De política y cosas peores

Armando Fuentes

Pomponona le preguntó a Pirulina: "¿Estás enferma?". Contestó ella: "¿Por qué me lo preguntas?". Dijo la otra: "Porque en la madrugada vi salir de tu casa a un médico". Replicó Pirulina: "A la misma hora yo vi salir de la tuya a un militar ¿y acaso te pregunté si estás en guerra?". Declaró Empédocles Etílez, alcohólico nada anónimo: "Para ustedes es un six pack. Para mí es un grupo de apoyo". El amigo de don Crésido le dijo con voz de circunstancias: "Me veo en la penosa necesidad de darte una mala noticia. Tu cajero.". "Mi cajero. ¿qué?" -tembló el magnate de los negocios. El otro completó la frase: "Tu cajero fue visto entrando en un motel de paso con tu esposa". "¡Qué susto me diste! -exclamó don Crésido aliviado-. ¡Creí que me ibas a decir que se había fugado con el dinero!". Lo que en seguida voy a relatar sucedió en 1946. Por estos días se cumplirán 70 años del suceso. En el Colegio Electoral, dominado entonces por el gobierno y el PRI (en esa misma forma el INE, supuesto organismo ciudadano, está ahora dominado por los partidos), se debatía el caso de un candidato a diputado del PAN que había sido declarado perdedor en una elección a todas luces fraudulenta. La sesión duraba ya 10 horas, y la impugnación presentada por aquel candidato fue dejada deliberadamente para lo último. El panista presentó evidencias que hacían obligada la anulación del proceso electoral. Con bases firmes y argumentos sólidos defendió su caso. De pronto fue interrumpido en forma grosera por un diputado priista que le pidió abreviar su intervención tomando en cuenta lo avanzado de la hora. El candidato de Acción Nacional le preguntó serenamente: "¿Está muy cansado el señor diputado?" Replicó el otro, altanero y desafiante: "Sí lo estoy". Le dijo el panista: "¡Si viera usted lo cansado que está el pueblo de México!" Ese candidato del PAN se llamaba Manuel Gómez Morin. Pues bien: ahora el pueblo de México está mucho más cansado que hace 70 años. Está cansado de la pobreza, de la inseguridad, de la corrupción, de la impunidad. Está cansado de la casta política que lo oprime y lo hace objeto de abusos y exacciones. Está cansado de la forma en que quienes detentan poder se apartan del orden jurídico y actúan con soberbia tonta y prepotente, como si fuesen reyezuelos o caciques. Es necesario un cambio en este país. Pero no un cambio fincado en un caudillismo unipersonal igualmente autoritario y en alianza con la ilegalidad y la violencia, anuncio cierto de violencias e ilegalidades aún mayores que las que hemos visto. Se requiere un cambio democrático basado en la participación de los ciudadanos; en el respeto a la ley; en el combate -verdadero, no simulado- a la corrupción y a la impunidad. El año 2018 será crítico para la Nación. México puede hundirse en la demagogia populista, pero puede también escoger la vía democrática, y por ese medio rescatar al país y ponerlo en el camino del orden y la paz, de la búsqueda de una vida más libre y más justa para todos los mexicanos. Ojalá eso suceda, porque. ¡vieran ustedes lo cansado que está el pueblo de México!... Decía un sultán, mohíno: "Tengo 300 esposas y 600 medias secándose en el baño". Un dinosaurio le contó a otro: "Anoche quise hacerle el amor a mi novia, pero no fue posible: estaba en sus siglos". Florilí, ingenua recién casada, le dijo a su doctor que las píldoras anticonceptivas que le había recetado no funcionaban bien. "¿Por qué lo dice?" -se sorprendió el facultativo. Replicó Florilí: "Pienso que no son del tamaño adecuado. Me las pongo ahí y se me caen". FIN.