Opinion

Des-Unión Ciudadana

Gerardo Cortinas Murra

2016-06-26

En la tribuna legislativa del Senado de la República, el hoy gobernador electo de Chihuahua, Javier Corral, expresó que el ‘Movimiento Chihuahuense Unión Ciudadana’ surge como un movimiento social y político de carácter plural a favor de un Chihuahua libre de corrupción e impunidad, cuya bandera es el ‘escandaloso’ caso de corrupción del gobernador César Duarte, “pero no se reduce sólo a él. Esa es la punta del iceberg, porque el problema es mucho más profundo”.
En su calidad de senador, Javier Corral hizo suya la preocupación “por el nivel de corrupción política que se da en los tres poderes del Estado y que padecemos todos los chihuahuenses… Nos preocupa el endeudamiento de 41 mil 603 millones que comprometen el futuro de nuestro estado de manera irresponsable, el vulgar nepotismo, las violaciones al estado laico, la ausencia de una auténtica oposición partidista en nuestra entidad…”.
Recordemos que Unión Ciudadana se integra con ciudadanos de distintas ideologías, diversas profesiones o actividades, de distintas edades, convicciones religiosas diferentes, militantes y simpatizantes de varios partidos, pero todos molestos por el estado de cosas que vive Chihuahua. “Nos hemos organizado para decir Basta al saqueo y poner un hasta aquí al abuso”.
Posteriormente, Javier Corral ya en su calidad de candidato a la gubernatura del Estado, organiza otra asociación plural (‘Alianza Ciudadana’). Avalaron la creación de esta nueva organización más de 30 senadores y diputados federales del PAN y PRD; diversas personalidades de la política nacional de la talla de Francisco Barrio, Santiago Creel, Gustavo Madero; Gerardo Fernández Noroña, Manuel Espino, María Rojo, Guadalupe Acosta Naranjo y miembros de ‘El Barzón’ y del ‘Frente Democrático Campesino’. Todos ellos, con el propósito de mejorar las condiciones de vida en esta entidad.
En aquella ocasión, el candidato panista destacó la necesidad de la libertad de democracia que se requiere en Chihuahua para elegir a sus representantes que luchan por los intereses de la sociedad. Y para ello, “es necesario mantener la unidad de la sociedad para ir todos por un solo objetivo y no tener diversos como acostumbran siempre al momento de ganar algún puesto público”.
A simple vista, usted amable lector, podrá apreciar que tanto ‘Unión Ciudadana’ como ‘Alianza Ciudadana’ giran alrededor de la figura del gobernador electo. Por ello, resulta incuestionable que Javier Corral –como senador y como candidato– hubiese sido el líder moral y político de ambas organizaciones. Porque, ¿quién en su sano juicio podría imaginar a estas organizaciones, sin el liderazgo de Javier?
Ahora bien, con motivo del artero ataque al Palacio de Gobierno, los operadores políticos de sendas asociaciones (Jaime García Chávez y Víctor Quintana) trataron de deslindar al gobernador electo de los lamentables hechos que sacudieron a la sociedad chihuahuense. Inclusive, un día antes, el propio Javier Corral se deslindó de la convocatoria para ‘tomar’ la sede del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, surgen preguntas que el gobernador electo debe responder de manera directa, de cara a la sociedad y no a través de videos caseros, entre ellas las siguientes: Con el triunfo electoral de Javier Corral, ¿se justifica que tanto ‘Unión Ciudadana como ‘Alianza Ciudadana’ subsistan como grupos de confrontación social? El gobernador electo, ¿sigue siendo el líder moral y político de estas dos agrupaciones? ¿Es válido que un gobernador electo encabece grupos de presión? ¿Por qué Javier Corral no se ha desligado, públicamente, de estas agrupaciones?
Las respuestas a estas interrogantes son de vital importancia para la tranquilidad de nuestro estado, toda vez que si Javier Corral no se deslinda de manera tajante y pública, sin duda alguna, recae en él una grave responsabilidad política por el artero ataque al Palacio de Gobierno, por el simple hecho de haber sido convocado por sus aún operadores políticos.

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