Opinion

De política y cosas peores

Armando Fuentes

2016-07-21

Doña Frigidia, ya se sabe, es la mujer más fría del planeta. Una vez entró a nadar en el lago de Chapala y lo congeló. Su esposo, don Frustracio, sufre mucho, pues a su cónyuge le ha dado ahora por jugar Candy Crush mientras él jadea y se afana en el acto del amor. (Cambian las modas: antes la señora hacía sudokus, y más antes resolvía crucigramas). Una noche le dijo tímidamente a doña Frigidia: "Quiero hacerte el amor". Repuso ella: "Sobre mi cadáver". Suspiró don Frustracio: "Así te lo he hecho siempre". El aficionado al paracaidismo le pidió a su instructor: "Quiero lanzarme el próximo domingo". "Imposible -negó el hombre-. Los paracaídas no abren los domingos". En su lecho de hospital un individuo yacía vendado de pies a cabeza, igual que momia egipcia. Una mujer fue a verlo, y le preguntó: "Ahora que ya le dijiste lo nuestro a tu esposa ¿cuándo se lo dirás a mi marido?". Dulcilí felicitó a Susiflor: "Veo que te has quitado algunos kilos". Replicó Susiflor muy orgullosa: "Estoy haciendo la dieta del cucurucho: como poco y follo mucho". La lucha por la Presidencia va cobrando cada día mayor fuerza. A la sempiterna campaña de López Obrador se han unido las de Ricardo Anaya y Margarita Zavala, por el PAN, y las de los miembros del gabinete de Peña Nieto cuyos nombres se mencionan para sucederlo: Osorio, Videgaray y Nuño, principalmente, más los que se acumulen la próxima semana. En lo que hace a los funcionarios del Gobierno que aspiran a obtener la candidatura priista no andará desatentado quien opine que sus respectivas actuaciones se están orientando ya no tanto a cumplir cabalmente su función mirando al bien de la República, sino más bien a procurar lo que puede servirles para llevar adelante su proyecto personal. De ahí las claudicaciones que estamos viendo frente a bandas como la CNTE; de ahí los urgentísimos arreglos con el sindicato magisterial oficialista; de ahí los acomodos en el PRI, que parecen favorecer a tal o cual aspirante. El prigobierno ha vuelto a resucitar la figura de "El tapado". Eso explica las patadas que por abajo de la mesa se dan los precandidatos tricolores. En los próximos meses veremos poca eficiencia -menos aún de la que ya hemos visto-, y mucha politiquería -más todavía de la que estamos observando. Sea quien sea el destapado será difícil que el candidato priista pueda superar la irritación que late en los electores. Las peticiones de perdón no han funcionado, y el voto de castigo pende como espada de Damocles sobre el régimen. Todo indica que para el partido del gobierno -y para el gobierno del partido- esto no es el fin del principio: es el principio del fin. (¡Bófonos!). Linda palabra es "coyotita". Se usa en mi tierra, y de seguro en otras, para designar el acto de entregarse brevemente al sueño. "Me sentía muy cansado, pero me eché una coyotita y luego le seguí a la chamba". El padre Arsilio reprendía a Pirulina, muchacha de cuerpo complaciente. "Hija mía -le dijo-. He oído decir que acostumbras dormir con hombres". "No hay tal, señor cura -respondió ella-. A lo más de vez en cuando me aviento alguna coyotita". En el crucero un señor se mareó tanto que fue con el médico del barco. "No se preocupe -lo tranquilizó el facultativo-. Nadie se ha muerto de mareo". "¡Ay, doctor! -gimió el pasajero-. ¡Me acaba usted de quitar la última esperanza que tenía!". La pareja estaba en la sala de maternidad con su hijo acabado de nacer. Entró el médico y le indicó al marido: "Deberá usted abstenerse de hacerle el amor a su esposa durante una semana". "Caray, doctor -se preocupó el sujeto-. Debió haberme dicho eso hace 20 minutos". FIN.

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