Opinion

Los temas que no son

Oscar Ibáñez Hernández

2016-04-27

Hoy inician las campañas políticas para elegir alcalde en nuestra ciudad y asumo que se van a discutir muchas cosas pero no necesariamente las más importantes para nuestro municipio.
Una mejor participación ciudadana se puede dar a partir de elevar el debate y el contenido de las propuestas políticas. Invito a los candidatos a que se atrevan a abordar, discutir y proponer soluciones en esta campaña a los temas que se proponen en este texto.
Mucha gente se queja de la propaganda en tiempos electorales, de las frases huecas, de los eventos con montajes escenográficos, del clientelismo, de las despensas, del acarreo, de las promesas irrealizables o simplistas, al grado de que la gente opta por no hablar de política y por no votar, las cifras de abstencionismo son la prueba del hartazgo de la gente.
La conjunción de dos modificaciones legales concurrentes: el cambio del período de gobierno municipal de tres a dos años, y la posibilidad de que el alcalde pueda ser reelecto por un periodo más, generan un contexto institucional histórico que permite pensar en una gestión municipal de cinco años, una gran oportunidad ya que se pueden hacer ejercicios de planeación y generar proyectos en un horizonte más amplio, no hacerlo así sería un desperdicio y una grave irresponsabilidad.
Dos temas importantes para aprovechar la coyuntura son: la redefinición institucional y los alcances de la planeación municipal a largo plazo que implica actualizar y fortalecer la idea original del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP); el replanteamiento institucional de las tareas básicas municipales asociadas a servicios públicos e infraestructura que respondan a las necesidades actuales de una ciudad global, lo que implica considerar la creación del “city manager” o el administrador profesional de la ciudad.
Otro tema relevante es el liderazgo necesario para convocar e integrar recursos empresariales, sociales y políticos que existen en esta frontera y que realizan encomiables actividades e iniciativas, pero que no son integradas en una visión de trabajo común que podría hacer que nuestra frontera desarrollara su potencial que hoy sólo podemos intuir pero no capitalizar.
Hay problemas que por su complejidad muchas administraciones municipales ni siquiera intentan resolver por el poco tiempo de los períodos administrativos, y es precisamente en el contexto histórico de una administración de cinco años cuando se deben abordar sin excusa, por ejemplo las obras de drenaje pluvial y la infraestructura verde asociada para resolver el problema de las inundaciones cíclicas de nuestra ciudad que implican desperdiciar presupuesto cada año de las personas y del gobierno en reparaciones de vivienda, automóviles y vialidades.
Existen muchos otros temas como estos que también son muy importantes y que nunca se abordan con seriedad en las campañas políticas, por ejemplo la identidad fronteriza, el perfil de educación y formación de las nuevas generaciones, la integración de las diferentes culturas que han migrado a nuestra ciudad y que seguirán haciéndolo, las viviendas abandonadas, aprovechar la vocación económica regional y dejar de ser una ciudad que apuesta a vivir de la mano de obra barata con los consecuentes niveles de pobreza de sus habitantes.
Todos estos temas son pre requisitos para tratar el tema de seguridad pública a profundidad y no en sus elementos cosméticos o a partir de ocurrencias coyunturales.
Los ciudadanos de esta frontera con su participación y movilización abrieron la puerta hace algunos años para la democracia en todo el país y lograron transformaciones que hoy disfrutamos todos los mexicanos.
Lamentablemente la baja calidad de propuesta política y eficiencia de los gobernantes locales han llevado a que los mismos ciudadanos se sientan decepcionados y sin opciones para transformar su comunidad fronteriza. Ojalá que los “temas que no son” se conviertan en los temas de campaña y motiven la participación ciudadana.

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