Opinion

Errores en campaña

José Ignacio Gallardo

2016-05-17

Uno de los errores más comunes que se pueden cometer en campaña por parte de los candidatos o de los dirigentes de los partidos políticos, es no saber manejar adecuadamente una crisis cuando se presenta y además, no tener la humildad para reconocer errores cuando se cometen.
Estas equivocaciones pueden ser la diferencia entre el triunfo y la derrota. Esta circunstancia no es privativa de este país ya que también en otras naciones se da este mismo fenómeno político. 
Estas recurrentes fallas que prevalecen en muchos miembros de la clase política han sido factores para no obtener triunfos. Es evidente pues, que existe una cierta dosis de intolerancia en muchos políticos hacia quienes no piensan como ellos.
Esto también se da en el contexto de las campañas electorales que se desarrollan en el estado de Chihuahua. Conforme se acerca el día de los comicios, se va radicalizando el ambiente y algunos actores políticos se vuelven más intolerantes.  En todos los partidos surge este tipo de actitudes, pero parece que son los panistas los que se llevan el trofeo a la intolerancia política. Es de llamar la atención lo que sucede todos los días en las redes sociales, y es que cuando los panistas detectan comentarios adversos a los candidatos o a políticos de Acción Nacional, inmediatamente se ponen en marcha una serie de ataques en respuesta que demuestran muy poca tolerancia y disposición al diálogo.
El caso más reciente de la intolerancia panista tiene que ver con la reacción de algunos panistas a un incidente en donde se vio involucrado el exgobernador Francisco Barrio Terrazas. Un video fue publicado en las redes donde se observa la manera en que el priista Hiram Hernández confronta al candidato panista a la gubernatura, Javier Corral.  El senador con licencia salía de un foro acompañado de su comitiva entre quienes se encontraban el exalcalde y exlegislador Ramón Galindo, y por el exembajador y exsecretario de estado, Francisco Barrio Terrazas. La inapropiada actitud del joven desconcertó a Galindo y a Barrio al grado que decidieron convertirse en los guardaespaldas del candidato Corral. Grave error porque los dos se engancharon en la dinámica agresiva del joven y cayeron en la provocación. En un momento dado, los dos sirvieron de valla, le dieron la espalda al rijoso buscando proteger a Corral. Sin embargo sorpresivamente Barrio se dio la vuelta, de frente y con el puño cerrado reta al priista. Poco faltó para que surgieran los golpes y también muchas imágenes. Fue una torpeza porque ni Barrio ni Galindo debieron de servir de guardaespaldas habiendo personal profesional capacitado para esos menesteres.
Penosas hubieran sido las imágenes y los videos, de quien hasta hace poco fue un importante diplomático, liándose a golpes con un joven. No había necesidad de ello. Sin embargo más preocupante fue la violenta reacción de varios panistas cuando el tema fue llevado a las redes sociales, y reaccionaron igual que Pancho Barrio. En lugar de reconocer inmediatamente que se trató de un lamentable incidente que no fue adecuadamente manejado, se pusieron en una actitud francamente beligerante, tratando de defender lo indefendible. Era evidente que se trató de una reacción derivada de la molestia que les produjo la actitud del priista y es grave no reconocer cuando un político falla. Siempre se debe recordar que ninguna campaña está exenta de enfrentar crisis que pueden ser externas o internas. Se han dado casos, en donde las crisis que han sido manejadas exitosamente, tanto, que han ayudado a candidatos a ganar elecciones. Como también una crisis mal manejada puede costar el triunfo. A nivel nacional lo anterior se ejemplifica con el caso de las elecciones extraordinarias en Colima. El panista Jorge Luis Preciado contendía de nueva cuenta por la gubernatura de ese estado. La divulgación de audios muy comprometedores y un mal manejo de la crisis le dieron el triunfo al priista José Ignacio Peralta. Esta lección debería ser aprendida por toda la clase política, que sigue sin darse cuenta de sus errores.

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