Opinion

La Columna

De los reporteros

2016-07-25

Bien dicen que Juárez es de las ciudades más diagnosticadas pero de las menos atendidas por los diferentes niveles de Gobierno.
El problema de la dispersión urbana está muy claro desde la década de los 90, pero aunque se sabe desde entonces del costo económico y social que implica desdoblar la ciudad sin considerar realmente los factores cambiantes del mercado y sin ampliar a la par la infraestructura y los servicios que requieren los nuevos desarrollos, año tras año se siguen construyendo miles de viviendas que terminan abandonadas y vandalizadas
El número de casas solas se disparó durante la crisis de inseguridad que se traslapó con la recesión económica pero en lugar de que se hubiera hecho un alto en el camino para promover la densificación, consolidar los programas de rehabilitación de vivienda, ordenar el mercado inmobiliario y redefinir la visión urbanística de la ciudad, simplemente se proyectan, se autorizan y se construyen más y más fraccionamientos.
Ni en el sector público ni en el privado han atendido las inquietudes ciudadanas ante un panorama desolador en los fraccionamientos olvidados del sur y suroriente, en donde la violencia y la incidencia delictiva caminan de la mano de otros problemas de salubridad, transporte, educación, cobertura de servicios y deficiente imagen urbana.
Hasta hoy lo único que ha prevalecido son los intereses especulativos del sector inmobiliario y la dejadez de las autoridades, tanto federales como estatales y municipales.
Aunque destaca el lanzamiento por parte del Instituto de la Vivienda del Estado de Chihuahua de un programa de venta de casas reconstruidas, los resultados para colocar esa oferta no han sido los esperados.

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Las impugnaciones poselectorales están atorando no sólo los procesos de entrega-recepción, también el reparto de cargos por representación proporcional, tanto en el Ayuntamiento como en el Congreso del Estado.
Ya en todos lados está sacando el Instituto Estatal Electoral la distribución de los regidores “pluris” pero ayer que Los Reporteros preguntaron por qué se retrasaba el caso de Juárez, hubo una aclaración: no definirán hasta que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelvan el recurso del PRI, luego de que el Tribunal Estatal Electoral (TEE) desechó su juicio de revisión porque consideró que se presentó de manera extemporánea.
Nadie le ve futuro a esa impugnación en una elección en que el candidato independiente le ganó dos a uno a la coalición encabezada por los tricolores, pero por lo pronto metió incertidumbre en la conformación del futuro Ayuntamiento.
Lo mismo está pasando con la conformación de la próxima Legislatura estatal. El reparto de los 11 asientos de representación proporcional (para sumarse a las 22 curules de mayoría relativa) no se tocará por el Instituto Estatal Electoral hasta que no haya ninguna impugnación en curso. Por lo pronto deberán esperar que esta semana transcurra el plazo legal para que los partidos presenten algún recurso, luego de que se resolvieron el sábado los juicios de revisión en los dos distritos de la capital.
Si sigue en la misma sintonía de poner piedritas en el camino de la transición, el PRI podría atacar ante la instancia federal la resolución del TEE que declaró infundada la impugnación en los distritos 15 y 17.
Por cierto que el tricolor también amaga con impugnar el reparto de regidurías plurinominales que hizo la Asamblea Municipal de Chihuahua. Y es que a su coalición le asignaron cuatro de esos espacios, los mismos que alcanzó la planilla del candidato independiente. Pero por su política de alianzas el PRI sólo se quedó con dos asientos en ese Ayuntamiento.

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Hablando de ayuntamientos, el de Juárez se quedará desarticulado durante los próximos diez días. Al menos cuatro de los 18 regidores notificaron al secretario Jorge Mario Quintana, que si tiene tele, ahí los vea, porque se fueron de vacaciones.
La perredista Cristina Paz, la panista Evangelina Mercado, la priista Griselda Rodríguez y el panalista Baltasar Sáenz, hicieron maletas aprovechando que habrá sesión ordinaria de Cabildo hasta el 5 de agosto.
De hecho, la primera de ellas se había adelantado desde la semana pasada. Y antes se fue también el regidor tricolor Julio Gómez.
El trienio se acaba y aunque se supone que deben sacar todos sus pendientes en comisiones, aplicaron el dicho de que “la última y nos vamos”.
De perdida notificaron para ejercer su derecho a ese período anual de vacaciones porque en el Ayuntamiento hay quienes nada dicen y simplemente se desaparecen.

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Otro que se toma un descanso desde ayer es el alcalde electo, Armando Cabada. Avisó por redes sociales que “por sugerencia de mi equipo” se va, aunque no dijo a dónde ni exactamente cuándo regresa.
“Voy a aprovechar para convivir más tiempo con mi familia y a la vez meditar sobre los proyectos que he venido revisando y analizar las prioridades de las múltiples peticiones que me han hecho los ciudadanos de esta frontera. Sólo serán unos pocos días y pronto me reincorporo a los trabajos de preparación para que a partir del 10 de octubre se dé inicio a la nueva historia de Ciudad Juárez”, escribió el ganador de la elección del pasado 5 de junio.

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Para la siguiente semana viene un evento binacional muy interesante que reunirá en la frontera Juárez-El Paso a lo más representativo de la clase política y empresarial, así como a organizaciones de la sociedad civil.
Para empezar estarán aquí los embajadores de ambos países, Roberta Jacobson (Estados Unidos) y Carlos Sada (México) en un evento organizado por la Alianza Borderplex y que se identificará como la “Cumbre de la Frontera EE.UU- México”.
Un día, el 4 de agosto, estarán todos de aquel lado y al siguiente, el 5, en Juárez para discutir los asuntos económicos, sociales y culturales críticos que afectan la frontera y la forma en que la región puede volverse más próspera.
Aquí se hablará de los problemas que hay en toda la franja y de las oportunidades y el potencial que comparte la región, desde San Diego-Tijuana hasta Matamoros- Brownsville.
Sin embargo no podrá quedar fuera el tema de la sucesión presidencial en Estados Unidos y la retórica política que rodea el proceso electoral. Los nombres de Donald Trump y Hillary Clinton estarán presentes en la discusión.

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Algo extraño está pasando en el Gobierno municipal. Se supone que se ha estado recortando la nómina para bajarle al gasto ahí donde no es necesario que haya tanto personal.
Incluso se comentó que de aquellos que se fueron a las campañas, regresarían sólo los empleados y funcionarios estrictamente necesarios. Según el oficial mayor, de enero a la fecha ya van 191 bajas.
Sin embargo, llegaron informes a Los Reporteros, de varias contrataciones y recontrataciones que ha promovido directamente el alcalde Javier González Mocken, y de las que no se sabe qué tan apegadas estén con la política de austeridad o qué tan indispensables sean los servicios de ese personal.
Por ejemplo está el caso de Seidy Medina Galván, quien había renunciado a su labor administrativa en el Municipio para irse de candidata a regidora. Recientemente regresó pero como administradora del Museo del Chamizal, instancia que depende del Gobierno local.
También está Humberto Madrid, quien no pudo quedarse en la planilla de regidores pero de cualquier forma renunció para trabajar en la campaña. Él regresó a Desarrollo Urbano, donde antes tenía su puesto.
Otro caso: Paulina Calderón era administradora de la fracción priista en el Ayuntamiento pero luego de un buen tiempo sin cobrar por irse a las campañas, regresó a la etapa final de la Administración en Centros Comunitarios. A ella fue a quien se le cayó la candidatura a la diputación local por presiones de los sectores tradicionales del PRI, luego de que había sido propuesta por Enrique Serrano, en parte debido a la buena relación con Miguel Ángel Calderón, padre de Paulina.
Quizás por eso mismo regresó a la nómina municipal.
Respecto a Medina y Madrid, trascendió que quien empujó por su recontratación fue la misma que los jaló a las campañas y las candidaturas: la senadora Lilia Merodio.
Aparte de esos movimientos con bastante carga política, están nuevos acomodos, como el de Bárbara Wong, quien trabajaba en el sistema del Colegio de Bachilleres y es parte del equipo que González Mocken rescató y dio trabajo en el Municipio, luego de la reestructura que en esa institución educativa se dio después de las elecciones.
 

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