Adela S. González
2016-05-22
Tres de seis son los aspirantes con más posibilidades de ocupar la Presidencia Municipal de Juárez a partir de octubre venidero: Armando Cabada, Juan Carlos Loera de la Rosa y Héctor Murguía, de quienes en las últimas semanas se han escuchado propuestas para gobernar. Los ciudadanos decidirán el ya cercano 5 de junio.
Quizá impulsado por las críticas a su posible relación con el Partido Revolucionario Institucional y la inclusión de algunos “distinguidos priistas” en su equipo de campaña, Armando Cabada Alvídrez, candidato independiente, rechaza cualesquiera relaciones con el partido dominante y como mandato, se impone un compromiso con la ciudad y relaciones justas con instancias superiores al Municipio.
En la entrevista que el pasado miércoles 18 publicó El Diario, alude a algo que debe caracterizar a los políticos: ser todo, menos ingenuo, lo cual confiere validez para enfrentar a cinco contrincantes y personajes como Héctor Murguía Lardizábal, lobo de la política y del gobierno, desestimado por su partido (PRI) para la gubernatura y propuesto para la alcaldía.
Lo respaldan veintisiete años de experiencia y presencia diaria como director de noticias de Canal 44, medio de su familia encabezada por don Arnoldo Cabada, familia que ha establecido vínculos estrechos con la comunidad mediante programas de ayuda social. Tomado esto como divisa de humanismo y solidaridad, muestra un perfil distinto al de los políticos tradicionales, mentirosos y soberbios, que provocan repulsión en la sociedad juarense que anhela respirar aire fresco y limpio de podredumbre.
A la pregunta de por qué quiere ser presidente municipal, dio una respuesta a la que miles de juarenses responderían igual: hartazgo de vivir en una ciudad asimétrica, que pasa de una a otra administración en iguales o peores condiciones. Difícil mejor identificación con la gente que la incoherencia de vivir en una ciudad reconocida por su industrialización pero rezagada en infraestructura urbana, pobreza y marginación de sus habitantes, incluidos miles de empleados cuyo esfuerzo laboral no es ni medianamente remunerado.
De incipiente carrera política, Juan Carlos Loera de la Rosa, formula propuestas influidas por el dueño del partido Morena; representar al partido de Andrés Manuel López Obrador resta al interés ciudadano proclive a tendencias contrarias a AMLO y su desgastado discurso. Juan Carlos tiene a favor el cansancio social que clama por el cambio. Cumple su papel y puede seguir avanzando.
No se desestiman los demás contendientes Vicky Caraveo, Lluvia Luna y Juan Domínguez Montes pues cada uno podría hacer buena aportación a la comunidad. Puntualicemos en el ingeniero Murguía respaldado por la maquinaria priista que trabaja a todo lo que da para posicionarlo por tercera ocasión en la alcaldía local.
Durante su primer trienio de gobierno, su obra cumbre (para muchos capricho) el Camino Real, se ha nulificado al resultar una vía con poco uso, costosa y mal hecha pues son frecuentes las noticias sobre su deterioro. El Camino Real que retoma como propuesta, no ha alcanzado la aceptación de la “X”, monumento identificatorio que recibe aprobación general.
No se trata de apologizar sobre ninguno de los candidatos. El propósito es invitar a discernir sobre sus propuestas de trabajar por el gobierno que Juárez necesita. Hasta ahora todos muestran su mejor cara a la ciudadanía pero sabemos del cambio casi mágico que sucede al asumir mandatos.
Poco se ha dicho sobre la situación económica del Municipio pero todos han hecho énfasis en abatir la corrupción. La propuesta política merece una segunda y hasta tercera revisión antes de decidir sobre dar oportunidad a un independiente o repetir las conocidas historias de partido, sea cual sea.