Javier Cuéllar/
Analista político
El presidente Enrique Peña Nieto ha fijado la postura oficial de nuestro país ante la comunidad internacional al abrazar una posición prohibicionista que sólo avala el uso de la mariguana para fines medicinales y “científicos”, que perpetúa el estado de cosas y relaja la criminalización de los adictos con aumentar la posesión legal de la droga, de 5 a 28 gramos.
En Estados Unidos son ya casi una treintena de entidades federativas las que han aprobado leyes que autorizan el uso y cultivo de esa droga para su exclusiva diversión con lo cual han vaciado sus cárceles de esos individuos y han experimentado un crecimiento explosivo de esa actividad económica con un éxito increíble en la recaudación de impuestos por tal concepto.
Mientras tanto nuestros adictos, bajo el esquema prohibicionista, seguirán siendo víctimas de la extorsión a que los someten todas las policías que operan en nuestro territorio nacional y que siguen privándolos de su libertad por la posesión del cannabis bajo pretexto de indagar si son o no adictos, circunstancia que se ve agravada por la reglamentación que sólo permite a cada dependiente la posesión de pequeñas cantidades de la sustancia. Mientras tanto, la molestia, la prisión y el oprobio social son los instrumentos para sacarles dinero a cambio del disimulo.
Con esta postura oficial el narcotráfico seguirá siendo el negocio número uno de algunos sectores y la criminalidad que nos agobia seguirá persistiendo en nuestro país, segando la vida de muchos individuos y atizando la crecida de la delincuencia. De hecho, comarcas enteras que ya se habían pacificado comienzan nuevamente a incendiarse, como es el caso de nuestra región donde la incidencia de homicidios al estilo del crimen organizado ha observado un preocupante repunte en las últimas semanas.
Es cierto que no estamos preparados como sociedad para afrontar un programa de reeducación de la gente ni de rehabilitación de viciosos porque nuestras autoridades poco o nada han atendido esos renglones. No quieren matar la gallina de los huevos de oro, pero al menos debieran apoyar el que sea la propia sociedad la que se organice para dar atención a nuestros viciosos que, querámoslo o no, ya se encuentran entre nosotros.
Así estaban las cosas con Felipe Calderón del PAN y así siguen con Enrique Peña Nieto. Y como dijo don Teofilito: seguirán.
Lo que hace falta es un golpe de timón que nos lleve a la legalización de la mariguana para privar al narcotráfico de su elemento violencia provocando que el trasiego de la cannabis deje de ser negocio.
Concurso de promocionales
A quien le ha funcionado de maravilla el spot “Y dónde estaban” es al licenciado Enrique Serrano, que mediante ese breve mensaje ha capitalizado con efectividad lo que quizás sea el logro más brillante de la administración del licenciado César Duarte, el pacificar en sólo tres años y de una manera razonable todo el estado y especialmente la comunidad más crítica de Ciudad Juárez. No cabe duda que la mejor propaganda que puede hacer un partido político es un buen gobierno.
¿Que la mala yerba nunca muere? También es cierto, pero los últimos brotes de violencia son resiembra que habrá que atender para que el final no desmerezca con el resto de la obra, pero nadie puede negar que estamos mucho mejor que otros estados de la república, como Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Jalisco y otros que sería prolijo enumerar. Esto cuando muchas veces estuvimos peor que ellos.
Tácticas disolventes en el PAN
La integración de una coalición dividida llamada Alianza Ciudadana que encabeza y apoya la candidatura del licenciado Javier Corral Jurado, más que un movimiento aglutinante le ha causado un efecto dispersante, no sólo al interior de su partido fuerte que es el PAN, sino también con respecto a los diversos movimientos de izquierda que existen en el estado, donde los miembros no se resignan a respaldar la candidatura del señor Corral por ser antitético a su modo de pensar.
Y es que, por muy abiertos de mente que sean los izquierdistas y sus enemigos ideológicos los panistas, les está resultando imposible amalgamarlos en torno a una causa común. De por sí los socialistas de diversos colores que existen no se entienden ni solos –abrazados al manifiesto comunista–, mucho menos podrán encuadrarse con los panistas nietos de Adam Smith y Porfirio Díaz.
La confusión se encuentra en todos lados y la dispersión centrífuga también afecta a las facciones de Morena como la de Camargo, donde han externado su intención de expulsar de sus filas al señor Víctor Quintana bajo el cargo de coalición con la derecha o traición. Es difícil juntar el agua y el aceite. Muchos panistas también se encuentran descontentos con las nuevas amistades del señor Corral Jurado así es que, lejos de beneficiarle el tratar de dar la impresión de un frente amplio a fu favor, una táctica típicamente trotskista, el tiro le está saliendo por la culata y cunde el desencanto hacia su persona dentro del propio PAN.
Estacionamientos, un amparo perdido
El problema de los estacionamientos va a ser un hueso duro de roer, pues algunos comerciantes que explotan ese género no quitarán fácilmente el dedo del renglón y ya se han presentado dos que tres amparos contra el reglamento que recientemente aprobó el Cabildo de nuestra ciudad.
Lo cierto es que los jueces de control constitucional no otorgarán la suspensión provisional del acto reclamado porque con ello sí se causa perjuicio al interés general, y lo más seguro es que nieguen la protección y el amparo de la justicia federal porque en la operación de la mayoría de los estacionamientos sí se contravienen disposiciones de orden público y atacan el interés social porque diversas reglamentaciones de la construcción de locales comerciales o de servicio, establecen que por cada 20 metros cuadrados de construcción destinada a esos fines (bares, restaurantes, tiendas, comercios diversos, hospitales y mil etcéteras donde se espere afluencia del público) el establecimiento tendrá la obligación de proporcionar a su clientela un cajón de estacionamiento por lo menos. ¿Cuántos respetan este ordenamiento? ¡Muy pocos, técnicamente nadie!
Y bajo este criterio podemos decir que el aeropuerto, con sus gigantescas extensiones de terreno que ocupa para operar, pues hasta nos sale debiendo, y ni qué decir del IMSS, ISSSTE, el Hospital de la Mujer, Pensiones, todas las oficinas de gobierno y los centros comerciales en general. Técnicamente todos son deficitarios. Con sus propios números tendrán que perder el amparo.
Mejor búsquenle por otro lado y sean amables con su clientela. ¡Óigame usted, 26 pesos la hora en el aeropuerto!, con las demoras eternas en sus vuelos, eso era y siempre fue, una mentada de progenitora.
Y aun así hemos de soportar un enjambre de parqueros y cuidadores que sirven para maldita sea la cosa. Ese es México.
Cuidado con las redes…
El entusiasmo por las campañas se ha desbordado en las redes sociales que reflejan un activismo descomunal.
Uno de los riesgos de estas nuevas plataformas es que algunos hacen circular engañosos sondeos que dan por ganador a sus candidatos preferidos, sin contar con los criterios científicos que los estudios serios de este tipo deben presentar, y sin tener el mínimo contacto con una realidad objetiva ni con la gente, que no ha sido consultada en forma alguna de una manera profesional de acuerdo con las leyes de la estadística.
Algunas personas tienen demasiada confianza en las redes sociales, pero en ellas cualquier persona puede entrar y poner lo que se le ocurra, así no tenga el más mínimo contacto con la realidad.
No sé si se valga, pero se hace. Y nadie tiene control sobre las redes, las cuales presentan una peculiaridad: que sirven muchas de las veces para desahogar inquietudes personales, escapismo de entusiasmos particulares y hasta de sus odios. Al poner el mensaje que se quiere difundir, producen en el emisor una especie de desahogo, de descanso y les da la sensación del deber cumplido para con la patria, para con sus amigos y hasta para consigo mismos. Son actividades diletantes y calmantes de cierta ansiedad. Pudieran tener algún efecto terapéutico, sedante tal vez, pero como fruto de una campaña política son ciertamente deleznables.
Los analistas serios esperan la segunda y tercera encuestas que dentro de poco publicará El Diario de Juárez que, por ser realizada por una empresa seria como Confirme, nos puede reflejar cuál es el posicionamiento de las diversas candidaturas y de los grupos políticos que están incidiendo en las campañas, en el momento en que la investigación fue levantada y nada más. No se puede hacer futurismo con un estudio de opinión porque responde sólo al momento en que se aplicó. La gran encuesta será la elección del 5 de junio.