Sergio Sarmiento
2016-05-24
Ciudad De México– Cuando Joaquín López Dóriga asumió la conducción de El Noticiero el 3 de abril del 2000 Televisa navegaba en una tormentosa transformación. Emilio Azcárraga Milmo, quien había manejado la empresa desde 1972, falleció el 16 de abril de 1997 y dejó la presidencia en manos de su hijo Emilio Azcárraga Jean, de 29 años, quien tenía, sin embargo, las manos atadas. Azcárraga Milmo colocó a Guillermo Cañedo White en la presidencia del consejo mientras que las acciones de la firma estaban muy fragmentadas. Azcárraga Jean no tenía control y se dedicó a construirlo con ayuda de unos jóvenes colaboradores que hasta hoy lo acompañan: Bernardo Gómez, Alonso de Angoitia y José Bastón.
Jacobo Zabludovsky, titular del noticiario estelar de Televisa desde el 7 de septiembre de 1970, fue reemplazado el 20 de enero de 1998 por Guillermo Ortega Ruiz, quien duró poco, ya que el 3 de abril del 2000, en plena campaña presidencial, Joaquín López Dóriga asumió la conducción.
La salida de Zabludovsky, de 71 años en enero del 2000, se atribuyó a problemas de salud. No hubo en cambio explicación del remplazo de Ortega, como tampoco hoy de la salida de López Dóriga, de 69 años. El remplazo se está llevando a cabo, sin embargo, con bastante tiempo: concluirá el 19 de agosto, en casi tres meses.
Algunos argumentan que la salida es un castigo, quizá por el aparente chantaje de su esposa a María Asunción Aramburuzavala, pero no parece haber distanciamiento entre Televisa y López Dóriga. Este lunes 23 de mayo Azcárraga mandó un mensaje en Twitter: "Querido @lopezdoriga, gracias por 16 años de profesionalismo y entrega. Estás en casa. Vamos por más. #GraciasTeacher."
Como Zabludovsky en sus últimos años en Televisa, López Dóriga se ha convertido para muchos en un símbolo odiado del sistema político mexicano. Quizá por eso se escuchan tantos gritos de linchamiento.
López Dóriga, sin embargo, tiene una trayectoria periodística importante que se remonta a sus tiempos en El Heraldo de México, donde empezó como reportero en 1968 con su bautizo de fuego en la matanza de Tlatelolco. En su columna del 3 de octubre de 2013 recordaba: “No cabían los cuerpos. Unos apilados en las planchas, otros en el suelo. Y conté uno, dos, tres, hasta 36. Me topé con la mirada, muerta, de Ana Cecilia Teuscher, hermana de un compañero del Cumbres, todavía con su uniforme de edecán olímpica, los juegos se iniciaban el día 12, tendida en una plancha. La habían matado de un tiro al salir del cine Tlatelolco”.
López Dóriga ha mantenido, junto a la televisión, su columna impresa y un exitoso programa de radio. Cuenta con 6.4 millones de seguidores en Twitter y una página de internet. Con frecuencia tiene exclusivas y primicias importantes. Pocos políticos se atreven a no tomarle la llamada. Es un entrevistador agresivo e incisivo. Pero su papel como conductor del noticiario estelar de Televisa polariza opiniones. Es inevitable.
La falta de explicación de su salida promueve ahora especulaciones. La atención se concentra cada vez más en la sucesión. La conducción del noticiario con mayor público de la televisión mexicana es un premio ambicionado por muchos. Los nombres de los favoritos se barajan desde hace tiempo. La decisión le toca a un Azcárraga Jean en pleno control de su televisora, que entiende que el público de televisión abierta baja y las opciones de información se multiplican.
Granito de sal
En su creciente ánimo prohibicionista, el gobierno de la Ciudad de México ordenó en 2013 a los restaurantes retirar los saleros de las mesas. Hoy, un estudio del Dr. Andrew Mente de Canadá y colegas publicado en The Lancet señala que una baja ingesta de sodio aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte.
Twitter: @SergioSarmiento