De los reporteros
2016-05-04
El máximo órgano de representación política a nivel local, el Ayuntamiento, vivirá este año un cambio importante en su conformación, ante las nuevas reglas y la mayor oferta electoral.
Para empezar, se volverá obeso. Aumentará dos asientos al subir de 18 a 20 el número de regidores, once de mayoría relativa (que entran con la planilla ganadora) y 9 de representación proporcional. Cuando los diputados discutieron la reforma simplemente optaron por hacer crecer más el pastel para tener más rebanadas por repartir, alegando que había ya otros partidos en contienda.
En el actual Ayuntamiento diez de los regidores entraron por la planilla ganadora, ocho del PRI y uno por cada uno de sus aliados, Panal y Verde.
Los ocho regidores “pluris” se repartieron de la siguiente forma: 6 al PAN, uno al Partido del Trabajo (PT) y otro al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El nuevo escenario le pegará más a un PAN que ha ido a la baja, sobre todo si llega a caer del segundo lugar en la votación (que tuvo en 2013) hasta un tercero, debido al surgimiento de las candidaturas independientes y particularmente a la irrupción en esta elección, de Armando Cabada.
En ese escenario, el PAN se quedaría si mucho con tres asientos en el Ayuntamiento, colocándose como una oposición ya muy raquítica.
La legislación marca que a una primera ronda, para repartir las regidurías entre los perdedores de la elección, entran aquellos que alcancen por lo menos el 2 por ciento de la votación válida emitida. Si todos lo logran (ya lo han hecho antes, incluso el nuevo Partido Encuentro Social –PES– en la pasada elección federal) y suponiendo que el PRI y sus aliados mantienen el poder y la preferencia mayoritaria, ahí se repartirían cinco de los 9 asientos para el PAN, planilla del independiente, Morena, PES y PRD.
Quedarían sólo cuatro espacios por repartir, muy posiblemente sólo entre el PAN y la planilla del independiente. O sea que ambos podrían quedarse con tres y tres “pluris”. Aunque si Morena logra repetir otras votaciones históricas aquí, también entraría a esa ronda y el PAN estaría entonces en riesgo de quedarse apenas con dos posiciones.
Los otros chiquipartidos (PT-Panal-Verde) ya aseguraron posición en el Ayuntamiento porque van en la alianza con el PRI dentro de la planilla y hasta en los primeros lugares, por lo que incluso perdiendo la elección, podrían alcanzar asiento.
El tema dará mucho más de qué hablar, porque también hay quienes le dan otra lectura a la nueva ley en la que no conceden reparto de “pluris” en el Ayuntamiento a la planilla independiente, ya que en la redacción en la que habla del reparto en rondas sólo se refiere a los partidos políticos o alianzas en contienda.
¡Vaya que se pondrá bueno el pleito postelectoral! Y todo por asegurar huesitos con las famosas “pluris”.
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Quien se puso a hacer futurismo político con demasiada anticipación ayer, fue el candidato a alcalde por la alianza PRI-PT-Verde-Panal, Héctor ‘Teto’ Murguía.
Participó en otro evento para darle calorcito a la estructura partidista (le tocó el turno a una parte del Distrito 07) y se puso en plan de agradecimiento por tener la oportunidad de ser candidato a alcalde por tercera vez. Pero tampoco quiso dejar de reconocer que él busco como primera opción la candidatura a gobernador. Y ya encarrerado, en confianza y con el micrófono en mano, también reconoció que no ha dejado de pensar en ello, para rematar con una expresión muy a su estilo que hizo reír a más de tres: “Chingo a mi madre si no soy gobernador”.
Todavía no gana la alcaldía y ya está pensando en el otro escalón.
Y mientras que ‘Teto’ se reunía con la gente de tierra de su partido y con la candidata del Distrito 07, Lizbeth Alonso, sus tres principales adversarios hacían causa común para cuestionar uno de los principales proyectos que lanzó en su anterior gestión, aunque fue a Enrique Serrano a quien le tocó concluir: el Plan de Movilidad Urbana (PMU).
Victoria Caraveo del PAN, el independiente Armando Cabada y el candidato de Morena, Juan Carlos Loera, se sumaron simultáneamente a la protesta que mantiene el exregidor, exfuncionario municipal, expanista y exverde-ecologista, José Luis Rodríguez Chávez, hoy cabeza del grupo Ciudadanos Vigilantes.
El activista hace plantón afuera de la Fiscalía Zona Norte en exigencia de que se le dé seguimiento a la denuncia penal que interpuso precisamente por los manejos del PMU, ya que dice que hubo fraude, negligencia y “engaño social”.
Pues los candidatos opositores cuestionaron principalmente la deuda de 20 años que generó esa obra y se sumaron a la demanda de que se investigue a quienes tomaron decisiones en torno al PMU, desde luego que enfilando las baterías contra los candidatos tricolores Héctor Murguía y Enrique Serrano.
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Por cierto que el candidato Enrique Serrano tuvo ayer en la capital del estado uno de los más importantes eventos de su campaña. En el Centro de Convenciones de Chihuahua, ante invitados de todo el estado, presentó sus primeros “100 compromisos por Chihuahua”. Enlistó obras y programas específicos para todos los municipios, en caso de ganar la elección del 5 de junio.
Hay varias obras para Juárez, entre ellas una “planta potabilizadora río Bravo”, cinco gimnasios de usos múltiples, dos campos de futbol americano y otras de gran envergadura aunque menos específicas como “mejoramiento en la infraestructura pluvial” y “reposición y rehabilitación de colectores”.
También retoma proyectos que había identificado desde que fue alcalde pero no pudo concretar, por falta de fondos, como el Puente de las Américas (cambiar el Carlos Villarreal) u otro que incluso fue visualizado por el actual gobernador César Duarte: la construcción de un centro multimodal de exportación.
Desde luego que no podía falta en el listado para Juárez, el proyecto de regeneración del Centro Histórico, ese que no ha podido terminar de cuajar aunque se inició desde el sexenio de José Reyes Baeza.
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Por cierto que el gobernador César Duarte extendió ayer su agenda más allá de la inauguración de una nueva planta maquiladora y se dio su vuelta hasta el Centro Histórico para revisar, precisamente, cómo van los trabajos que se han hecho ahí en conjunto con el Gobierno municipal.
Primero se había dicho que sería un recorrido pero todo quedó en reunión en el edificio de la antigua Presidencia municipal (hoy Centro Municipal de las Artes) con el alcalde Javier González Mocken y el responsable del rescate del Centro, Eleno Villalba, quien tiene ahí su despacho. Se detalló una inversión de 91 millones ya ejecutada y otra de 50 millones que viene para introducir energía eléctrica de manera subterránea.
Para quienes desde octubre asuman tanto la gubernatura como la alcaldía ese será otro de los grandes retos: hacer que se hable de inversiones mayores que realmente pinten en la transformación del Centro Histórico, ya que conforme a los propios planes parciales de desarrollo, las obras ahí mínimamente requieren de mil 200 millones de pesos.
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Quien continuó aquí su agenda por segundo día consecutivo (seguirá hoy sus jornadas y caminatas “por el rescate de Juárez”) fue el candidato del PAN a la gubernatura, Javier Corral Jurado. Anduvo por la Mariano Escobedo y fue a dar a la Gustavo Díaz Ordaz en donde visitó la guardería participativa que ahí opera la Organización Popular Independiente (OPI), modelo que se compromete a generalizar en Juárez con más organizaciones de la sociedad civil.
En sus recorridos el panista se ha enfocado en denunciar la falta de pavimentación, de alumbrado público, de agua potable y alcantarillado en varias colonias.
Otro que llegará hoy a Juárez, es el candidato independiente José Luis ‘Chacho’ Barraza. Para empezar agenda, citó a una rueda de prensa mañanera en el hotel Lucerna. El priista Enrique Serrano continuará en Chihuahua capital en reuniones con profesionistas y organizaciones civiles, además de la estructura partidista.
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Entre la burocracia de la litis electoral, Víctor Valencia pierde por default la preponderancia en la lista del PRI para candidatos a diputados plurinominales. Se supone que un acuerdo político CEN-Chihuahua lo había colocado en el privilegiado primer lugar, pero el intercambio de documentos oficiales entre el PRI y el IEE, registrado en su página oficial, revela una historia diferente que podría dejar a ese partido sin diputados por la vía fácil.
Originalmente el PRI presentó un listado de nombres, entre los que iba el controvertido político juarense, desapegado a la norma de prelación y la fórmula de titular y suplente. Frente al fallo el departamento jurídico del IEE apercibió al partido a efecto de subsanar el error, pidiéndole que entregara la lista en seis fórmulas y descrito en orden numérico, lo que llaman prelación.
Les dieron un plazo de 24 horas y en ese tiempo el PRI envió de vuelta los nombres, agrupados en extraño formato de cuatro, es decir en lugar de seis fórmulas de dos, propuso tres de cuatro, en la que Valencia aparece antecedido por Xóchitl Reyes Castro. El IEE acepta la lista a condición de que ordene los lugares correctamente, insistiendo nuevamente en la prelación. Otorgó un plazo de 48 horas, luego de ser notificado presuntamente el 27 de abril.
Hasta ayer en el apartado de acuerdos no había evidencia, en la página oficial del organismo, de que los representantes del PRI hubiesen solventado el “descuido”, siendo que desde el 27 fueron reconvenidos para hacerlo.
Quién sabe en qué termine el entuerto pero hay incertidumbre porque la legislación electoral es muy ambigua.