Opinion

Estrategia electoral equivocada

Francisco Ortíz Bello/
Analista político

2016-04-23

Varios candidatos se están equivocando en su estrategia electoral para ganar el próximo domingo 5 de junio, y así, gobernar el estado grande Chihuahua, tan grande, que esa es una de las principales características que están dejando de ver estos aspirantes, en sus estrategias de marketing político y de comunicación social, porque resulta muy complicado llegar físicamente a todo electorado, en un territorio geográfico tan extenso y tan disímbolo en comunidades.
La grandeza de Chihuahua no se refiere sólo al territorio que ocupa, que sí lo es, sino también al pensamiento de su gente, y a la enorme diversidad de comunidades, rurales y urbanas, que se asientan en ese territorio mismas que, en función de su cultura, tradición, historia y costumbres, cada una tiene características propias así como dinámicas sociales, económicas y políticas distintas, y aunque todos somos chihuahuenses en esencia, a cada quien le duelen distintas cosas y cada quien persigue distintos sueños.
Esa es la parte que, algunos candidatos al gobierno estatal, no están considerando a la hora de desplegar sus estrategias electorales, a la hora de pensar en sus mensajes y discursos, a la hora de realizar recorridos por las calles y caminos de Chihuahua. De nada sirve una buena propuesta, un perfil atractivo y un candidato viable, si la gente no se entera.
La reciente encuesta de preferencia electoral, realizada en Chihuahua por Consulta Mitofsky, la casa encuestadora de prestigio internacional que dirige en México Roy Campos, a solicitud de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), Delegación Chihuahua, da a conocer mucha información relevante, además de la preferencia electoral de los chihuahuenses.
Información vital que debería estar siendo considerada por los equipos de campaña de los candidatos, si es que no traen ellos sus propias encuestas, porque no se puede participar en un proceso como estos, al menos no si se quiere ganar, sin tener todos los recursos y herramientas necesarias para lograr el objetivo.
Las elecciones se ganan con votos. Sufragios que la gente va y deposita en las urnas, y en los que manifiesta su deseo de quién quiere que los gobierne. Por lo tanto, para ganar una elección se requiere que el mayor número posible de electores conozca y crea en una determinada opción, y ya que se logró que la conozca y le crea, hay que lograr que se mueva el día de elección, que se mueva y vaya a votar. No es sencillo, pero si se usan todos los recursos y herramientas que se requieren, el objetivo se logra.
Por ejemplo ¿Usted le creería a un perfecto desconocido, propuestas sobre el bienestar y seguridad de los suyos, de sus queridos? Claro que no. Cuando se trata de los que queremos, y de nosotros mismos, queremos lo mejor y más cuando eso no depende de nosotros mismos sino de terceras personas.
En ese orden de ideas, hasta este momento, y luego de tres semanas de campaña de los candidatos a gobernador en el estado, en lugar de dedicar ese espacio de tiempo a posicionar a los respectivos candidatos, para que la gente primero los conociera, inmediatamente empezaron a soltar promesas y propuestas a diestra y siniestra, como si fueran enchiladas.
No es lo mismo que el Papa Francisco dé un mensaje de paz, amor, concordia y felicidad, a que lo haga “El Chapo” Guzmán ¿Verdad? Ambos son ampliamente conocidos y reconocidos, pero depende lo que cada uno diga u ofrezca será creído o no.
Algunos candidatos, como el de Morena, han optado por estrategias de campaña digamos ortodoxas y tradicionales, caminar y caminar, tocar puertas, saludar personas, estrechar manos y hablar con cuanta gente se pueda y quiera. Incluso, Javier Félix ha declarado que es así su campaña, porque “ellos” no tienen dinero, no disponen de los cuantiosos recursos de otros partidos y candidatos, que les permiten el uso de aviones o helicópteros para estar en tres o cuatro ciudades el mismo día.
Si la premisa única fuera “tienes que ver y hablar necesariamente con el mayor número posible de personas”, estaría de acuerdo con la postura de Félix. Pero la premisa ni es única, ni es sólo hablar con la gente, hacer contacto con todos. Porque un estado como el nuestro, con sus 240 mil 460 kilómetros cuadrados de extensión territorial, y sus deficientes carreteras así como otras que de plano hacen falta, eso sería poco menos que una misión imposible. Incluso ni disponiendo de avión o helicóptero sería posible una cobertura total, por la falta de espacios adecuados o aeropuertos en muchas de la ciudades del estado.
Tan sólo para darnos una idea de lo que significa la extensión territorial, mientras en la nueva Ciudad de México con sus 8.9 millones de habitantes (Inegi: 2015) y sus 1 mil 495 kilómetros cuadrados de territorio, hay 5 mil 966 habitantes por cada kilómetro cuadrado, en Chihuahua hay 14 habitantes por cada kilómetro cuadrado. Es muy clara y contundente la diferencia.
Esa circunstancia única y extraordinaria debería haber sido considerada, primordialmente, por los estrategas de campaña, a la hora de definir mensajes, canales, grupos y demás elementos que intervienen en la comunicación de campaña. Además por supuesto de todas las variables de género, edad, nivel escolar, sector rural o urbano, etcétera.
Hoy se encuentran atorados, candidatos como “El Chacho” Barraza, ante la disyuntiva de tener que remontar una amplia ventaja, o centrarse en sus propios números, que no deben ser muy distintos, pero que no les permite tomar las mejores decisiones en estos momentos.
Quizá el candidato del PRI no haya hecho, hasta este momento, la mejor campaña ni las mejores propuestas, pero ha sido el más constante y ordenado en sus estrategias electorales. A pesar de su bajo nivel de posicionamiento entre la sociedad chihuahuense (Mitofsky lo ubica en 68 por ciento), tiene una clara preferencia electoral a su favor de 30 puntos porcentuales.
Es decir que, si en el equipo de Serrano trabajaran más, en los siguientes días, en aumentar su nivel de conocimiento para subirlo por lo menos a un 85 por ciento, sus números se dispararían considerablemente, porque además ha hecho una buena mezcla de campaña de tierra, en visitas por todo el territorio, y de aire, a través de información sobre lo que anda haciendo.
No voy a dar aquí clases de marketing político, pero sólo como muestra de lo que digo, mientras llegan diariamente entre 7 y 10 boletines del candidato Serrano a las redacciones de prensa (bien redactados, con fotos, audios y hasta video a veces), hay candidatos de los que a veces no llega un solo boletín en todo el día.
Esto de los boletines tiene su truco. Mandar boletines solo por enviar, tampoco es la solución a todo, si el boletín no tiene sustancia, de nada sirve. En el caso de Serrano, hay toda una estructura bien diseñada y organizada, que realiza eventos y que le tiene una agenda de actividades bastante nutrida en cada lugar que viista.
Resulta lamentable, por lo menos, ver agendas que envían algunos candidatos (porque hay otros que ni agenda mandan) con eventos clasificados, dentro de la misma, como “reuniones privadas” o “ajustes de tiempo” y que ocupan buena parte de las horas del día. Quiere decir que a ese candidato no le pudieron agendar más eventos en ese lugar, ese día.
Por lo tanto, si no hay eventos o actividades qué informar, evidentemente tampoco habrá boletines que enviar, y por consecuencia, también su presencia en medios informativos será menor. Aunque luego el recurso más gastado, pero efectivo, será acusar al gobierno y a los medios de comunicación de “cercos” o “bloqueos” informativos, lo cual es sólo un buen pretexto para justificar una gran incapacidad de generar noticia.
Faltan poco más de 5 semanas para llegar a la fecha clave de la votación, tiempo suficiente para que los equipos reestructuren sus estrategias y cambien sus objetivos, a menos que lo que no quieran sea ganar, porque a partir del 28 de abril se sumarán a las campañas de gobernador, las de alcaldes, síndicos y diputados lo que, en teoría, debe incrementar las posibilidades de algunos.
Lo cierto es que si siguen como van hasta hoy, como ya lo dijo Mitofsky, Confirme y El Universal, el claro ganador de esta contienda será Enrique Serrano Escobar, a menos que, los que pueden hacer algo revisen sus estrategias y decidan cambiarlas.

fcortizb@gmail.com

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