Opinion

Votar… por quién…

Luis Suárez Marcial

2016-04-26

Ciudad Juárez ha experimentado con los dos partidos políticos más importantes de México, y ambos le han fallado. Los votantes demuestran cada vez más su decepción por medio del abstencionismo.
Se está perdiendo la fe (si es que alguna vez existió) en los partidos políticos y sus candidatos. Las promesas de los candidatos se vuelven chascarrillos y la población las comenta con sarcasmo en las redes sociales.
Sus discursos carecen de sentido para un pueblo desesperado por el engaño histórico, siempre presente. Los partidos y sus candidatos se burlan con descaro de los electores en cada campaña electoral.
México avanza. Hacia dónde…
¡Ahora es cuando! Qué…
Por un gobierno honesto y transparente (…) Qué partido puede sostener esta promesa…
Para darle a Juárez lo que merece. ¿Lo que le han dado en décadas, es lo que se merece? (…).
Carreteras nuevas para Chihuahua. (…) Las calles de Ciudad Juárez están hechas un desastre.
¡Sí hay de otra… para Chihuahua! De otra qué…
Prometen acciones que son obligatorias para cualquier gobernante, sin importar el nombre del partido que lo propuso.
Las siguientes acciones no deben ser motivo de promesas o de ofertas de campaña, porque son una obligación para todo aquél que acepte la responsabilidad de gobernar a un pueblo: darle seguridad, bienestar, salud, educación, fuentes de trabajo, recreación; sueldos que permitan a los trabajadores sostener dignamente a sus familias (no en la miseria).
Los errores del dedazo político los hemos pagado con sangre todos los mexicanos, porque no se escoge a los candidatos más eficientes, sino a los amigos, compadres o socios.
El hartazgo y la desesperación social están obligando al pueblo a que se una y se manifieste como lo hizo en las primeras décadas del siglo XX.
La violencia no ha disminuido, la extorsión y el robo una vez más está creciendo su frecuencia. La confianza en las autoridades, encargadas de procurar e impartir justicia para los ciudadanos, se está perdiendo.
Votar por el candidato menos malo, requiere de raciocinio; o cinismo y descaro. Razonamiento de los que quieren algo mejor para nuestro país, y cinismo y descaro por los que se dejan comprar.
Una vez más algunos están dispuestos a que gire el círculo vicioso, en tanto que otros se esfuerzan porque entre la virtud a la práctica política. La elite política y el pueblo están cada vez más separados por los privilegios de unos y la miseria de los otros.
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), escritor inglés, nos dice: “Democracia significa gobierno por los sin educación, y aristocracia significa gobierno por los mal educados”.
Los candidatos son designados por los dueños de los negocios familiares (también conocidos como partidos políticos); los que manejan los recursos económicos que ellos mismos se asignan desde las cámaras; los que tratan de idiotizar a los votantes para que no duden de sus propuestas; y por la aristocracia política que cada vez se distingue más por la corrupción.
Ambrose Gwinett Bierce (1842-1914), periodista y escritor estadounidense, escribió “El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”.
La democracia cada vez está más lejos de hacerse una realidad. Nuestro sistema de gobierno no solo no la busca sino que la bloquea.
El político y filósofo estadounidense Thomas Jefferson (1743-1826), nos dice acerca de la democracia: “Derechos iguales para todos, privilegios especiales para ninguno”.
El voto es el derecho y la voluntad del pueblo para elegir a sus gobernantes, pero, ha sido burlada de muchas maneras.
La paciencia de los ciudadanos se está agotando, el México bronco puede despertar en cualquier momento, y eso sería muy peligroso.
Creo que nuestras autoridades están minimizando la voluntad de los mexicanos… la voluntad de un pueblo miserable y esclavizado, derrocó al poderoso dictador Porfirio Díaz y a su ejército…

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