodista y varios medios de comunicación estatales y nacionales.
Miroslava fue victimada el 23 de marzo pasado. La Fiscalía y el gobernador han afirmado que tienen completo el círculo de la investigación, algo que inclusive han compartido en medios nacionales como Proceso y Aristegui Noticias, pero la Fiscalía no ha conseguido apoyo real de las autoridades de otros estados para perseguir a los responsables del asesinato.
Prácticamente está cediendo el caso a la Federación.
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Cría cuervos... y ya sabes cómo te irá. Una investigadita que dimos al interior del Tribunal Superior de Justicia nos ha llevado a concluir que es muy genuina la sublevación de todos sus magistrados contra la reforma constitucional estatal que le dio metapoderes al Consejo de la Judicatura (CJ).
El gobernador, Javier Corral, apapachó a los magistrados del Tribunal que son sus amigos; los llevó al golf, los tuvo comiendo de lo caro y bebiendo tintos y whiskys que ya quisiera un jeque árabe; les tomó parecer en asuntos harto delicados, a dos incluso les abrió cancha en la mismísima Judicatura, a otro más (juarense) le consiguió senda ratificación cuando ya estaba out entre la oposición...
De nada sirvió todo ese esfuerzo del general en jefe del nuevo amanecer. A las primeras de cambio todos ellos, por unanimidad, se le echaron encima exhibiendo como inconstitucionales las facultades otorgadas al CJ.
El gobernador y sus operadores en el Tribunal gastaron buen dinero para evitar la controversia. Trajeron desde Chilangolandia a expertos en la materia para ofrecer conferencias y operar en favor de la Judicatura. Entre ellos llegó una lumbrera del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM llamado Héctor Fix Fierro. Nada.
Sobra decir que tampoco le hicieron caso a los embajadores de Corral en el Tribunal, la secretaria general, Norma Angélica Godínez y el administrador, Francisco “Paco” Molina Ruiz. Negativa a todos.
En el fondo, los magistrados (la gran mayoría de ellos) no están asumiendo la defensa de la institución sino su interés personalísimo. Dieron muestra de subordinación servil y miserable en la víspera tanto al actual gobernador como al anterior... y a los anteriores. No hablamos tampoco de la defensa de la dignidad en los casos de muchos de ellos. Los hay auténticos defensores de su deber y de la justicia.
Hablamos, entonces, de los que aparecen próximos a jubilarse, de otros con intereses que recorren buena parte del estado y de aquellos con intereses familiares a lo largo y ancho del Tribunal... Todo eso quedaría completo en manos de la Judicatura; y por ende, de Corral. Ese era o es su peligro. Ahí se voltearon los cuervos.
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Ya tendremos más tiempo y sobre todo espacio para aplicarnos al detalle en la iniciativa que presentaron ante el Congreso del Estado el gobernador; Javier Corral; el secretario de Gobierno, César Alejandro Jáuregui y el secretario de Finanzas, Arturo Fuentes Vélez, para pegarle una “reestructurada” a la deuda pública del estado por algo así como 20 mil millones de pesos.
La intención es conseguir una aspirina para los graves problemas de liquidez que enfrenta al estado a partir de que a “genios de las finanzas nacionales” –Luis Videgaray entre ellos– se les ocurrió cargar el gasto educativo a los estados.
Corral y sus dos muchachos le están solicitando a los diputados reestructurar o refinanciar los más de 20 mil millones de pesos que tiene el estado como deuda bancaria, y de ahí sacar lo que puedan para inyectar dinero “fresco” a las arcas estatales.
¿Cuánto puedan bajar por diminución de intereses –quizá del 10 al ocho por ciento anual–, ampliar los plazos de pago lo más lejos posible, etc.,?. No consideramos que sea gran cosa, en especial porque los bancos no son precisamente las buenas monjas del Sagrado Corazón de Jesús. Si lo consiguen lo aplaudiremos; si antes les da el visto bueno el Congreso, por supuesto.
Está la enorme discusión ahora sobre el significado de esa operación. Para variar, el gobernador pegó una regañada en los peores modos a los pobres colegas reporteros y reporteras que lo siguieron hasta Villa Ahumada, donde inauguró la planta solar que ya había inaugurado Duarte. Les dijo que habían publicado una “sarta de mentiras” por endilgarle a la operación financiera el horroroso calificativo de “deuda”. Exigió “un periodismo apegado a la verdad”, pero no dio detalles. Les dijo que fueran a preguntar al Congreso o que luego explicaría Fuentes Vélez. Finalmente salió al quite ayer un funcionario menor, Lalo Fernández Herrera.
No es por el monto de los 20 mil millones y sí será refinanciación o reestructuración pero seguirá siendo deuda. Con todas sus letras así lo dice la iniciativa en su artículo décimo primero (del cual tenemos copia) firmado por puño y letra del mismo señor gobernador: “las obligaciones que deriven de las operaciones de reestructura y/o financiamiento y/o garantías financieras y/o garantías de pago oportuno u otros mecanismos de respaldo o soporte crediticio que el estado celebre con sustento en lo autorizado en el presente decreto, serán constitutivas de deuda pública, en consecuencia, deberán inscribirse...”, etc., etc.,
¿Habrá leído lo que firmó el señor gobernador?. ¿Porqué tanto coraje, tanta víscera, tanto encono contra los periodistas que sólo hacen su trabajo?.
Ayer de nuevo se aventó otra, ahora con el gremio juarense. Respondería preguntas de los reporteros a determinada hora sobre ese y otros temas, la aplazó; luego su vocero acá, Enrique Torres, les cambió la entrevista por un “mensaje”. Nada. Más de dos horas esperando y cero... La ofensa explícita.
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La fragorosa guerra que sufre la Dirección General del Colegio de Bachilleres ya cobró su primera víctima. Fue ‘renunciado’ el contralor general, Javier Manzanera Quintana, aparentemente por filtrar al sindicato y a medios de comunicación parte de la información que luego se convirtió en denuncias formales contra la titular de la institución, Teresa Ortuño Gurza.
Gran parte del conflicto que afecta a medio centenar de miles de estudiantes en el estado y a todo el personal administrativo y académico sindicalizado del Bachilleres tiene relación estrecha con las disputas entre la directora general; el ahora excontralor; el director administrativo, Jesús García Ortega y Fernando Mendoza, titular de comunicación social.
Todos ellos pertenecen a un mismo círculo de poder hacia el interior del PAN, el DHIAC, pero esta remoción exhibe que también entraron en conflicto. Manzanera no estuvo contento durante estos ochos meses con una posición de segundo nivel como la Contraloría, buscó siempre la Dirección General en competencia con Ortuño y con el mismo García Ortega.
La ambición los debilitó en su enfrentamiento contra el sindicato dirigido por José “Pepe” Acuña Peralta, quien ha encabezado ya dos paros generalizados de labores y mantiene denunciada a la directora general por el desvío de recursos relacionados con las prestaciones de los trabajadores sindicalizados, incluída la falta de pagos por servicios médicos.
El sindicato tiene condicionado el avance en el diálogo con la Secretaría de Educación Pública, de la que depende Bachilleres, a la expulsión de Ortuño como directora; ella, por lo pronto, ya se desquitó con Manzanera.
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Dicho en expresión acostumbrada por los jóvenes de antes, hoy entrados en edad, ya fumó faros el plan original de obras contempladas por el comité técnico del fideicomiso de puentes fronterizos. Mucho dinero “ahorrado” que está sirviendo ahora sólo para dos cosas: pagar a la burocracia que maneja el fideicomiso y engordar los negocios de los bancos donde van siendo depositados los ingresos.
Ahora sabemos que la muchedumbre que conforma el comité ha reducido a unas cuantas las calles propuestas para pavimentar; de hecho están dejando solo cinco y sólo para “rehabilitación”. El nuevo amanecer pretende la “locura” de meter concreto hidráulico al Óscar Flores y sólo se mantiene el puente de la Santiago Troncoso y Avenida de las Torres
El independiente Ayuntamiento empuja por arrancar con el proyecto, como sea, pero iniciarlo; el resto de quienes forman el comité no se ponen de acuerdo ni para las fechas de las reuniones y todo se aplaza y se posterga. Ahora entendemos porqué. Le están dando vuelta a seguir con el plan original.