Opinion

Chihuahua, un rumbo diferente

Olga Tuda

2016-06-20

“El pueblo de México sí conoce sus derechos, el pueblo de México sí está apto para darse el gobierno a la medida de su deseo y de su anhelo, porque en el corazón de todos los mexicanos está viva y ardiente la esperanza, por eso seguiremos unidos formando esa ola inmensa, incontenible, de la voluntad del pueblo, contra la cual no puede haber ninguna fuerza” (Manuel Gómez Morín).
Entre el 14 y el 17 de septiembre de 1939 se constituyó el Partido Acción Nacional (PAN), su fundador Manuel Gómez Morín privilegió ante todo el respeto a la dignidad de la persona humana.
Este 5 de junio, la simiente de Gómez Morín fructificó en las siete de las 12 gubernaturas que estuvieron en juego y se ganaron.
Aquí, sin embargo, nos topamos con la imprudente impugnación del PRI que reclama un excedente de boletas.
Como dijo el “Jefe” Diego: “No ando buscando chamba, ando buscando que México se democratice”.
Tal vez el miedo a que Chihuahua tome un rumbo diferente al actual justifica la actuación del partido tricolor, cuyos abanderados ya se hacían sentados en el puesto apetecido.
Javier Corral ha demostrado en esta ocasión ser más maduro y dejarse guiar por su equipo de campaña, logrando así un triunfo histórico que desmiente las malas lenguas de quienes lo apabullaron con insultos y calificativos de que “no es capaz de llegar si no es plurinominal”, además de una serie de descalificativos de los ardidos oponentes.
El hartazgo de la gente hacia la hegemonía en el poder propició que decidiera salir de su zona de confort para acudir a las urnas. Un voto de castigo muy fuerte detonó en todas las casillas del estado para demostrar quién manda.
Chihuahua se fortalece hoy, manteniendo la esperanza viva. Deposita su confianza en Acción Nacional, que si bien ha cometido errores en sus gobiernos, hoy refrenda el regreso a sus orígenes, a los deseos de su fundador, cuando declaró que la situación en México ya era intolerable por falta de ciudadanía, teniendo a bien decir: “Tanto se gobierna desde el poder como enfrente del poder, cuando hay un grupo ciudadano dispuesto a defender su convicción”.
¿Y quién mejor para gobernar que quien tiene el conocimiento de fallas en el Ejecutivo, que un buen parlamentario que conoce muy de cerca lo que no se debe de hacer y lo que lastima al pueblo? Javier Corral tiene la experiencia en el decir y en el hacer de lo bueno y malo de las decisiones que se toman y dañan a los ciudadanos. Él mismo ha peleado en contra de esas situaciones.
Bajo este esquema y con la vasta experiencia del virtual gobernador, Chihuahua será gobernado con una visión diferente, retomando los principios de Acción Nacional,
El rumbo que tome Chihuahua está ahora en manos de esos 517,018 ciudadanos que decidieron tomar las riendas del estado norteño para habilitar el proceso que dio origen a este resultado. Porque no votaron para ver qué pasaba, sino que tomaron una decisión de fuerza, que por supuesto vigilarán paso a paso que se cumpla lo prometido.
“No me pidan que vaya solo, tenemos que ir todos juntos” (Maquío). Es hora de unir esfuerzos y hacer que las cosas sucedan. Corral, Cabada y los ciudadanos tendrán que gobernar en este período y así poder seguir definiendo quién capitanea este enorme barco y esté dispuesto a morir por su tropa, o a vivir junto con ella.
Se hace necesaria la limpieza de los espacios corrompidos, para dar cabida a nuevas inquietudes, nuevas ideas, nuevos amaneceres. Porque hay discapacidades físicas que son visibles, pero hay otras que son mentales y no se ven. Ésas deben quedar en el pasado y dar paso a la libertad de soñar, de esperar, de vivir, de gobernar el Chihuahua que todos queremos.
Y así, paso a paso, llegar con el ejemplo a rescatar la dignidad del ser humano. Volver a los orígenes es tener la esencia de la libertad y la justicia en el mandato del pueblo.
“Necesitamos que se acabe el tiempo que fue para unos y que venga el tiempo que sea para todos” (Diego Fernández).
La meta de Chihuahua no es ganar elecciones, sino revivir un pueblo anclado, que sufre, pero que ahora está dispuesto a resurgir. Los juarenses, los chihuahuenses, los mexicanos, hemos encendido la mecha de la democracia.

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