Javier Cuéllar Moreno/
Analista político
El miércoles 15 de junio a las 23:19 horas, barriéndose al final del término de impugnación, el PRI interpuso un recurso en el que se inconforma por los resultados de la votación de la elección para gobernador del 5 de junio pasado, de acuerdo con las declaraciones del presidente estatal de ese organismo, licenciado Guillermo Dowell Delgado.
El recurso se interpuso alegando un sobrante de 171,506 boletas electorales que resultan de ciertas operaciones aritméticas realizadas con base en una supuesta revisión de las actas de las casillas electorales, pero no se aclara en qué forma incidieron esas supuestas boletas sobrantes en el resultado de la elección. Según el tricolor, 650 abogados armaron el escrito. ¡Imagínese usted, si con sólo uno se puede armar un nudo gordiano!
Aun cuando Dowell Delgado expuso que con este recurso no acusan directamente a la autoridad electoral ni a algún actor político en particular, sino que sólo exigen que se defina el origen de las boletas sobrantes presuntamente detectadas por ellos, el Instituto Estatal Electoral en pleno, a través de su presidente Arturo Meraz, recogió el señalamiento y respondió que este órgano es respetuoso de los pronunciamientos de los partidos, pero que ellos sólo cumplieron con el compromiso de tener una boleta disponible para cada ciudadano, y que no hay exceso de boletas como lo asegura el PRI, ni en las urnas ni en los paquetes electorales que aseguró tienen resguardados en las asambleas municipales “para certeza y tranquilidad de los chihuahuenses”.
Meraz habla de 136,996 boletas que se imprimieron además de los 2 millones 643 mil 565 que corresponden a los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. De esas primeras, 23 mil 250 fueron para las 31 casillas especiales distribuidas en el estado para que sufragaran los votantes en tránsito, así como 113 mil 746 para que depositaran su sufragio los representantes de partidos y candidatos independientes que se hallaban en las mesas receptoras o casillas.
A mi juicio, esta operación emprendida por el PRI tendría que ser de tal naturaleza que cambie el sentido de la elección para ser procedente, puesto que ni los electores ni los partidos políticos tienen responsabilidad alguna en el manejo interno del material electoral y no tenemos aclaración de si estas boletas sobrantes eran de votos emitidos, nulos o simplemente papeletas en blanco, porque el partido recurrente no ha dado más aclaraciones y da la impresión de que solamente se trata de una acción de descontrol, que tiene como objetivo introducir dudas poco razonables en un proceso electoral que, por lo apabullante, se aprecia claro desde su origen. Vamos, una chicanada dilatoria que no trasciende al fallo del electorado, muy propia de abogados que solamente demoran el proceso pero que no lo atacan en el fondo. Tal vez porque no hay nada qué atacar.
No conforme con esa impugnación para gobernador, la noche siguiente –jueves–, también ya sobre la hora de cierre legal y con los mismos argumentos de la anterior, el PRI impugnó asimismo los resultados de la elección para presidente municipal de Juárez y los seis distritos electorales con sede en esta frontera que perdió el día de la jornada comicial.
En todos los casos, razonó el tricolor, hallaron boletas sobrantes, además de presunta sustitución irregular de funcionarios de casilla, aunque agregaron el elemento de que el Canal 44, propiedad del padre del alcalde electo Armando Cabada, supuestamente promovió el voto a su favor durante el domingo 5 de junio, lo cual ya desmintió el propio Cabada.
Lo cierto es que, de lo poco que se sabe de estos recursos presentados por el tricolor, no se exponen argumentos claros. Y es lógico que cuando la injusticia es clara los abogados tienen cuidado de exponer sus alegatos con sencillez y nitidez para que prevalezca la justicia. Pero cuando no es así, entre más turbio se presente un argumento más conviene a la demora. Bien nos dijo Franz Kafka: “Un abogado es una persona que escribe un documento de 10,000 palabras y lo llama resumen”.
El Tribunal Estatal Electoral (TEE), que recibirá estos recursos mañana lunes, tiene hasta el 31 de julio para leer y resolver los entuertos. Veremos y diremos.
En crisis asumirá nuevo gobierno
La crisis financiera por la que atraviesa la tesorería del Gobierno del Estado de Chihuahua – como lo expuso el Congreso– es delicada, mas no imposible de solucionar si se adoptan esquemas de austeridad en el gasto público y un plan de adelgazamiento de la nómina que, quincena a quincena, paga nuestra entidad federativa a sus empleados.
De hecho, solamente bajo el expediente de no contratación de nuevas plazas, algunos entendidos calculan que la nómina se reduciría en un 8 por ciento anual por sí sola, reacomodando las vacantes que se generan en forma natural en todo aparato gubernamental. Al final de cinco años, la nómina estaría contraída en poco menos del 40 por ciento lo cual es mucho decir. Si a esto le agregamos los despidos que por fuerza se dan con el cambio de colores partidistas, pues el ahorro pudiera ser mucho mayor, máxime si se fusionan secretarías y direcciones cuyo trabajo está duplicado y hasta triplicado.
Pero la verdad es que resulta muy poco probable que esto suceda porque, ¿a quién le interesa reducir los empleos públicos? Por el contrario, las diversas camarillas políticas pretenden que entre más chambismo exista, más y mejor van a poder acomodar a sus amigos, compadres, familiares y protegidos. Pero las finanzas estatales se han colapsado pues incluso existe un cierto problema de liquidez para pagar los montos de las nóminas que se generarán de aquí al 9 de octubre y ya no digamos los aguinaldos navideños y los períodos vacacionales propios de los fines de año.
Esa es la situación financiera que está esperando pacientemente al gobernador electo Javier Corral Jurado, cuando tome posesión; lo menos malo es que la búsqueda de las soluciones al problema se está discutiendo con una comisión nombrada por el gobernador electo, que debe ponerse muy lista porque cualquiera que sea la resolución que se tome afectará de sobremanera a la próxima administración estatal.
Estacionamientos, problema recurrente
El problema de los estacionamientos va a endurecerse un poco y a demorar otro tanto, porque muchos comerciantes están todavía renuentes a comprender que tienen la obligación de proporcionar a su clientela un cajón para aparcar por cada veinte metros cuadrados de establecimiento y quieren lucrar con todo, hasta con el aire que respiran sus clientes dentro de sus changarros.
Los más ricos son los más codiciosos e irresponsables, pero el Ayuntamiento aprobó sancionar con multas más duras a los que se nieguen a cumplir con la normatividad. Es justo señalar a ese respecto que también se están cometiendo injusticias por parte de los usuarios y contra algunos comerciantes. Por ejemplo, en la zona del Pronaf, el Hospital General de Zona número 6 del IMSS no ofrece cajones de estacionamiento a sus usuarios y nadie lo ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
Por consecuencia, todos los que acuden al hospital se estacionan de gorrita e indebidamente en el aparcadero de la tienda Sanborns, que está cruzando la calle, ocupando los cajones que ofrece a su clientela. El establecimiento mencionado no tiene ninguna obligación para con los usuarios y trabajadores del Seguro Social y el estado de cosas la obliga a proporcionarle gratuitamente aparcaderos a todo el mundo.
Eso no es justo. Debe encontrarse una solución a ese abuso de los usuarios. Y lo mismo sucede con el centro comercial de Las Américas, puro mantener gorrones y la irresponsabilidad del IMSS y el Hospital General. Y así están por lo general todos los nosocomios públicos y privados con sus muy contadas excepciones, por lo que no resulta equitativo que algunas tiendas o supermercados tengan que dar gratuitamente el servicio de estacionamiento a los clientes de estas empresas o dependencias irresponsables. El problema debe resolverse a la brevedad posible porque ya algunos ciudadanos se han dado a tomar la justicia en sus manos y arrancar las plumas de los aparcaderos y las cosas pueden degenerar en reyertas y vandalismo.
Por cierto, algunos ciudadanos nos informan que en el aeropuerto de la ciudad, OMA ha reanudado el cobro del estacionamiento y que por el conflicto con el Municipio viene más brava que nunca. Cobros de hasta 50 pesos o más se han estado haciendo a los usuarios y clientela del aeropuerto que no ofrece ningún cajón de cortesía. ¿Por qué a ellos no se les sanciona? Como que la cosa no está pareja.
Viejos zorros
Hay mucha especulación revuelta con esperanzas y temores respecto a las plantillas de nuevos empleados públicos que asumirán los cargos de gobierno en las nuevas administraciones del Estado y el Municipio. Lo cierto es que Ciudad Juárez es una urbe que cuenta con una sobreoferta de empleo, por lo que, quien quiera y necesite trabajar, fácilmente encontrará chamba. “Pero no es lo mismo atrás que en ancas” porque quieren encontrar trabajos en los que nada hagan, entren tarde y salgan temprano, cobren sueldos fabulosos, prestaciones de corte faraónico y tengan influencias y modo de hacer sus transas. No les gusta ser empleados simples y llanos, de plano no les gusta trabajar. Esta burocracia corrompida se acostumbró a la holganza y a vivir del presupuesto. En Ciudad Juárez no trabaja quien no quiere, hay empleo para todos pero eso no les llena, quieren atascarse de mañosadas.
Las próximas administraciones deben ponerse muy listas porque los sindicatos andan haciendo su agosto vendiendo plazas inamovibles a personas de malas maneras que como trabajadores dejan mucho qué desear. Debe haber una revisión de todas las plazas que se otorgaron después del 5 de junio, para cancelarlas porque tienen plan con mañosas mañas. Esos son los malos empleados que no deben estar en una administración pública.
La gente votó contra el PRI porque quiere un cambio de actitud en el gobierno y en los servidores públicos, cambio que no se logrará si los nuevos funcionarios son viejos “coyotes” de la misma loma. Para acabar pronto, hagan de cuenta que ganó un partido de oposición de otra ciudad, de otro estado, de otro país, de otro continente y de otro planeta. ¡Ni uno solo debe repetir! ¿Cómo diablos se va a hacer un nuevo gobierno con los mismos cabritos?