Opinion

De política y cosas peores

Armando Fuentes

2016-07-14

El Lic. Ántropo recibió una llamada de doña Pasita. La madura y rica señorita soltera le dijo al abogado que deseaba hacer su testamento. Tenía 4 millones de pesos en el banco, le informó. Uno sería para la Cruz Roja; otro para el asilo de ancianos; uno más para los bomberos y el último para el orfanatorio. Añadió: "Tengo además aquí 1 millón en efectivo. Se lo daré al hombre que me enseñe lo que es el amor. No quiero irme de esta vida sin saberlo". El Lic. Ántropo se ofreció a ser él quien supliera esa falta de conocimiento. Doña Pasita aceptó, a condición de que obtuviera el permiso de su esposa. El abogado la llamó por teléfono. Cuando la señora supo que había de por medio un millón de pesos otorgó prontamente su autorización. Llegó el día de la actuación, y la señora se preocupó, pues su marido tardaba en regresar. Lo llamó a su celular. El Lic. Ántropo le informó en voz baja y agitada: "Ya cobré el millón. Cobré igualmente el de la Cruz Roja y el del asilo de ancianos. Dame un par de horas más y haré que se olvide también de los bomberos y del orfanatorio''... Dos amigos se encontraron en la calle. Uno iba todo cubierto de vendajes. Y caminaba penosamente con muletas. "¿Qué te sucedió?"  -le preguntó el otro, consternado. Relató el individuo: "Una mujer casada me invitó a su casa . Inesperadamente llegó el marido. Me preguntó quién era yo, y le dije lo primero que se me ocurrió: que era el plomero, y que había ido a la casa a hacer una reparación. ¡Y sucedió que él es plomero!". El doctor Ken Hosanna le dijo con voz de urgencia a su enfermero: "¡Dele a la paciente del 14 respiración de boca a boca mientras yo voy por el oxígeno!". Cuando el facultativo regresó se fue de espaldas al ver que el enfermero y la muchacha estaban entregados a eróticos deliquios de voluptuosa pasión concupiscente. Lleno de enojo se dirigió al sujeto: "¡Le dije que le diera a la paciente respiración de boca a boca!". Respondió el tipo entre jadeos, resuellos, acezos y resoplidos: "¡Así empezamos!". " No cabe duda: hay gente pa´tó". Eso dijo el famoso torero Cagancho cuando vio a unos monjes trapenses y alguien le comentó que nunca hablaban. Aun en este tiempo hay en México algunos extremistas radicales que afirman que la única manera de resolver los problemas del país es por medio de un golpe de estado o una revolución armada. Arraigados en ideologías ya superadas sueñan una utopía de violencia. Quienes piensan así son enemigos de México, y como a tales se les debe tratar. Viene en seguida un cuento de color subido. Las personas que sólo gusten de leer cuentos de color bajado deben saltarse hasta donde dice "FIN". El joven Madano era alto y gordo. El médico le impuso una dieta draconiana que le quitó una buena cantidad de kilos. Surgió un problema, sin embargo: a Madano le quedó mucha piel colgante. El doctor recurrió a un expediente radical: le levantó el pellejo, se lo ató por encima de la cabeza con un nudo y cortó lo que sobraba. Unos días después Madano fue a una fiesta. La anfitriona le dijo: "Qué bueno que saliste bien de la operación. Pero veo que te quedó un grano en la frente". "No es grano -respondió mohíno Madano-. Es el ombligo. Y esto que parece corbata no es corbata". (No le entendí). FIN.

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