Opinion

Paro en la UAM

Sergio Sarmiento

2016-07-17

Ciudad de México– Una vez más una universidad pública está en paro. Le toca el turno a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Un grupo de estudiantes tomó el edificio de la Rectoría General de la UAM el 4 de julio exigiendo el pago de “becas de movilidad”. El 5 de julio empezó el paro en la unidad Azcapotzalco y el 6 en Xochimilco. La universidad tiene cinco unidades.
La universidad dijo primero que ceder a la demanda “comprometería las finanzas institucionales”. Un artículo de Ana Cristina Vargas en el Reforma señalaba que una sola beca para estudiar un semestre en Argentina tiene un costo de 80 mil pesos. La UAM apuntó en un comunicado que había autorizado 345 becas de movilidad, 44 por ciento de las solicitudes presentadas, “con base en la disponibilidad presupuestal establecida en la convocaría respectiva y asignando un recurso 84.7 por ciento mayor al monto originalmente autorizado por el Colegio Académico para tal fin” (Reforma 5.7.16.)
Aun así, el rector Salvador de la Vega y León (doctorado en la Universidad Agraria de La Habana) decidió ceder y afirmó el 8 de julio que ajustaría recursos para cubrir las becas de todos los que cumplieran con los requisitos. La respuesta del grupo parista, que se presentaba ya como representante de toda la comunidad universitaria, fue exigir un pliego de ocho puntos: (1) mesa de diálogo público con el rector, (2) 100 por ciento de las becas, (3) abrogación de los acuerdos 09/16 y 10/16 (sobre estímulos a profesores visitantes y contrataciones de personal académico por tiempo determinado), (4) auditoría externa del ejercicio del presupuesto, (5) no represalias contra paristas, (6) recalendarización del trimestre de primavera, (7) desaparición de sueldos vitalicios y (8) ampliación del presupuesto de la UAM.
El 10 y 11 de julio el rector Vega se presentó a negociaciones con los paristas y acordó la resolución de los puntos 1, 2, 4 (parcialmente) y 5. El mismo 11 los activistas entregaron la Rectoría, pero mantuvieron el paro en Azcapotzalco y Xochimilco (en realidad son grupos pequeños los que impiden el acceso a los estudiantes). El 13 de julio comenzó una nueva sesión de negociación, pero los paristas se levantaron de la mesa y convocaron a otra el sábado 16.
Me dice un maestro que estas reuniones son una pesadilla. Los representantes de los paristas cambian constantemente. Algunos se niegan a identificarse, por lo que no es posible saber si son estudiantes. El orden del día buscan cambiarlo a discreción. Exigen medidas que el rector no puede dar, como un aumento del presupuesto.
El rector Vega decidió no presentarse el sábado 16. “Los ocho puntos del pliego petitorio recibidos el pasado 9 de julio han sido atendidos en el marco que permite nuestra legislación universitaria. Refrendo mi compromiso de continuar […] con el dialogo cuando existan las condiciones propicias para ello, es decir, con las cinco unidades universitarias y la Rectoría General operando de manera normal”.
La UAM, como otras universidades públicas, ha estado en huelga formal o en paro en numerosas ocasiones. Este año está operando con un presupuesto de 8 mil 124.8 millones de pesos, la mayor parte del gobierno federal, pero la terminación del actual trimestre está en entredicho. Una universidad pública que ha hecho esfuerzos por mejorar su calidad académica se enfrenta nuevamente a un golpe de activistas que parecen empeñados en promover la educación privada.

Trenes detenidos
La Asociación Mexicana de Ferrocarriles advierte que los bloqueos de la CNTE tienen detenidos 100 trenes, equivalentes a 28 mil camiones de un remolque. Las pérdidas económicas son enormes, pero además se genera incertidumbre para inversiones futuras.
Twitter: SergioSarmiento
 

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