Planeación en vilo

Oscar Fidencio Ibáñez Hernández

La buena planeación de una ciudad puede ser uno de los elementos más sensibles, tanto para detonar el desarrollo como para mejorar la calidad de vida, o puede convertirse en un instrumento para beneficiar intereses particulares en detrimento del bien de la mayoría.
Esta semana el Gobierno municipal abrió a consulta pública la actualización del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS) por los siguientes sesenta días, durante la consulta el plan está disponible en la biblioteca del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), o en línea en www.imip.org.mx
Es muy importante que la comunidad conozca este instrumento legal y opine sobre su contenido para su eventual modificación y posterior aprobación.
En la medida en que más personas opinen sobre el futuro de la ciudad será más fácil lograr los objetivos que el propio plan se propone y evitar que existan sesgos.
Quizá el momento de hacer la actualización no sea el más conveniente por la transición entre un gobierno electo y otro que está por entregar la administración. Hay muchos temas que están por definirse con la entrada de las nuevas administraciones municipal y estatal y que pueden afectar los contenidos del PDUS.
Las rutas de transporte público son uno de los principales elementos de planeación urbana en las ciudades donde los planes han sido exitosos. La definición de rutas troncales, alimentadoras, circuitos y la infraestructura asociada sirven para canalizar flujos, inversión, corredores urbanos, núcleos y subcentros urbanos que le dan estructura, funcionalidad y eficiencia a la ciudad. En la actualidad el transporte público es de jurisdicción estatal y su desorden es proverbial.
En la práctica en Juárez funcionan tres sistemas de transporte público no necesariamente articulados y con políticas de funcionamiento que no han evolucionado sustancialmente en los últimos 25 años. Como muestra pueden revisar cualquier hemeroteca o video de la década de los noventas y podrán observar que los camiones no han sufrido modificaciones en un cuarto de siglo. Por otra parte el hecho de que las industrias de exportación (maquiladoras) hayan decidido construir su propio sistema de transporte de personal es otra evidencia del fracaso de las políticas gubernamentales de transporte y sus efectos nocivos en la planeación de la ciudad.
Recientemente con la implementación de la ruta del ViveBús sin articularse con los otros dos sistemas de transporte y con un rezago de 20 años desde su primera propuesta por parte del IMIP, no es claro si beneficia a la planeación o simplemente funciona como otro parche en la infraestructura de la ciudad, lo que sí es evidente es que su falta de articulación no es una herramienta que fortalezca la planeación urbana ni las políticas del PDUS.
Hay otros temas similares que también tienen implicaciones en la buena o mala planeación de la ciudad, por ejemplo la propuesta de reubicación de Ciudad Universitaria a la zona urbana como un elemento de regeneración de alguna zonas y al mismo tiempo como una herramienta de sustentabilidad; o la posibilidad de que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) pase al ámbito municipal con la necesidad de crear infraestructura contra inundaciones y que al mismo tiempo sirva para potenciar la recarga del acuífero, proteger el pavimento y las viviendas en zonas inundables; o el papel que tendrá el organismo de vivienda estatal, ya que en administraciones anteriores ha debilitado en lugar de fortalecer la planeación local, y la evidencia está en los miles de viviendas abandonadas y destruidas que se dieron por forzar modificaciones al PDUS.
Es posible y conveniente que el gobernador y el alcalde electos inicien pláticas para que la gestión de transporte público, de la vivienda y del agua sean congruentes con la planeación de la ciudad. Su complejidad hace difícil que se resuelvan en este periodo de transición, sin embargo es necesario que las nuevas autoridades incidan en estos temas a través de la consulta para la actualización del PDUS y aprovechen esta gran oportunidad de retomar la buena planeación en beneficio de la ciudad.