Opinion

Camila retenida

Sergio Sarmiento

2016-04-28

Ciudad de México– Camila tiene apenas seis años de edad. Pero este día del niño lo pasará "retenida". Ése es el castigo para la pequeña por haberse dejado secuestrar por su padre, Alejandro, y porque la mamá, Doramy, presentó una demanda contra el padre por esta sustracción ilegal. Hoy la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México ha ordenado que se efectúe un dictamen psicológico sobre la niña para determinar a cuál de los dos se le permitirá quedarse con ella.
Dicen los políticos que las leyes están hechas para proteger a los niños. La historia de la pequeña Camila demuestra que lo que defienden las leyes, las procuradurías y los jueces son los procedimientos burocráticos.
Camila nació de una relación entre dos chicos muy jóvenes. Nunca se planteó la posibilidad de un matrimonio, pero los chicos empezaron a vivir juntos. La relación se desvaneció en poco tiempo. Doramy se hizo cargo de su hija con amor y dedicación. El padre nunca se preocupó. No pagó los gastos del parto y casi ningún otro.
Sin embargo, la madre de Alejandro, con el apoyo de un buen despacho de abogados, le quitó la niña a Doramy. Sin recursos, esta joven mamá le pidió a un amigo abogado que la representara, pero éste no hizo nada. El juez decretó que la niña debía quedarse con el papá y además ordenó que Doramy pagara manutención: 300 pesos al mes.
Alejandro era muy joven para realmente ser padre de tiempo completo. De hecho, se pasaba días enteros sin ver a la niña. Quien realmente ambicionaba quedarse con la pequeña era la abuela paterna.
Con el apoyo de unos amigos, Doramy buscó un despacho profesional de abogados para recuperar a la niña y después de un tiempo logró que se le devolviera. El juez ordenó que Camila permaneciera con su mamá entre semana y los fines de semana con su padre, o para ser más precisos con la abuela paterna, ya que Alejandro, como cualquier joven, dedicaba los fines de semana a ocupaciones más divertidas. Alejandro estaba obligado además a pagar una pensión a la mamá y a cubrir los gastos de escuela de la niña, cosa que nunca hizo.
Al parecer azuzado por su madre, Alejandro secuestró a la niña. Una vez más Doramy tuvo que recurrir a una firma de abogados y presentó una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Las ruedas de la justicia, sin embargo, se mueven con lentitud. Cuando la desesperada mamá acudía para ver qué pasaba con la niña, le informaban que fundamentalmente no se había hecho nada.
Ayer se le dijo a la mamá que la niña estaba "retenida" sin poder ver ni al papá ni a la mamá. La Procuraduría llevaría a cabo un dictamen psicológico de Camila y tomaría una decisión en el caso. Posteriormente un juez deberá decidir, por tercera ocasión, a quién corresponde la patria potestad.
No soy un experto en estos temas, pero conozco a la madre y he visto el amor y la dedicación que ha tenido con Camila desde el primer día. No puedo creer que tengamos un sistema judicial tan perverso que primero le dio la custodia a un padre que no se ocupaba de Camila y después permitió que la secuestrara.
Estoy convencido de que en la enorme mayoría de los casos una niña pequeña debe estar con su madre y no con su abuela paterna. Pero mientras los responsables deciden qué hacer, una pequeña está “retenida” por la Procuraduría de Justicia... quién sabe en dónde y quién sabe en qué condiciones.
Este día del niño los políticos se levantarán nuevamente el cuello y dirán que "los niños son el futuro de México" y que hay que protegerlos. Pero una cosa son las declaraciones y otra muy distinta la pesadilla a la que ha sido sometida Camila a lo largo de su corta vida.

Autopista del Sol
El presidente Peña Nieto prometió que ya no se permitirían los bloqueos de la Autopista del Sol. Pero este martes la bloquearon activistas de Ayotzinapa y ayer transportistas. Pobre Acapulco, pero cada vez resulta más incierto el tránsito en esta autopista.
@SergioSarmiento
 

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